Las Nuevas Revelaciones a Través de la Eucaristía

La Gracia y la Bendición de Las Seis Postraciones (Kowtows)

3 de mayo de 2017

Este es un mensaje inspirado por el Espíritu Santo a través de L. al hacer Las Seis Postraciones (Kowtows).

L .: Oh Dios, son las 9:45 a.m., el miércoles 3 de mayo de 2017, en la Iglesia de Santa Teresa. Estamos arrodillados frente al santuario, la Cruz, la imagen  de Nuestra Señora del  Monte Carmelo, y la imagen de la Divina Misericordia. Agradecemos a Dios por darnos un día más; nos reunimos todos los miércoles, el día que Dios ha   reservado para nosotros. Esta es también la ocasión en que la Madre quiere que nosotros y las hermanas nos reunamos todos los miércoles para que compartamos  y  recordemos  todos los momentos  que tenemos de una vida de oración en  común. Cada miércoles, asistimos a Misa juntos; después, respetuosamente ofrecemos a Dios Las Seis Postraciones; particularmente, en los últimos días hemos recibido innumerables gracias de Dios, derramadas sobre nosotros y nuestros seres queridos. Al mismo tiempo, también encontramos dificultades, cosas contrarias a  nuestros deseos, cosas que nos suceden inesperadamente; nos preocupamos, nos  alegramos  pero también reconocemos nuestras propias imperfecciones.

En este momento, elevamos a Dios todo: las enfermedades, las fatigas, las ansiedades, las cosas no deseadas,  las imperfecciones y las alegrías absolutas que Dios nos concedió durante  la semana pasada. Respetuosamente elevamos  todo a Dios; que Dios renueve nuestras vidas, todos los días, en su gracia, para que comprendamos claramente el significado de una vida en la cual tenemos a Dios, conocemos a Dios y somos testigos de su Hijo. Hoy, con nuestra condición, con tantas imperfecciones,  Dios nos ayuda para que podamos vivir cada día en la madurez; solo deseamos en este momento pertenecer a Dios, en la vida diaria de cada uno de nosotros.  En nombre del mundo entero, en nombre de cada clase, de cada función, levantamos con reverencia las palabras de acción de gracias, de gratitud, y agradecidos ofrecemos la postración.

Hoy respetuosamente honramos a Dios con el Primer Kowtow. Oh Dios  Padre, te adoramos. Agradecemos, alabamos y glorificamos a Dios, nuestro Señor; estas palabras que decimos a diario parecen ser un hábito, pero no podemos evitar decirlas, porque es la verdad. Las gracias se vierten; somos hijos del Padre, debemos hablar desde lo más profundo de nuestros corazones, elevar reverentemente al Padre, con gratitud, aprecio, acción de gracias, alabanza, glorificación, veneración y pedir perdón por nuestras  imperfecciones, por  nuestras propias debilidades Representamos a nuestras familias, a nuestros familiares, a nuestros hermanos y hermanas en el grupo, así como a todas las clases, a todos los roles y al mundo  de hoy. No nos merecemos representarlos; solo sabemos, tomando en cuenta nuestra condición humana, que si no hablamos – asi muchas personas no entiendan completamente,  nadie puede entonces  levantar  palabras que son  humildes, simples pero esta es la verdad presente  en la  vida terrenal  y estas son las palabras que deben dirigirse a Dios.

Oh Dios – Dios no necesita nuestras palabras pero Dios si  necesita  de nuestras obras, comenzando por las palabras que pronunciamos  y siguiendo por aquellas  cosas que reconocemos en nuestros corazones, en nuestras mentes. Tanto espiritual como físicamente, no tenemos nada que ofrecer reverentemente a Dios; a través de  la postración completa y la sumisión  en este momento, reconocemos los errores, las ofensas que actualmente cometemos, que el mundo actualmente comete, y de esta manera la humanidad entera  se compromete con Dios. Que esta voz sea elevada a Dios; que Dios tenga piedad y la acepte; que sigamos la santa voluntad de Dios para recibir su  misericordia con ese amor  que Dios nos concede, para que seamos santificados y transformados, con ese  don que Dios nos ha dado junto a  las grandes gracias otorgadas por Dios  y  que nos han sido dadas  hoy, mañana, y en el futuro.

Oh Señor,  Dios Todopoderoso, oh Señor, que es el  Dios Creador – el Soberano Supremo en el universo, en el mundo – y también el Ser Supremo lleno de misericordia, paciencia; con amor inagotable  y eterno, hacia  cada pecador, hacia cada ser humano y hacia cada obra maestra que Dios creó. Oh Dios, gracias a ese amor sin límites, hoy tenemos la oportunidad a través de las enseñanzas que no pueden ser rechazadas así como no pueden ser rechazadas las gracias otorgadas diariamente  sobre nosotros y en nosotros, para que podamos seguir respirando, para que sigamos sonriendo, y para que aún recibamos la luz del sol otorgada por Dios, el aire que respiramos, y todo lo que tenemos hoy, para que podamos ofrecer el corazón, el alma y una vida con imperfecciones, aun así creemos. Oh Dios – Dios es el Ser Supremo que perdona, el Ser Supremo que es rico en misericordia, el Ser Supremo que entiende nuestras almas y corazones; Además,  lo hemos recibido y podemos recibirlo si asistimos  a la Misa, el Cuerpo y la Sangre de Cristo, recibir la gran salvación en la redención que la Segunda Persona de Dios ofreció al mundo. Hoy conocemos la doctrina y la verdad, aunque todavía muy limitada según nosotros, pero sabemos que un Ser Divino y Supremo está presente en medio del mundo, en nosotros, en nuestras almas y en nuestros corazones, para que podamos ser impulsados por lo que está presente  la verdad que buscamos y que con sinceridad elevamos   a Dios.

Oh Dios,  gracias te doy  por permitirnos decir estas palabras; gracias a Dios por darnos la oportunidad de comprender la gratitud, el aprecio.  Doy gracias a Dios por permitirnos reconocer nuestros propios errores, porque podemos  pedirle a Dios que nos santifique a diario,  que nos transforme, en el agua del renacimiento de la Divina Misericordia que Dios nos dio – a la raza humana en general y en particular a cada  individuo y cada pecador. Adoramos a Dios, alabamos a Dios, glorificamos a Dios y levantamos todo lo que sucede en este día, los momentos en que todavía estamos vivos en este mundo, los momentos en que nos rendimos, nos postramos. Cuando nos retiramos del mundo exterior y escogemos el tiempo para dedicarlo a la oracion, reconocemos los pecados, los errores y muchas cosas en nuestra vida cotidiana y en cada uno de nosotros, y asi  le pedimos al Padre que nos acepte y le pedimos al Padre que nos deje sumergirnos en su  Divina Misericordia.  El padre ve nuestros anhelos, nuestros  deseos presentes en  nuestras almas y  en nuestros corazones; Padre, por favor, santifícanos según tu santa voluntad, de acuerdo a tu manera y de acuerdo con tu gracia. Solo sabemos adorar al Padre, alabar y glorificar; con la condición pecaminosa y frágil, no hay manera de que podamos realizar buenas acciones por nosotros mismos, sin que este presente  la gracia derramada por el Padre. Padre, por favor escucha nuestras oraciones y acéptalas,  danos la oportunidad; dale a muchos de nuestros hermanos y hermanas la oportunidad; y dale al mundo de hoy la oportunidad de reconocerte, conocerte y volver a Ti. El único Dios al que adoramos,  el único Dios ante quien nos postramos y nos rendimos, el único Dios a quien pedimos disculpas y pedimos que  nos perdone, en el amor, en la gracia y en la Divina Misericordia de nuestro  Dios a quien hoy, en unidad, levantamos la voz del alma y del corazón, un  corazón contrito, la rendición, la postración, dar gracias a Dios, nuestro Señor, por darnos este momento en el que todavía tenemos aliento, para tener aún la oportunidad de postrarnos ante Dios, nuestro Señor . Adoro a Dios, glorificamos a Dios, honramos a Dios, agradecemos a Dios y alabamos a Dios. Amén.

Ofrecemos el Segundo Kowtow. Oh  Cordero de Dios, el Ser Supremo que murió y expió por nosotros, el Ser Supremo que resucitó en gloria triunfal en la tercera semana, la semana de Pascua en la que estamos presentes hoy. Lo que fue del pasado, lo que es del presente y lo que será del futuro, no podemos realizarlo por nosotros mismos; gracias al precio de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, gracias al único Hijo de Dios, gracias a la doctrina y la verdad que existen y permanecen para siempre, para que disfrutemos de esta bendición.

Oh Jesús, te agradezco a Ti y a todas  las innumerables bendiciones que nos otorgas, por  todas las obras que cumpliste gracias a nosotros, Tu sacrificio y resistencia – todo – para abrazar a la humanidad, y así  ofrecer completamente, con amor, por la acción, por la marca,  que hoy no puede ser rechazado por las personas. Nuestro mundo, a lo largo de los siglos, todavía tiene personas de mente estrecha, igual que nuestros antepasados que condenaron y asesinaron erróneamente a los profetas y mensajeros; incluso al  Mesías, a quien también mataron.  Este error todavía existe, permanece y aún está comprometido en  la humanidad, pero Dios es la verdad, la luz, el camino de la justicia,  doctrina de vida  eterna que se ha convertido en  historia y que la gente no puede negar y  no puede rechazar. Hoy, no importa cuánto haya sucedido en el mundo: cuanto rechazo, aprobación o desaprobación, pero  seguimos siendo los niños quienes no podemos  rechazar esos grandes favores y esa gran salvación de manera que asi

Oh Jesús, hoy, la Primera lectura habla de los santos apóstoles en la temprana edad. Con valentía hablaron la verdad y testificaron la verdad,  con la muerte del Señor Jesús; quien cree en Él cree en el Ser Supremo que vino al  mundo, el Ser Supremo que nos dio vida y el Ser Supremo que creó el cielo, la tierra y todas las cosas. Creer en el Señor Jesús es creer en Dios  Padre; la presencia del Señor Jesús es la presencia de Dios  Padre; todas las obras que hizo están en el plan y la salvación que Dios Padre otorgó, por medio de Jesús, que ha venido al mundo. Todas estas acciones misteriosas, sin corazón, sin sentimiento, sin alma y sin reflexión,  no las  entendemos, no sabemos, y nos convertimos en personas  absolutamente tibias y simplemente mantienen la religión por las apariencias, mantienen  la religión en teoría, y mantiene  la religión como  cristianos, pero sin comprenderla, sin saber y sin sentir nada de lo que Dios concede y otorga. Lo que Él quiere es que, por el amor que Él nos ha dado, tengamos  un corazón que entienda  ese amor; que tengamos  un corazón que pueda  comprender cuán grande es la salvación confiada, a cada pecador como nosotros. Si no tenemos a Dios y no tenemos la historia pasada,  entonces, ¿en qué puede confiar la gente? ¿Y qué ejemplo seguir? Y a través de una redención tan grande, ¿cómo podemos en nuestra humildad comprender qué usar para aprender, y qué usar como apoyo?

Oh Dios – Dios ha arreglado todo y Dios nos ha dado todo. Hoy, ya no rechazamos las cosas obvias que son verdaderas y todavía están presentes en la humanidad, cuando invocamos el Nombre del Señor Jesucristo y cuando Su Santo Nombre se cumple en nuestras vidas, con nuestros labios dando testimonio, entonces sentimos el ardor y muchas emociones en el corazón del alma. Nadie puede dar esa gracia divina excepto Dios, para que podamos seguir viviendo con días llenos de todo aquello que Dios nos ha concedido  y nos ha dado en esta vida, para que lo que se ve, escucha, se conoce, se eleve en su  Nombre a través del Segundo Kowtow que respetuosamente ofrecemos a Dios. ¡Oh, Señor! Dios es el Señor digno de nosotros para adorar, digno de nosotros para postrarnos y digno de nosotros para rendirnos y dedicar por completo nuestros corazones y  nuestras almas para alabar al Señor. No somos dignos, pero debido al amor, a causa de la redención del Señor Jesús, a causa de Su Santo Nombre, llegamos a ser dignos, a través de la salvación que Dios nos ofreció.

Oh Jesús, por favor escucha nuestras oraciones, y aunque en demora, aunque tarde para nosotros, el amor que Dios siempre concede es el amor que nos transforma para ser una nueva persona, y es el amor para abrazar a la Segunda Persona de Dios, para recibir la salvación y el amor, vivo por sus acciones. Es a través de los dogmáticos que hoy respetuosamente le pedimos  a Él, que por favor ayude muchos de nuestros hermanos y hermanas cuyos corazones aún no entienden, aún no lo saben; aunque quieran, pero que todavía no han encontrado una manera de entender a Dios, conocer a Dios y reconocer a Dios. Sin embargo, somos la gente que si sabía, que veía la verdad;  y Dios nos trajo de vuelta, Dios nos guio de regreso, y Dios nos dio días felices como hoy; para que comprendamos lo que tenemos en esta vida, en la  práctica, para testificar a un Dios que está vivo, que es real, para que muchas personas lo sepan, lo escuchen y para que también vuelvan a Dios. Por favor, ayúdenos a no parar aquí, sino a continuar con más profundidad, en  una vida que debe enmendarse; una vida que debe determinarse a ser mejorada diariamente,  para volverse cada día más reformada, para volverse cada día más santa y más perfecta.  Ese es el testimonio de la verdad que necesitamos para proclamar el Nombre del Señor Jesucristo entre todas las personas, y en la vida para ser pioneros y testigos. Ayúdennos a ser conscientes de las prácticas, para que esas prácticas guíen a muchos hermanos y hermanas a Dios, a acercarse a  Dios, para que reconozcan que el amor y la salvación del Señor Jesucristo siempre ha existido a través de todas las generaciones. Confiando en Él, viviendo  Sus enseñanzas, conseguimos firmeza en medio de una vida llena de significados que Dios ha dispuesto para aquellos que le pertenecen, aquellos que creen en Él, aquellos que pertenecen y practican Su doctrina, y  que ya han sido salvado en esta vida y en la siguiente.

En el Nombre del Señor Jesucristo, nuestro Dios, acepta el Segundo Postracion y ayuda a muchas personas a saber, a reconocer; que podamos perseverar en esta vida, persistir en nuestro viaje silencioso para avanzar en el camino de  oración y todas las  formas que Dios nos ha dado.  Que Dios acepte, y que Dios perdone al mundo para que mucha gente sepa, pueda regresar, con oraciones fervientes, en la rendición, en la postración; arrepentirse de corazón, con  el alma, por una vida verdaderamente enmendada, para ser perdonados y aceptados por Dios, para que nuestro viaje este lleno de  días de esperanza, días venideros de  buenas obras, a la luz de las Buenas Nuevas que Dios nos concede   a través del Segundo Postracion. Adoramos a Dios, alabamos a Dios y glorificamos a Dios, oramos para que muchas personas sepan, para que muchas personas crean, que muchas personas regresen a la gracia y a  la bendición del don de la gracia, a través de los Seis Postracion que hoy, respetuosamente elevo , con el Segundo Postracion. Amén.

Oh Dios, nos levantamos hacia el  Espíritu de Dios. Oh Dios, oh tercera persona de Dios, tú eres el Espíritu Santo;  estás dentro de nosotros, en el corazón y en el alma de cada persona que busca la doctrina, la verdad y la justicia. Tú eres el camino de la luz, la justicia, la verdad que nos guía en medio de esta vida solitaria; en medio de esta vida llena de duras pruebas; en medio de las tribulaciones de la vida y en medio de una vida con muchas  pruebas,  que  debemos enfrentar y desafiar por  nosotros mismos. Oh Dios, Espíritu Santo, no hay nada que no resuelvas por nosotros; nada que no se convierta en un buen resultado cuando te pertenecemos; pero lo que más se necesita es una vida de fe, una vida de coraje y una vida que ande en la verdad, viva en la verdad y testifique en la verdad. De hecho, la palabra «verdad» es muy fácil de decir, muy fácil de escuchar, pero practicarla en realidad es muy difícil, porque vivimos en el mundo, con cosas que enfrentamos en la realidad, que son engaño, negación, falsedad y muchas otras malas acciones que influyeron  desde el principio, a lo largo de incontables generaciones, hasta el día de hoy. Es a través de asumir una condición humana que el Señor Jesús vino aquí, sometido a traición humana, rechazo y hostilidades, en terquedad, en indiferencia, que el Señor Jesús tuvo que soportar hasta el último momento en la Cruz. La humanidad, si no tiene la iluminación del Espíritu Santo, si no tiene el Espíritu para guiarnos, sigue  viviendo en ceguera, con arrogancia, con errores que no son diferentes a lo que nuestros antepasados cometieron a lo largo de la historia. Oh Dios, no importa cuánto supiéramos, aunque ya lo hayamos oído, aun  con nuestra frágil condición, si realmente no reconocemos la presencia del Espíritu Santo, si no llegamos a   Él a través de la oración, a por medio  de un corazón reverentemente confiado, entonces tropezamos, seguimos cayendo, seguimos adelante con días que no difieren  mucho de aquellos días en los que rechazamos  la gracia y el amor del Señor Jesús, que vino y se ofreció a la humanidad, a través de la redención.

Oh, Dios Espíritu Santo, en este momento, ya no podemos resistir, estamos cansados de un mundo en crisis; un mundo de odio; un mundo obsesionado con todas las posesiones materiales, un mundo de avaricia, lujuria; un mundo que está en disputa, y con un continuo  egoísmo, odio, celos, envidia. Cada día está más claro que aquello  que le pertenece a la humanidad está de hecho desalentado con la verdad, pero lo que le pertenece a Dios tiene  profundidad, la altura de la piedad, con buenas obras que no podemos describir. Solo con fe y corazón podemos ver esa felicidad, esa paz; la gran espiritualidad que Dios le ha otorgado a la humanidad.

Oh Dios, ya hemos perdido demasiado tiempo; hemos dejado pasar el tiempo sin sentido y en vano; nos hemos sentido profundamente ofendidos por los días en que no hemos podido  comprender, no hemos sabido  y no hemos  creído. Hoy, podemos diferenciar entre lo divino y diabólico, entre el bien y el mal, pero nos sentimos muy mal y angustiados por nuestros hermanos que permanecen incrédulos, permanecen en la miseria con  días de exilio, con los días de  pasión, los días de la adicción,  los días que permiten la sensualidad y todas las cosas en la vida real y una vida con necesidades, como regla.  En la situación actual  el dinero, la fama y también la posición han abrumado la emoción, han oprimido el corazón, han cargado la conciencia y el sentido del bien y el mal; entonces no tenemos otra manera de ser salvados, ninguna otra manera de recuperarnos, ninguna otra manera de continuar. Dios, pensó que  sabemos que estaba mal y sin duda trajo gran destrucción a toda la raza humana,  que la condición humana no pudo lograr, pero Dios y el Espíritu de Dios podrán ser capaces; Él solo nos necesita a cada uno de nosotros y solo necesita que la humanidad abra los ojos a la fe,  para ablandar un corazón endurecido y frío y así  renunciar a la obstinación que nos ha cegado durante tantos años. Vamos a postrarnos; volvamos, creamos y supliquemos fervientemente el Santo Nombre de cada Persona, que hoy  practicamos y estamos practicando, suplicamos a Dios que nos muestre misericordia. Todas las clases, todos los roles, cada país, cada posición, cada individuo, cada comunidad, cada organización y todas las personas en el mundo: volvamos con nuestro propio corazón; permitamos que la conciencia y el sentido del bien y el mal reconozcan la presencia.

La luz del Espíritu Santo nunca se extingue en nuestras vidas; lo extinguimos porque no permitimos que esa luz brille a través de nuestras obras y nuestras acciones, por lo que hemos perdido el foco principal de esa verdad que Dios nos ha dado. Hoy, gracias al Tercer Postracion, imploramos en nombre de nuestros hermanos; representamos al mundo entero, representamos a cada pecador, representamos a las personas cuyos ojos están abiertos pero no ven, no oyen, y no saben pedir la luz del Señor para brillar en lo profundo de sus corazones, en sus pensamientos, en sus espíritus, en sus almas; permanecer en esa luz, para que puedan diferenciar entre el bien y el mal, reconocer la injusticia y la rectitud, comprender las cosas que son buenas o las que están actualmente en la oscuridad: cometer pecados, alimentar el pecado y vivir en la iniquidad. Que Dios nos ayude; que Dios permita que la luz del amor, la luz de la justicia, la luz de la verdad, la luz que trae salvación, ilumine la oscuridad y nos libre, para que regresemos a la luz.

Oh Dios, Espíritu Santo, Tú eres el camino de la justicia, de la verdad; por favor ayúdenos a caminar en los caminos restantes de la vida; ayúdenos a reconocer en nuestros corazones lo que más se necesita, y que veamos los errores en los incontables años en que perdimos la oportunidad. Hay días en que  nos sentimos vacíos, indiferentes, endurecidos y con muchas ofensas, violaciones; cuando las acciones injustas continúan dominando nuestras vidas, ayúdanos a regresar a la justicia, a la verdad; por favor, ayúdanos, porque en esta vida, en este camino, si no estás Tu, entonces todavía estamos inmersos en la oscuridad, viviendo días de desesperación y miseria, con aflicción espiritual y física. Por favor, ayúdanos porque solo Tú traes luz al mundo, solo Tú nos conduces a Dios Padre; y para reconocer la salvación del Señor Jesús, en el amor de la Santísima Trinidad, para que cada uno de nosotros se renueve en Tu Espíritu, para que vivamos con lo que hay que hacer, lo que debe hacerse, y volvamos al  Dios de amor y al Señor de la Divina Misericordia. Podemos adorar a Dios, bendecir a Dios y alabar a Dios, en nombre de los hermanos y hermanas que todavía no saben, que todavía no creen y que nunca experimentaron esto; darles la oportunidad de reconocer y apreciar el significado de cada postracion que nos trae la renovación tan necesaria en el mundo de hoy; para intervenir, para cambiar la forma en que la gente practica pero no tiene forma de recuperarse, en su propia iniquidad, para terminar la guerra, para terminar con el sufrimiento, para terminar la batalla maligna de las personas y aquellos que viven en odio.

Por favor, ayúdenos a retroceder y reconocer esa paz tan necesaria, reconocer la gracia del amor que Dios le dio a la humanidad, y la doctrina que no puede ser ignorada, no puede ser obviada, convertirse en la verdad y en el  principal punto focal de  cada individuo, cada clase, cada papel, cada país, para que el mundo tenga días hermosos con la luz y los días de esperanza que tuvimos y tendremos, a través de Jesucristo que nos presentó (1), a través del sacrificio, por su muerte, en la gloriosa victoria de la resurrección.  Adoro a Dios, alabamos a Dios y glorificamos Oh Dios, un pequeño sacramento; el sacramento que podemos recibir es una pequeña Eucaristía, ofrecida en cada Santa Misa, y llega a cada uno de nosotros individualmente. De hecho, solo Dios como el Ser Supremo puede hacer esto para nuestra humanidad; solo Él tiene la autoridad; Su poder es ilimitado, interminable y misteriosamente sublime: no podemos comprenderlo. No podemos rechazar la luz que proviene de la Eucaristía; no podemos entender cómo, pero cuando recibimos la eucaristía, parece que hay una cierta paz en nuestras almas; cuando verdaderamente permitimos que nuestros corazones sean un corazón reverente, un corazón dedicado, un corazón ferviente, entonces hemos percibido que esto sucede dentro de nosotros. No se puede explicar, pero cuando aquietamos nuestras almas, este Cuarto Postracion nos explicará todo lo que hemos estado pensando durante innumerables generaciones: a través de innumerables personas e incontables clases, cada individuo, especialmente aquellos que son cristianos, especialmente el clero, especialmente nuestra Iglesia; posiblemente, en la vida, esto se repite una y otra vez en el papel de cada persona, se repite en las funciones de la jerarquía o de la Iglesia, o incluso en feligreses como nosotros todavía lo repiten una y otra vez. Estos son los años regulares de vida que tuvimos y tuvimos, pero Dios siempre es nuevo, siempre inspirador y siempre listo, porque Él es el poderoso, pero como somos obstinados, indiferentes y endurecidos, eso se ha convertido en algo que no se experimenta, ni sentí, entonces nos hemos vuelto tibios, fríos, sombríos. Nuestra vida parece haberse convertido en la norma y la costumbre, por lo que ya no hay emoción, pero ha llegado el momento; ya sea que tengamos sentimientos o no, también debemos mirar para comprender; ya sea que creamos o no, también debemos reconocer la verdad. Ha llegado el momento de que dejemos de seguir nuestra propia decisión, pero debemos reconocer a un Dios lleno de poder, que nos ayuda y nos permite conocer la verdad, abrazar la verdad y, en la parte final de la historia, manifestarnos para el mundo para aprender sobre la verdad que Dios, en el misterio, nos ha permitido recibirlo  hoy .encontrarlo, abrazarlo y reconocer la presencia de la verdad, la bondad, la perfección, que nos otorgó a la humanidad. Por favor ayúdanos en los días finales, para que podamos regresar a la justicia, regresar a nuestro Dios, con la adoración que respetuosamente ofrecemos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y para siempre, sin fin, duradero, y eterno. Amén.

El Cuarto Postracion, ofrecemos al Cuerpo y la Sangre de Cristo. Oh Dios, agradecemos a Dios. Somos nutridos por Su propio Cuerpo y Sangre; nos nutre la presencia invisible que Jesús dejó en la Última Cena, que hoy es un signo, y también un recordatorio, para la vida espiritual de cada individuo, de cada clase, de cada rol; especialmente de cada cristiano y de cada persona que pertenece a Dios. Puede que no creamos, o aún podemos estar endurecidos, aún ser tercos, pero no podemos dejar de reconocer la verdad, por la luz en el poder que hoy Dios ha fortalecido en toda la humanidad; un sacramento misterioso, sublime, un sacramento íntimo, y también un sacramento que encontramos a diario, a través de la Santa Misa. Hoy, no es solo una pequeña Hostia la que podemos recibir en nuestros corazones, sino un sacramento; la Presencia de Dios ha estado con nosotros y todavía está con nosotros en el reino divino, y también se ha convertido en una Hostia inmensa y sublime: un cielo entero lleno de la luz de la Eucaristía (2).

Oh Dios, hoy nos postramos con valentía y nos levantamos desde el fondo de nuestras almas y corazones, ignorando los ojos de la opinión pública, los ojos de la oposición, los ojos ordinarios y comunes, para que tengamos el coraje de decir la verdad, porque  El Señor Eucarístico se ha manifestado, y ha aparecido la luz de la Eucaristía, y hemos visto la presencia completa del mundo celestial en medio del mundo terrenal, una multitud en la Eucaristía. Esa luz elimina la oscuridad y  viene gradualmente al mundo de una manera íntima, en el alma de cada persona, cuando comprendemos y cuando creemos, para que recibamos esta verdad. Es extremadamente sublime y divino, y un misterio que no puede explicarse con palabras, solo puede describirse como una inmensa luz que viene al mundo, y la Presencia del Señor en esa Eucaristía despertó e instó a la gente de hoy, que debe creer; ya no existe la oportunidad de dar un paso atrás de lo que fue y es que Dios creó y Dios nos dejó la Última Cena, con ese sublime misterio; al mismo tiempo, Dios estableció un banquete final en una mesa reservada para cada individuo, cada comunidad, y se fue a la Iglesia para guiar a sus ovejas, para guiar a toda la humanidad, a las personas que conocen, a las personas que creen – para poder regresar, en el gran poder del Señor Jesús, otorgado al mundo entero.

No concluyó hace 2.000 años, pues ahora es el comienzo de los últimos días de la historia, para entrar en un mundo nuevo; ya sabemos de la actividad en el poder del Jesús Eucarístico; entonces, lo que necesita ser conocido, lo que necesita ser escuchado, continuemos y sigamos reconociendo diariamente Su Presencia. De la prueba de que Él nos sanó,  nos está urgiendo, y nos está dando la oportunidad de presenciar las cosas extraordinarias y maravillosas que sucedieron y le están sucediendo a toda la humanidad; no confiemos en el conocimiento, en la educación, sino que debemos confiar en un Dios lleno de poder, que ya trabajó y realizó  grandes cosas a través de su Espíritu. Hoy, la gente debe creer, dado que Dios  nos ha otorgado mucho  en los días del exilio en el mundo, pero estamos  demasiado indiferentes y endurecidos, nos hemos negado, de una forma u otra. Continuamos con la ceguera, en la obstinación, por lo que la respuesta de hoy es que Jesús no guarda silencio para que seamos libres de hacer lo que hemos hecho, por el respeto que nos concedió, pero ha llegado el momento y se ha llegado al límite. . Ha llegado el momento de recuperarlo todo, lo que se convirtió en el hecho de prepararse para la segunda venida; el Señor Jesús vendrá, así que dejen que todos se preparen en el tiempo presente para lo que más se necesita en nuestras vidas. Volvamos a la verdad y eliminemos la injusticia en la mente, en el pensamiento, en las acciones; escojamos el camino de la santidad y eliminemos el camino del mal; busquemos la luz; no vivamos en días de oscuridad con lo que podamos encontrar  y tener. Esas son las cosas que satisfacemos en el cuerpo humano que nos hacen perder mucho con respecto a nuestras almas y por lo que es más noble,  por lo que el Señor Jesús murió en nuestro nombre, para que disfrutemos, hasta este día y para siempre en el reino celestial.

No es todo lo que escuchamos, sino lo que nos damos cuenta que Dios ha dado, para que reconozcamos que en la hora final, no podemos negar lo que Dios nos ha concedido. Con fe, a través de la historia y la doctrina, debemos regresar más rápido y eliminar primero todas las injusticias, el pecado con el que estamos agobiados, y debemos arrepentirnos para estar listos, porque cuando el Señor venga, ya no tendremos la oportunidad. Antes de venir,  nos permitió ver los eventos predichos a través del Evangelio y las Buenas Nuevas; han aparecido los signos divinos y maravillosos, la urgencia y el fortalecimiento de la vida de fe por la Eucaristía, en la que el Señor Jesús aún permanece y está Presente, para permitirnos comprender la conexión hace 2.000 años. Él todavía gobierna el mundo y otorga al mundo Su amor. Ha llegado el momento, el amor que Dios nos ofreció es la luz; se permitirá que la luz regrese a la luz y la oscuridad se destruirá en la luz. Eso es lo más importante que debe conocerse, que debe ser comprendido explícitamente, y que debe ser claramente entendido; en la vida, con la condición frágil y pecaminosa, si no regresamos, si no recibimos las gracias otorgadas y no creemos, entonces perderemos grandes oportunidades. Hoy, debemos absolutamente saber, debemos definitivamente regresar, y debemos actuar decisivamente desde la conciencia; del sentido del bien y del mal; desde la mente, el alma y el corazón, para darse la vuelta y rendirse. Hemos permitido que el mal gobierne y ya pasamos demasiado de nuestro tiempo en la avaricia, en el egoísmo, en la adicción, en la maldad y en el odio.

Hemos perdido demasiado tiempo; el Señor Jesús vino a salvarnos, pero todavía no lo comprendemos, seguimos errando y todavía nos rehusamos; es hora de que entendamos que el poder de Dios se cumple y debemos simplemente obedecer y regresar; si continuamos persistiendo, sufriremos las consecuencias. Si permanecemos en la oscuridad, cuando llegue la luz, la oscuridad será aniquilada y completamente destruida en la luz; cuando venga la luz, por todo aquello que no pertenece a la luz, debemos sufrir las consecuencias de la oscuridad, cuando no escuchamos los recordatorios, nos inclinamos respetuosamente para ofrecer con el Cuarto Postracion todas las cosas actuales. . El valor importante de este día nos urge; cada vez que recibimos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, reconocemos el amor absolutamente sublime que Dios nos ofrece,  para ayudarnos y para darnos los días en que nos conceda la libertad de decidir. Pero hoy, ya no podemos estar equivocados; no podemos fomentar el pecado con el pecado, recibir a Dios de manera irrespetuosa y forzar  al Señor Jesús a sufrir el hedor del pecado, tanto deliberada como involuntariamente. Ha llegado el día en que se cumplan todas las cosas, y también ha llegado el día para que crezcamos, maduremos y comprendamos claramente; no ofendamos más a Dios, porque cuanto más ofendamos a Dios, más debemos aceptar los males que la justicia exige sobre cada pecador y cada uno de nosotros.

Estas no son palabras para que nos asustemos, pero debemos conocer la verdad, regresar a la verdad y abrazar la verdad, porque Dios es el Señor; no podemos seguir  con ceguera, oscuridad, miopía y ofensas, pero debemos enfrentar la justicia. Dios vino y le recordó a toda la humanidad; la luz ha aparecido, y se han dado señales maravillosas; estas son las cosas que más necesitamos, para regresar, con arrepentimiento, remordimiento, postración y rendición, para pedir el amor y el perdón de Dios, para que renovemos nuestras vidas con la postración y la sumisión, por un corazón reverente dedicado a la Eucaristía de Jesús. No es solo lo que tenemos, es que Dios derramará gracias y nos concederá la comprensión de su amor y reconocerá la espera que nos ha extendido a lo largo de innumerables generaciones. El día final está llegando pronto, el día de la conclusión llegará pronto, y el día de la parte final de la historia se acerca; cualquiera que tenga oídos, entonces que oiga, tiene ojos, entonces que  vea, y corazones, entonces, que sienta, para así poder  decidir sobre su propia alma. En el Santo Nombre del Señor nuestro Dios, a través de la Eucaristía, agradezco a Dios, alabo a Dios y glorifico a Dios. Que más personas conozcan, escuchen y practiquen lo que respetuosamente ofrecemos hoy con el Cuarto Postracion, lleno de significado, para que  cada persona aprenda y decida  sobre su propia vida personal. Amén.

 

El Quinto Postracion, lo ofrecemos reverentemente a las Cinco Santas Llagas del Señor Jesucristo, nuestro Dios. Oh Dios, ya nos postramos para honrar a Dios con el Segundo Postracion, elevado al Santo Nombre del Señor Jesucristo (3) que trajo la salvación y la resurrección en gloria triunfante. Esas Cinco Santas Llagas aún están escondidas en el alma y en las profundidades del corazón con el amor absoluto que Dios tiene por cada creación suya. Hoy, si no entendemos el significado de las Cinco Santas Llagas, seguimos viviendo en ceguera, superficialidad, con eso que se  conoce  como indiferente, ordinario y trivial;  cosas que solo entendemos con la narrativa simple de que pudimos escribir y grabar Este significado debe ser conocido y entendido; cuando nos postramos y nos rendimos con las Cinco Santas Llagas, ¿cuál es el significado para los pecadores? ¿Cuál es el significado para cada persona? ¿Cuál es el significado para cada persona, en la traición y en una vida que es simplemente superficial, y tantas otras cosas que fueron y siguen siendo ofensivas para Dios?

Oh Jesús, las Cinco Santas Llagas son la victoria sobre la muerte y la presencia oculta de un reino celestial entero. Dios nunca abandona al mundo y nunca abandona a ninguna persona que creó, pero nos hemos arruinado a nosotros mismos, no nos hemos respetado, hemos permitido la apertura de la codicia, del egoísmo  de una vida terrenal superficial y de iniquidad, como la multitud en el mundo de la era pasada, entre el pecado y la muerte. Hemos sido completamente ciegos y ajenos, así como incrédulos, por lo que aún nos mantenemos a través del tiempo en las mismas situaciones en las que hemos estado  profundamente equivocados, extremadamente ofensivos. No sabemos por completo, no comprendemos y tampoco creemos, así que tontamente seguimos a las sectas supersticiosas y nos volvemos fanáticos, bajo el control de un dios que no es el verdadero Dios,  sino un dios falso creado por el mismo hombre.   Ese es el ídolo de la falsedad y la apariencia: dispersó nuestra vida de fe; nos ha hecho ser indiferentes y no entender el significado de las Cinco Santas Llagas y la presencia sublime que Dios concede a la humanidad. Lo que Él otorga, Él nunca lo quita, las obras que Él hace están llenas de significado, y el propósito es salvar y ayudar a las personas a regresar y reconocer a Dios; pero hemos sido completamente apáticos, totalmente inconscientes, ignorantes; porque somos tan tontos y tercos, al igual que la rigidez con la que actuaron  nuestros antepasados, que erróneamente mataron y asesinaron a las personas justas.

Hoy sigue siendo el mismo; todavía hay personas como  los escribas y  fariseos, vestidos para las apariencias, pero el alma es cruel, aún con extrema estrechez mental, rechazando lo que proviene de Dios. Ha llegado el momento, el día ha llegado; no podemos vencer lo que pertenece al reino divino en el poder de Dios; no podemos prevalecer con lo que es el razonamiento humano, pero debemos reconocer el poder divino. Dios permite que aún se manifieste; es hora de que veamos ese poder para que nos dobleguemos; debemos temer completamente, y debemos rendirnos por completo y postrarnos ante Dios; no hay otro camino  porque los justos han suplicado; la sangre de los profetas y los mensajeros también ha sido derramada debido a la necedad, la inmadurez y la obstinación de la humanidad. Hoy es lo mismo: los profetas y los mensajeros también están siendo reprimidos,  debido al razonamiento humano,  debido a argumentos basados en libros, basados en hechos, basados en la autoridad, basados en todo el conocimiento que limita al Señor en Su poder, por incredulidad y rechazo.

Es hora del conocimiento y la educación, en la que confiamos para mantener una vida normal y ordinaria en la vida terrenal, para permitirnos vivir con la conciencia y la moral en lugar del conocimiento y la educación para encubrir la maldad y el  crimen que las personas cometieron y están cometiendo en el mundo de hoy. Esto es algo inherente y verdaderamente una condena que hemos visto hoy; todos son intelectuales ricos que no se adaptan y no entienden el significado de la verdad y la doctrina, entonces usan lo que es más malo; siguen caminos solo por la teoría, sin ninguna conciencia y sentido común, incluso perjudicándose a sí mismos y matando  a innumerables personas en este mundo terrenal, cometiendo errores.  El Señor Jesús –quien vino con una doctrina única, y murió en la Cruz con un solo fin;  todo lo que en este día se habla es solo por amor, paz y  unidad. Esa doctrina eterna debe ser creída, debe ser aceptada y no puede ser rechazada; si rechazamos esta enseñanza, viviremos  en el desastre, en el sufrimiento, en  guerra continua y con la muerte. La respuesta de más de 2,000 años está ahí; hoy, nos encontramos viviendo días de miseria, días de sufrimiento, días de guerra, días de plagas, que afectan tanto al alma como al cuerpo.

Vamos a abrir los ojos de la fe para reconocer lo que no es difícil; no vivamos con los días en que tenemos la conciencia y la moral que Dios nos ha dado a través de su doctrina, rechazando lo que es más noble y  rendirse a lo que es más satisfactorio para la carne, para no vivir nuestros días  con demasiada superficialidad.  Adoramos  el dinero, adoramos la fama; esa fue la apertura y el gran error que condujo al fracaso del primer mundo. El diablo ha engañado he hizo que Adán y Eva  fueran  expulsados ​​del Jardín del Edén; hoy, él está furioso, y así continúa todos  días porque sabe que el poder del Señor ha llegado y que la palabra de Dios se ha cumplido, y así hasta el fin de los siglos. Utiliza todo tipo de métodos, y utiliza formas sofisticadas e ingeniosas, encarnadas por una generación civilizada, para atraer a todas las clases, todos los roles, desde las edades ya  comienzan a comprender, a los tres, cinco años de edad (4), ya cayeron, los hijos de doce años también cayeron; desde el más joven, hasta el de mediana edad, el viejo, todas las clases cayeron en las trampas con la sofisticada encarnación de una  civilización moderna presente en esta era. Debemos prestar atención y asi  comprender claramente lo que este día enfatiza, palabra por palabra; estas cosas no pueden confundirse; debemos saber claramente que el tiempo que Dios nos ha dado en la libertad – la libertad de opinión, la libertad de una persona que tiene el derecho de elegir y tiene el derecho de regresar movido por el  corazón: ha llegado el momento, la orden ha llegado y todo tiene que ser retirado, porque hemos ofendido grandemente a Dios, porque hemos violado excesivamente la Presencia de Jesús a través de la Eucaristía. Estamos cometiendo actos necios y arrogantes; estamos procediendo en tiempos  en los que estábamos completamente ignorantes y no reconocemos que ese es un significado importante por el cual debemos sufrir las consecuencias.

Dios es el Señor, porque Él ama, por lo tanto, nos da a todos la primera preocupación; porque Él ama. Por lo tanto, elige todo lo que es más apropiado para darnos en este mundo terrenal; porque Él tiene misericordia por la imperfección, la humildad de la humanidad, por lo tanto, busca todo tipo de formas para salvarnos, ayudarnos y devolvernos a la luz. Él usa todo tipo de formas para que podamos aprender y entender lo que es innato en la iniquidad, en la muerte, y lo que se ha cometido y  se está cometiendo; pero todavía nos mantenemos en años obstinados y endurecidos,  en años con solo un pequeño número de personas que  entienden y regresan; en cuanto a los otros dos tercios, continúan sin entender y no quieren regresar, lo cual es algo lastimoso, desafortunado y triste para nuestra humanidad. ¿De dónde comenzó esto? Comenzó a partir de personas con funciones y deberes; comenzó desde los corazones humanos que se desviaron; comenzó desde la maldad en la humanidad, inherente al pecado y la muerte; comenzó desde el egoísmo, la arrogancia, la pretenciosidad; comenzó a partir de la arrogancia.  Jesús ya se sacrificó por la humanidad en el principio: en esa altivez y  debido a esa debilidad, tuvo que soportar los azotes, las torturas; Aceptó la muerte, cargó con la Cruz, lució la Corona de Espinas, sufrió insultos inherentes a esa condición frágil y pecaminosa que la humanidad impuso a la Segunda Persona de Dios. Debemos avergonzarnos de todos los sufrimientos del Señor; Él vio nuestros pecados, sin embargo, se resignó y  soporto  todo para que nosotros fuéramos santificados y transformados en su amor y doctrina; pero hasta el día de hoy, nuestros ojos aún no ven; tenemos oídos pero todavía no oímos; tenemos un corazón que se ha endurecido y no puede entender todo aquello   que proviene de la verdad: que Dios nos salva y nos ayuda.

Oh Dios, nuestra humanidad ha existido por miles de años, pero de acuerdo con el reino celestial, es solo un día, así que seguimos enfurecidos con las elecciones que estamos haciendo, pero de acuerdo con el mundo del reino celestial, es solo un día o solo un tiempo muy corto. No nos queda tiempo, y ya se ha hecho  demasiado tarde para innumerables generaciones, pero según Dios, es un día que comienza de nuevo, por lo que debemos reconocer pronto y ser conscientes de lo que aún sufrimos; durante miles de años, continuamos viviendo en la miseria cuando el Salvador ya vino. Su doctrina se ha cumplido, y la justicia, la verdad fue revelada. Las personas que pertenecen a la verdad: todavía son bendecidas, todavía son felices, todavía disfrutan del mundo mortal y humano y también del mundo eterno del reino celestial. Nos han enseñado a través de los santos; sus vidas enteras fueron completamente consagradas y devotas; al final, el reino celestial es el foco principal, para que puedan alcanzar y estar presentes. Somos mortales, como podemos reconocer; somos capaces, porque la doctrina del Señor no se contradice con la fortaleza humana. Por el contrario, su doctrina nos protege, para que vivamos y nos convirtamos en personas  justas, que tienen una comprensión completa del mundo terrenal en la sabiduría que otorga y está garantizada para siempre, de acuerdo con su promesa a aquellos a quienes le pertenecen y llevan a cabo lo que Él enseña.

Oh Dios, si no escuchamos los gemidos de las personas en el purgatorio; si no escuchamos los lamentos de las personas en el infierno; si no reconocemos, no sabemos y  nos atrevemos a abrir nuestros labios para decir esto: el terror aterrador de la gente, los gemidos, los gritos, en el purgatorio en llamas. En cuanto a las personas que están en el infierno, ya no tienen los momentos para la ocasión de regresar; lloran  terriblemente por el remordimiento, con sentimientos arrepentidos, pero ya no tienen oportunidad. (5) Esta es la evidencia de la verdad que el Señor Jesús, a través de las Cinco Santas heridas, nos permite conocer y encontrar hoy, para probar el poder de Dios; ya que todavía tenemos la oportunidad de elegir caminar con Él, regresar a Él y arrepentirse. Estas cosas producen un gran poder, manifestándose y otorgándonos en la parte final de la historia, para que comprendamos que las Cinco Santas Llagas son la presencia de Dios  Padre – Él ha otorgado Su poder y Su Divina Misericordia y aún nos permite encontrarnos.

El Segundo Postracion que reverentemente ofrecimos: nunca podemos ignorar la redención del Señor Jesús;  gracias a esa redención,  la doctrina y la verdad se le ofrecerán a cada persona y cada pecador, como a nosotros mismos: esa promesa eterna  nunca se olvidará, mientras la abracemos, en el tiempo que ha de venir. El Tercer Signo Santo, no podemos caminar solo en esta vida, no podemos perdernos cuando tenemos el Espíritu de Dios; entonces el Tercer Signo Santo es el Espíritu Santo que está actuando, todavía está activo, todavía está trabajando en cada persona, y Él siempre nos guía hacia la verdad, la santidad, la perfección. ¿Qué entendemos acerca de la verdad, la santidad, la perfección? ¿Qué sabemos acerca de la espiritualidad del alma que Él recordó y guio en la verdad, la justicia, y la doctrina? Hoy, no podemos negar, sino que afirmamos firmemente que Dios ha recordado y actuado con vivacidad a través del Sacramento de la Eucaristía; hemos visto con nuestros propios ojos el poder a través de la Eucaristía; Él ha venido a nosotros por la luz, por una   luz velada en la Sangre de un Dios que todavía está afligido y sangrando por la indiferencia, la insensibilidad y la insensatez, la testarudez de las personas que rechazan este gran sacramento.

Nuestras ofensas hicieron que Él tuviera que sangrar; eso fue mostrado para que nosotros lo veamos, para saberlo. Además de estas manifestaciones, el Señor nos permitió ver un cielo con la luz de la Eucaristía; y en la Eucaristía se esconde una multitud de ángeles, de santos activos y muchas más cosas del reino divino. Cada día, en el mundo de la humanidad, el sufrimiento por el sacrilegio que cometimos con el Sacramento de la Eucaristía hizo que él tuviera que sangrar en la Eucaristía, para que nosotros oyéramos, supiéramos y viéramos, para así poder recordar cada corazón de la Eucaristía,  divino gran misterio en el poder que ha venido y se ha manifestado a la humanidad, para encender la vida de fe; ese recordatorio nos insta a través del Cuarto Postracion, para que nosotros hoy tengamos la oportunidad de entender claramente lo que necesitamos escuchar, saber, con respecto a la parte final de la historia. Hoy, no tenemos otra esperanza en la que apoyarnos, excepto en Jesús Eucarístico; el Cuarto Signo Sagrado enfatizó eso; el Quinto Signo Santo concluye el programa de Dios a través de las Cinco Santas Llagas, que se han convertido en la marca eterna para el alma y el corazón de cada pecador, de cada persona que le pertenece que le pertenece a El y así  cada persona puede regresar y reconocer en su  conciencia.

Las Cinco Santas Llagas son la presencia del reino celestial entre nosotros, cuando venimos a la Cruz con un corazón en postración, en entrega y en fe, para que la promesa de Dios se realice sobre nosotros. Como somos los cristianos, los hijos del Señor y las personas que tienen funciones y deberes en la jerarquía de la Iglesia (6), no continuemos confiando los días en libros que limitan  el poder de Dios manifestado sobre los laicos, sobre cada miembro del clero, y sobre cada clase, cada rol.  Cuando Él elige y les da la responsabilidad de proclamar, de testificar y de ser pioneros, lo que es imposible es posible para Dios, porque esa es la verdad; ya que eso es cierto, debemos escuchar y no debemos rechazar. No confiemos en el conocimiento, la educación; no nos basemos en cosas  aprendidas  de  funciones y deberes y así perder un sinnúmero de oportunidades en el poder milagroso que Dios nos ha dado en el misterio que Él ha mostrado hacia el mundo,  a través del gran misterio de la Eucaristía que Dios ya se manifiesta en la actualidad.

Así terminó un programa que Dios nos ha dado. La suplica más  eficaz y lo que necesitamos aprender en la vida diaria de oración es, de hecho, es el significado de cada postracion que hoy tuvimos la oportunidad de elevar a Dios. Eso se interpreta de manera significativa en la vida espiritual; lo que se explica, ya lo tuvimos, a través de la doctrina, a través de la verdad, desde hace 2,000 años; en cuanto a las obras que Dios planea y nos otorga en la parte final de la historia, busquemos dar un paso atrás, practiquemos e invoquemos el Nombre del Señor para que seamos fortalecidos. Las personas que le pertenecen a Él;  las señales y las marcas que  brillan a través de nuestras prácticas de hoy, cada vez que lo honramos a Él, por la vida en la que representamos a nuestros hermanos y hermanas –  en la rendición, en la postración e invocando el Nombre del Señor, en la vida ferviente de oración  que  hoy respetuosamente ofrecemos a Dios.

Sabemos que esto no termina; que cada día es como una página que continúa escribiéndose con los mensajes del Señor Jesús a través del Sacramento de la Eucaristía, los cuales hoy hemos  informado –  no es solo un mensaje; no es solo por obra y maravilla divina, sino que Dios nos ha manifestado, por los eventos de la parte final de la historia de hoy, para que no dudemos. No podemos negar esas cosas, rechazando, alegando que son cosas impías o lugares demoníacos, o malvados; el diablo puede hacer eso pero no puede acercarse a Dios (7), no puede soportar la postración diaria, no puede decirle a la gente que regrese a la justicia, no puede reconocer los misterios sublimes y no puede representar la luz de la Eucaristía. Tenemos oídos para escuchar, ojos para ver y corazones para sentir lo que viene de Dios, para regresar, a través de la ayuda y el impulso que hoy el Espíritu Santo quiere que sepamos y percibamos. No temamos, no dudemos, pero  si debemos practicar lo que se requiere en la vida cristiana, de manera que cada uno de nosotros sepa, escuche, a través de la doctrina y la justicia de la verdad, que hoy practicamos a diario – cada individuo,  cada clase. Agradecemos a Dios; este es el Quinto Postracion que recibimos de la inspiración del Espíritu Santo, para instarnos y ayudarnos a comprender más claramente lo que hemos hecho y estamos haciendo; adoramos,  alabamos y glorificamos al Señor nuestro Dios, ahora y para siempre. Amén.

El Sexto Postracion lo ofrecemos al Corazón Inmaculado de la Madre María, la Madre de la Divina Misericordia, la Madre de la Eucaristía, la Madre del Corazón de Amor, la Madre de la Segunda Persona de Dios, la Madre de la Iglesia, la Madre de cada uno de nosotros, Madre de toda la humanidad, Madre de cada pecador y Madre de cada alma en el purgatorio. Oh, Madre María, acepta nuestra gratitud, nuestro agradecimiento y nuestra devoción hacia Ti a través del Sexto Postracion; Gracias, Madre, por el amor que nos has dado, enseñándonos a comprender el amor de Dios Padre, y guiándonos a postrarnos frente a Su santo rostro, en espíritu, con fe, lo cual practicamos. Gracias, Madre, por guiarnos a Jesús, quien se convirtió en el sacrificio de rescate y en el Cordero de Dios de quien hoy recibimos la redención. Gracias, Madre, por guiarnos al Espíritu Santo y al Fuego, para ser reavivados para el mundo de hoy, en todas las clases, en todos los roles.

Gracias a la Madre, entendemos lo que debe hacerse, con una urgencia impaciente, para ser ofrecido a Dios a través del significado de cada postracion y  que hoy no sabríamos hacer  sin la Madre; cada uno de los significados que hoy las personas han olvidado y descuidado desde el principio, con la presencia de Jesús a través de la Eucaristía; La Madre ha permanecido  en nosotros durante incontables siglos, a Su  lado, cuando la humanidad abandonó a la Segunda Persona de Dios en la Eucaristía. La gente no respeta sus deberes, y su vida de ministerio se ha convertido en un hábito que causa dolor y aflicción a Dios cuando solo se desempeñan por deber y responsabilidad, mientras que el corazón es indiferente y tibio. Ese es el mayor dolor que hace  que Dios sangre, para que las personas se den  cuenta; tantas veces han habido milagros en el mundo, que no se pueden negar y  también para recordarnos, quienes son los fieles de hoy. Las personas que han ofendido a la Eucaristía: son hijos de Dios pero venden la Eucaristía de Cristo (8); hay formas de profanar y tantos sacrilegios en la oscuridad; cuán lastimoso,  qué lamentable y qué desafortunado para esas almas.

Oh Dios, tal sacrilegio final, sin embargo, Dios no usa esas formas de poder para contrarrestarnos, pero Madre está llorando, derramando lágrimas, y las lágrimas de sangre se derraman debido a la indiferencia, la traición y la negación, en la  falta de respeto hacia Dios, a través de la Eucaristía. Oh, Madre María, la Madre de la Divina Misericordia, la Madre es una Persona amable, una Persona silenciosa, que soportó todo desde que Ella estaba  todavía  en la tierra; La madre acordó caminar con el Señor Jesús en las etapas del camino, desde el momento en que nació y comenzó a crecer y madurar. La Pasión que vio y atestiguó Madre María, la amargura, el dolor, el Corazón de la Madre se quebró pero sin una palabra de culpa, ni una palabra de queja, porque la Santa Voluntad de Dios Padre se cumplió en la vida de la Madre. En los días en que la Madre todavía estaba en la tierra, una de las últimas palabras que Jesús pronunció fue que la Madre fuera completamente  una Iglesia; La madre era la Persona silenciosa que aconsejaba a los santos apóstoles, y la vida  de práctica de la Madre estaba perfectamente protegida, en todos los aspectos. La Madre se convirtió en la Reina del cielo, por Dios  Espíritu Santo que eclipsó completamente las acciones y los gestos, para convertirse en la Persona que hoy es. Ella ha visto la fuerte presencia; si no tenemos el Espíritu Santo, no hay forma de que lleguemos a ser perfectos o santos, así que la Madre nos enseñó, para que podamos conocer y entender claramente el significado de la presencia del reino celestial, a través de las Cinco Santas Llagas.

Oh, Madre María, es un misterio revelado en este día a la  humanidad, que no podemos dejar de entender, saber y creer; tanto aprendizaje, recibido  de la doctrina y la verdad – el alimento para el alma con los días del exilio en el mundo. Hay una etapa nueva y final que Dios dio y otorgó a través de la Madre María que es una Persona que ha estado en silencio a lo largo de incontables siglos; cada acción que hace la Madre es para honrar y glorificar a Dios; hoy, no hay forma de que la humanidad pueda hacer y entender; incluso si somos quienes  sabíamos,  quién sabe. También están los ancianos que estaban al tanto de todas las acciones en la vida para dar testimonio de las Buenas Nuevas y para dar testimonio de una vida en la que las personas deben volver a la salvación de nuestro Señor Jesucristo, para que comprendamos la sublimidad, el amor infinito, con la Divina Misericordia que Dios concedió a través de la Santísima Trinidad. Hoy es la conclusión del último libro de  la historia y continúa con una nueva generación, que Dios prepara para un nuevo mundo que le será dado a  sus propios hijos. No podemos tolerar el desorden actual de cada país, de cada nación, en el odio, buscando todo tipo de formas de matarse unos a otros; disputas sobre materiales, dinero, función y deber, y también deseo, avaricia, egoísmo, celos, venganza y muchas  ofensas más en la injusticia – aterradoras y repulsivas – que el pecado crea. Si no creemos en el Señor Jesús, entonces, ¿cómo podemos lavar estos pecados? Hoy, no solo no creemos, sino que también adoramos ídolos, para que gobiernen ídolos, y nos convertimos en personas que ya no tienen conciencia y un sentido del bien y el mal; nos volvemos histéricos, nos convertimos en las personas que no entienden lo que proviene de la verdad, de la rectitud, así como de la doctrina y de la justicia.

Oh, Madre María – Madre ha visto todo a lo largo de innumerables generaciones y siglos incontables; nuestra humanidad aún permanece en confusión, y aún permanece en la estrecha mentalidad  de cada persona, en todas las clases, en todos los roles. Las naciones que siguen las ideologías religiosas se vuelven fanáticas y hoy han matado a sus propios hermanos, han perjudicado a personas inocentes, han asesinado a niños. La gente hoy en día no puede seguir ese camino si son las personas que tienen la doctrina y la verdad; solo el diablo usa formas horribles, repugnantes, sin conciencia y un sentido del bien y el mal, y en su propia locura, en su propio fanatismo y en su propia superstición, se convierten en formas que son bárbaras, viles y causan que en el mundo no haya  verdadera paz.  Esta es la respuesta para personas como nosotros,  que rechazamos  la doctrina de Dios; la respuesta para cada persona, cada clase, cada país que no sabe, no cree, y absolutamente no comprende que es Dios mismo quien nos ha otorgado y dado una doctrina eterna, con días llenos de significado en lo terreno. . Hoy, por las decisiones que tomamos, la respuesta viene dada por lo que hemos visto, que es la respuesta a nuestras elecciones, en libertad, en civilización, en sofisticación y en astucia, lo que ha producido un gran éxito para el ser humano basado en la vida civilizada de esta época, pero el corazón y la vida del alma, la profundidad de la conciencia y la moral parecen haber desaparecido. Lo que queda son solo cosas en realidad que simplemente nutren el cuerpo, que luego se descompondrá y pronto desaparecerá porque pertenece al polvo. ¿Qué hay del alma entonces? El alma nunca morirá y ¿dónde terminará para siempre?

Dado que tenemos mente que aún permanece  en la carne, y todavía tenemos un camino para elegir, entre el bien y el mal, entre lo recto  y la maldad, hoy en día, cada persona es llamada. La Madre no nos enseña nada demasiado difícil, la Madre no enseña lo que no podemos hacer; La Madre puede ver nuestros esfuerzos en el camino hacia la santidad; de hecho, todavía son muy débiles. No podemos vencer fácilmente las trampas que hoy están organizadas densamente, porque la naturaleza de esas trampas es atraer a la sofisticación y el ingenio de la civilización, por lo que hemos caído; todas las clases, todos los roles y cada país- ya no pensamos en el amor, ya no entendemos qué es la caridad, cual sacrificio es;  parece que lo sabemos, pero esa comprensión requiere humildad. Es el día y el tiempo; Jesús ya no puede ser ignorado por nosotros; la indiferencia y la insensibilidad no terminan ahí sino que continúan con las ofensas y muchos más sacrilegios en la falta de respeto hacia Dios. Hay muchas más imperfecciones que todos nosotros, cada individuo e incluso las personas con funciones y deberes, en sus corazones, en sus pensamientos, todavía tenemos; tantos pecados que Dios mismo tuvo que ver,  para oler el hedor del pecado que el Jesús Eucarístico tuvo que soportar a lo largo de incontables siglos.

Él es el Señor, Él no es una persona común y corriente como nosotros; Sus promesas definitivamente se cumplirán. Él no se va cuando la Eucaristía se convierte en Su Cuerpo y Sangre a través de la consagración del sacerdote, sino que  permanece allí porque Él es el Señor que prometió quedarse. Él continúa sufriendo con nosotros en todos los sentidos; no entendemos el hedor que lo hace agonizar en el dolor, debido a la indiferencia y la frialdad de los católicos, de los cristianos, de la gente común y corriente, y  de los pecadores, y eso   le duele mucho. Esas son las malas acciones por las cuales la Madre María ha llorado con la humanidad; La Madre María ha derramado lágrimas de sangre a causa de la humanidad; La Madre María ha visto la ofensa de la humanidad. ¿Cuál es la consecuencia de esa ofensa para que Madre venga al mundo con lágrimas de sangre? La madre ha buscado todo tipo de formas de venir, desde estas naciones a otras naciones, para recordarnos y guiarnos de vuelta al mundo que nos ha dado. Madre lloraba por los que ofendían, involuntaria y deliberadamente; Madre lloraba por las personas que tienen deberes, responsabilidades, pero no entienden el significado.

En términos generales, hoy la fe humana no puede alcanzar lo que está en la doctrina que Dios ha dado y otorgado; pero el día ha llegado, ha llegado el día de todo lo que Dios quiere ver en el alma, en el corazón, en el arrepentimiento, en la rendición, en la postración; entonces Él perdonará por completo y perdonará todo en los días finales de la historia, porque ya no tenemos tiempo para seguir, porque este mundo no puede seguir todos los días ofendiendo a Dios. La hora y el día también han llegado para que Dios recupere todo; Él solo quiere lo que le pertenece y el mundo que le pertenece es un mundo con las ovejas de Dios, que son su propio pueblo. Cuando lo entiendan, lo sepan  y vuelvan a Dios con un corazón sincero; toda la ayuda brindada hoy es a través de las mismas enseñanzas que la Madre nos enseñó; no tenemos forma de realizarlo, no hay forma de entenderlo, y no hay una manera contundente de superar las trampas que enfrentamos en medio del mundo de humanidad de hoy. En lugar de sostener una bandera, sentados en el caballo de la victoria, pongámonos de pie, porque hoy hemos ofendido a Dios en extremo; no podemos seguir siendo arrogantes; debemos confiar en la bandera de la victoria. Esa bandera no viene de nosotros, sino  es la bandera que nos devuelve la Madre María; sin embargo, antes de que podamos caminar con la Madre, antes de que podamos hacer esto, primero debemos postrarnos y rendirnos a Dios. Solo cuando nos arrepintamos verdaderamente es que  somos dignos de caminar junto a la  Madre y  merecemos unirnos al ejército de la Santísima Madre, porque la Madre es la Reina del cielo, el Corazón Inmaculado; Su virtud ganará la batalla al final de la historia, que ya sabemos  y escuchamos por las palabras que Dios Padre le dijo a la serpiente antigua.

Esto aún no se ha revelado, pero hoy se revela, para que estemos alerta, para que el mundo esté preparado, para el día en que tengamos que decidir; si caminamos con la Madre, si confiamos en la Madre, entonces definitivamente debemos seguir esta práctica, porque esta es una práctica que nos ayuda en la vida de la carne, para disminuir la necedad, la arrogancia, y nos ayuda a aprender cómo ser humildes, cómo volverse pequeño, cómo orar y reconocer lo que un corazón reverente le debe a Dios, y también comprender cómo confiar y ser plenamente consciente de lo que hoy, hay  en nuestras vidas. Simplemente aprenda a obedecer a la Madre, para que podamos acercarnos a Dios, estar cerca de Dios, encontrarnos con Dios y recibir la luz de la que dependeremos. Con los agonizantes meses de un mundo dividido entre el bien y el mal, librando una batalla violenta y feroz, en el mundo  de hoy, la oscuridad busca arrebatar cada una de nuestras almas, mientras que la luz del Señor derrama abundantes gracias; la Persona que representa esa luz es el Jesús Eucarístico mismo; al lado de la Eucaristía, Jesús es la Reina del cielo, llena de autoridad, sin embargo, la Madre es muy humilde, nos guía hacia una vida recta para poder salvarnos por completo en el mundo de la humanidad.

Hoy, sin importar lo que sucedió, y está sucediendo, apacigüemos nuestras almas y cada persona individualmente busque venir al Sacramento de la Eucaristía. Escuchemos las enseñanzas de la Madre y postrados; con cada significado del postracion, definitivamente recibiremos la asistencia del Espíritu Santo y comprenderemos claramente nuestras vidas, por ayuda divina, con la gracia y la bendición que recibimos en el mundo de hoy. Hoy en día, hay muchas cosas concernientes a la presencia de la Madre a lo largo de innumerables siglos; el tiempo también ha llegado para la conclusión del mensaje de Fátima que hemos escuchado. Lo que sucederá, especialmente en el centenario de la venida de la Madre al mundo para recordarle a la gente que se arrepientan; para recordarle a las personas que corrijan sus vidas; para recordarle a la gente que deben rezar el Rosario; para recordarles a las personas que vengan a la Madre, al Corazón Inmaculado de la Madre. (9) Ese Corazón conquistará el mundo terrenal. Debido a las malas acciones cometidas, debido a las prácticas que hoy hacen absolutamente necesario que la gente regrese a Dios, a través de las obras santas, con la virtud de la Madre y todo lo que pertenece a la Madre, Dios definitivamente intervendrá y ayudará a salvar el mundo de humanidad. Esta es también una oportunidad para nosotros de pagar y reparar los sacrilegios cometidos contra Dios a través del Sacramento de la Eucaristía. Tantos hechos que el Señor Jesús hizo y logró, e incluso permanecer con nosotros, por amarnos, por apoyarnos… pero nosotros somos las personas que seguimos siendo endurecidos. Hoy, la Madre no nos enseña a hacer cosas que son demasiado difíciles, la Madre no nos enseña a dar la vuelta para enfrentar todas las armas científicas y técnicas, pero si la Madre nos recuerda que si el mundo continúa de esta manera, entonces ya no habrá más una conciliación entre hombres, que terminará en conflicto entre sí, y con la destrucción de una tercera guerra, no quedará nadie en esta tierra.

Entonces, hoy, Madre viene a ayudar a salvarnos; si queremos la paz, si realmente queremos tener los días para que aún estemos vivos y aún nos quedemos con un mundo nuevo, entonces escuchemos a la Madre; esta postración se convertirá en la victoria final; también es un número significativo que no podemos entender si la revelación no nos permite oír y ser claros. Este número final también es una figura furiosa y un número que ha gobernado la vida económica en el mundo de hoy; y toda la fuerza de la oscuridad se vistió de carne humana; se está manifestando y está ardiendo para expandirse por todo el mundo; quiere volverse soberano y cautivador, con las personas codiciosas, egoístas, con una vida en el mundo de dictadura autoritaria de hoy. No piensa en el alma; cree que va a ganar, pero se olvida de la silenciosa Reina del cielo; la Reina del cielo a quien Dios el Padre ya prometió el último día de la historia; una Reina a quien la serpiente debe inclinarse, y debe morder el talón del Descendiente y de esa Mujer. La autoridad se ha realizado a través de una Reina silenciosa, que hoy manifiesta el Santo Nombre del Señor al mundo de la humanidad; todas las obras de la  Madre sirven para glorificar a Dios, para honrar a Dios; ese poder se ha convertido en la verdad. Hoy, la Madre le recuerda al mundo entero, para aquellos de nosotros que tenemos funciones y deberes: no vivamos nuestras propias vidas, sino que cumplamos con nuestros deberes de responsabilidad; reconozcamos lo que viene de la verdad y sigamos lo que proviene de la doctrina y la justicia, que continuará existiendo, y si no pertenecemos a la doctrina, a la justicia, y continuando en el ego, en la arrogancia, entonces eso será destruido. De una manera u otra.

Hoy, hay muchas  cosas importantes; no deberíamos dudar de las pequeñas cosas que estamos haciendo silenciosamente, así como  encender la conciencia e instar a cada uno de nosotros; porque este es el trabajo de la misteriosa revelación que la Madre ha dado al mundo  de hoy, para ser encendido y despertado, por lo que escuchamos, por lo que vemos, por el mismo poder del Jesús Eucarístico. Hoy tenemos el Jesús Eucarístico y lo que la Madre María nos enseña, y cuando se practica en el mundo humano, por los cristianos, por las personas que lo reconocen y por las personas que regresan con un corazón contrito, rindiéndose, postrándose, luego ellos serán salvados Es precisamente eso; ya recibimos la marca que las Cinco Santas Llagas intercambiaron y que se ilumina con una vida en la que reconocemos a Dios y venimos a Dios. Cuando el mundo en los días restantes se someta a tribulaciones, entonces el sol desaparecerá; todo en medio del mundo existirá por la luz; quien tenga la marca, y cuando pertenezcamos a Dios a través de Las Seis Postraciones que hoy ya tenemos y estamos practicando, esa luz se percibirá dentro de nosotros, y en cualquier situación en la que estemos, Dios nos salvará. Ese es un misterio maravilloso y sublime en el mundo y se convierte en una fantasía que la gente no puede creer, pero que se puede confiar y explicar, a través del poder del Jesús Eucarístico que ya concedió y otorgó.

Esto es algo muy claro; es la propia Madre María quien nos lo recuerda; no seas endurecido y persistas en el camino de los humanos, sino sigue el camino de hoy. Regresemos pronto para unirnos entre nosotros, todas las clases, todos los roles, por la ferviente súplica a Dios, para que nos alimentemos de la luz que estaba presente y se difuminara en nuestras vidas, en la fe y en hechos; para que seamos restaurados y santificados por el Espíritu de Dios, y también para que seamos salvados. En los días restantes y en los últimos días de la historia, veremos el poder de Dios a través de la Eucaristía; cuando llegue la luz, la oscuridad será destruida y ya no estará en la tierra; las personas que pertenecen a la luz, si Dios nos permite, entraremos en un mundo nuevo. La Madre María nos conducirá al último barco del destino de la historia; ese bote nos guiará de vuelta a la Tierra Prometida, y ese bote nos conducirá al Jardín del Edén que hoy, Dios  prepara para abrirnos, para prepararnos  para un mundo nuevo, que Dios ya bendijo, y Dios ya nos permitió ser su propia gente.

Hoy, lo que se oye, lo que se recibe, no proviene de una fuente humana, sino de la inspiración del Espíritu del Señor; y puedo completar, junto con los hermanos y hermanas. A través de la revelación de Las Seis Postraciones; en el espíritu de Las Seis Postraciones, rezamos, también en nombre de todos, para pedir a la Madre María que continúe guiándonos y enseñándonos en la vida, para que aprenda de la Madre la humildad silenciosa a fin de que nuestras vidas sigan fortaleciéndose con lo que falta, con lo que se conoce, era conocido, y todavía no se sabe, de modo que entendamos claramente que tenemos un solo camino, que es invocar el Nombre de Dios, creer en Dios, y volver a Dios, a vivir los días restantes a través de la protección y el refugio. Con la convicción  de que la Madre nos conducirá  de regreso a Dios, hoy, ayúdanos a comprender la virtud, a entender el regreso,  para eliminar decididamente la injusticia, abolir la maldad; confiar en el Señor; aceptar el Viacrucis que Jesús caminó y quiere que continuemos en ese camino. Él apoyará, no permitirá que sea demasiado pesado cuando no podamos; con respecto a las enfermedades, también confiamos, porque cada persona permanece en la providencia que Dios ha dispuesto. Déjanos creer y regresar; estemos ansiosos por comprender claramente el significado de que hoy la gracia y la bendición de Las Seis Postraciones definitivamente nos traerán los rayos de luz y la última esperanza que tenemos y recibimos en el mundo de la humanidad de hoy.

Acerquémonos unos a otros, ayudémonos unos a otros, demos testimonio de las cosas que son verdad, y unámonos en unidad para postrarnos y adorar al único Dios a quien adoramos: el Padre, el Hijo y El Espíritu Santo. Tenemos a la Madre María que nos apoya, y todo el mundo del reino celestial que nos protege y nos ayuda, nos guía y nos fortalece, a través de los ángeles, los santos; hoy podemos contemplar: ellos aparecieron  y están ayudando al mundo. Hoy, en el Santo Nombre del Señor, doy gracias a Dios, bendigo a Dios y alabo a Dios; Le agradezco a la Madre María por darnos Las Seis Postraciones para que podamos entender más  cada día, y ser más iluminados con lo que es inherente en la vida que necesitamos aprender, para recibir la gracia y la bendición a través de los grandes favores que Dios ha  otorgado a la humanidad,  a través de la Madre María. Amén.

A través de los Seis Kowtows, debemos afirmar que esas son las gracias por las cuales hoy debemos ofrecer palabras de acción de gracias. Gracias, San José; eres tú a quien Dios ha elegido desde que Jesús vino al mundo, y fuiste tú quien representó a nuestra raza humana para servir y cuidar de Jesús mientras estuvo en el mundo en los primeros días. Hoy, en el reino celestial, por cada palabra que rezamos y elevamos a San José, nadie regresa con las manos vacías: esta es la autoridad que Dios le concedió a San José. Él también nos está apoyando e intercediendo con Dios para que la Iglesia continúe con los días en que los representantes en la jerarquía de la Iglesia puedan aprender de San José, aprendiendo de él integridad, justicia y una vida que le pertenece a Dios, que fue ejemplar; tanto en la vida familiar como en la vida del ministerio, San José es un ejemplo para todos. Esto se ha hecho en el mundo; la Iglesia ha elegido a San José como el santo patrón; San José, acepta nuestras oraciones a través de los Seis Kowtows para que podamos ver la presencia de los santos que nos apoyan y nos ayudan en el reino divino, a través de oraciones.

También agradezco a los tres arcángeles y a todos los demás arcángeles, especialmente al ángel Miguel; él tiene el equilibrio de la justicia. Hoy en día, hay muchos feligreses rezando como nosotros; él ha aparecido, ha asistido, y ha destruido todos los espíritus malignos que nos rodean, porque nuestro ser humano,  herido por todas las personas que son débiles y causa división a nuestra Iglesia, para que nuestra Iglesia continúe existiendo; especialmente para el líder de hoy, el Papa Francisco, junto con los cardenales, los obispos, los sacerdotes, para unirse en un solo corazón, para guiar al mundo hacia la doctrina y la verdad del Señor Jesucristo, en Su salvación; para volver a la eterna doctrina  de Dios Trino y llevar al mundo a un verdadero estado de paz que nuestra humanidad y todas las clases anhelan. Por favor, concédeles sabiduría, iluminación y el apoyo de los ángeles, los arcángeles y los ángeles guardianes, para ayudar a nuestra Iglesia a fin de que nuestra Iglesia continúe siendo guiada a fin de llevar de regreso a las ovejas perdidas; y para cada uno de nosotros hoy en cada religión para estar unidos porque hay un solo Dios: el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo, que ahora y siempre será, un mundo sin fin.

Les pedimos a los ángeles guardianes que han estado  con cada uno de nosotros, que nos guíen y protejan; es hora de que trabajen en un misterio; luego, en los últimos momentos, vemos su presencia real: vinieron por la luz. Por favor fortalece nuestra fe para que podamos recibir tu ayuda para que seamos fieles y perseveremos en los días de perseverancia, hasta el final de nuestras vidas, con Dios y en la gracia de Dios. Agradecemos a los santos que han pasado por la historia, con los sufrimientos que han soportado, con las miserias, con los malentendidos con respecto a las personas que no viven en la verdad, sino que destruyen lo que proviene de la verdad, a través de los mensajeros. y profetas Dios da la libertad de elegir; es hora de que sigamos los ejemplos de los santos; también es hora de que Dios no permita que seamos perseguidos en el pasado como los santos; hoy, Dios debe tener victoria, justicia, con la verdad. En esta batalla final, no conquistamos con la espada, ni con armas, sino que triunfamos con vistosidad, triunfamos en la verdad, triunfamos en la rectitud, porque nadie puede ganar, nadie puede lograr, y nadie puede existir, si no es por justicia.

Hoy, los santos que han pasado por el curso de la historia nos ayudan a avanzar en el camino que enfrentamos. Hoy, en el Santo Nombre del Señor Jesucristo, a través del poder de Jesús Eucarístico, y con la ayuda de la Madre María, definitivamente debemos levantarnos y rendirnos completamente a Dios como nuestro Señor. Este día es  el tiempo final en que los ángeles, los santos, y especialmente los santos, necesitan orar por nosotros para que podamos darnos cuenta de esto; ore para que podamos ir a todas partes, para hacer lo que sea más necesario para recordarle a la gente el sentido moral y la ética, y una vida en rendición, en postración, para honrar reverentemente a Dios en cada iglesia. También testificamos que el Señor Jesús ha llegado a través del Sacramento de la Eucaristía y la intervención de la Santísima Madre, que estaba presente y está presente, a través de los kowtows que estamos practicando. Las cosas no están definidas, no son visibles para el ojo ordinario cuando las personas no tienen fe; pero cuando creemos, afirmamos y practicamos, entonces esas cosas vienen y aparecen para cada individuo, cada clase, cada rol, para que nosotros seamos pioneros  y testifiquemos de esta verdad. Eso es algo que es verdad; el poder de Dios ha llegado y nos ha dado una gran seguridad en el mundo de la humanidad, para que recibamos el don de la gracia, Las Seis Postraciones, a través de los cuales la Madre María nos asegura que nos guiará a la Tierra Prometida (10).

Estas son las cosas que necesitamos escuchar, para decidir; ya sea que cada persona pueda o no tomar la decisión.  Volvamos a Dios con corazón; volvamos a Dios, tanto espiritual como físicamente; Volvamos a Dios rindiéndonos, postrándonos; Volvamos a Dios con un corazón arrepentido y contrito, para ser perdonados, para que comprendamos el significado de la Divina Misericordia. La Divina Misericordia nos ayudará a recibir el agua del renacimiento y la salvación, en la gracia que Dios nos ha dado en la reforma, integridad y santificación. Estas son las oraciones que hoy elevamos reverentemente a Dios, agradeciendo a Dios a través del regalo que El  nos ha dado para que hoy, con los Seis Kowtows, nos sintamos muy cerca del cielo. Las cosas que aún son imposibles para Dios son todas posibles; entonces las almas en el purgatorio también pueden hablar para decir lo que se necesita para regresar a Él, y en remordimiento sincero, en arrepentimiento sincero, Dios se apiade de ellas. Al mismo tiempo, las voces de los ángeles, de los santos también vienen al mundo, a testificar, recordando a la humanidad que se levante; y hay muchos signos divinos y maravillosos que han aparecido en el tiempo de hoy. La enseñanza de los Seis Kowtows nos ha llevado a reconocer que, además de esto, la humanidad no tiene otro camino; por lo tanto, debemos rendirnos y postrarnos, arrepentirnos y regresar a Dios, para prepararnos para el día en que Jesús regrese por segunda vez. Antes de que Él venga, debemos pasar por la purificación; si todavía existimos, llegaremos a un mundo nuevo, dirigido por la Madre, cuando actuemos y creamos; pero si persistimos, enfrentaremos lo que está por venir, es cuando viene la luz y  la oscuridad será destruida. Necesitamos planear si podemos o no tener la luz; si se puede regresar a tiempo o no; y tenemos que apuntar al camino sobre el cual tomar nuestras decisiones; en todas las clases, en todos los roles y en el mundo, especialmente con la revelación celestial de hoy.

El amor de Dios todavía espera; la Divina Misericordia de Dios todavía nos abraza; esa agua de renacimiento todavía está disponible, pero ¿hemos decidido regresar o no? ¿Hemos decidido  practicar o no? ¿Hemos decidido si nos encontramos o no? ¿Y hemos decidido ya sea en santidad o no, para eliminar la iniquidad presente y la injusticia en la vida diaria de cada persona? Eliminemos lo que la doctrina ha enseñado para ser digna a través del precio de la Sangre de Jesús que nos sacrificó y sustituyó por la gloriosa resurrección de la tercera semana [de Pascua] que estamos celebrando. No permitamos que el paso del tiempo carezca de sentido, sino que recuperemos lo que se ha perdido; pedimos la gracia de Dios a través de la propia Madre María, la enseñanza de la Madre, para que podamos encontrarnos con Dios, regresar a Dios y ser dignos de recibir el perdón en los últimos días del fin de la historia. En el Santo Nombre de Jesucristo nuestro Señor, el Dios al que adoramos, el único Dios ante quien hoy nos rendimos, postrados – y todo el mundo del cielo que hoy honramos, veneramos, agradecemos, por obra, por acción; de corazón;  por la rendición, la postración; y por las prácticas que llevamos a cabo, en nombre de nuestros hermanos, en todas partes, las personas que todavía no saben, que todavía no creen. Los kowtows que ofrecemos en nombre de las almas en el purgatorio, las almas que lloran y esperan: este es el último favor que recibimos en el Santo Nombre del Señor, nuestro Dios, a quien honramos y adoramos, ahora y por siempre, para siempre.

Agradezco a la Madre María, la Madre de la Divina Misericordia, especialmente este año, el año 100 de Nuestra Señora de Fátima; nos preparamos para que innumerables personas vengan a pedir la ayuda de la Madre. Este es el regalo que mamá nos ofrece; en los días que recibimos y estamos recibiendo; avanzando, esta revelación no termina; todavía hay muchas cosas que necesitamos saber, escuchar y estar determinados para regresar a Dios y a la Madre para que podamos entrar en la Tierra Prometida; y deseamos que cada uno de nosotros seamos renovados y pronto tengamos paz. En el Santo Nombre del Señor nuestro Dios, L. acaba de terminar a las 11:22 a.m., el miércoles 3 de mayo de 2017, en la Iglesia de Santa Teresa, frente al santuario, frente a la Cruz, la imagen sagrada de la Nuestra Señora del Monte  Carmelo, la imagen de la Divina Misericordia, que es también el lugar de la revelación de los Seis Kowtows. Después de cada misa, cada vez, L., junto con todos los hermanos y hermanas, levantan en nombre de los hermanos de todo el mundo, especialmente para las parroquias, y en particular para las personas elegidas, y las personas que todavía no lo saben. Desde que recibimos esta revelación, en su nombre, L., junto con todos los hermanos y hermanas, ofrecen respetuosamente a Dios. Una vez más, doy gracias a Dios, le doy gracias al Espíritu Santo y le doy gracias a la Santísima Virgen. Amén. Amén. Amén.

 

El mensajero anónimo, L., es un inmigrante estadounidense de Vietnam. L. lleva una intensa vida de oración que se enfoca en asistir al Santo Sacrificio de la Misa y la adoración de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. L. recibe mensajes por medio de locuciones interiores y es capaz de capturar imágenes milagrosas de la Eucaristía en su teléfono celular. Cuando Jesús da mensajes a L., es como un Padre amoroso para Sus hijos (para más información sobre esto, por favor vea la página de inicio de www.nrtte.net).

 

(1) «Nos presentaron» sería en el sentido de presentarnos a Dios el Padre para recibir el regalo de la redención.

(2) Esto se refiere a la multitud de imágenes milagrosas de la Eucaristía que L. puede capturar en su teléfono celular. «Luz de la Eucaristía», etc. en estos mensajes siempre significan estas imágenes. Dos párrafos más adelante, habla del cielo que se ve dentro de algunas de estas imágenes milagrosas de la Eucaristía.

(3) Es decir, elevado a Dios el Hijo en el anterior, Segundo Kowtow

(4) La palabra clave aquí es «comenzar a entender», porque todavía no han alcanzado la Edad de la Razón que la Iglesia sostiene que generalmente ocurre básicamente a la edad de siete años. Desafortunadamente, hoy en día, los niños de dos o tres años están trágicamente corrompidos por la tecnología, los medios, los padres que no saben cómo criar a sus hijos y / o que están ausentes, incluso la sexualización y la violencia.

(5) Raramente, L. recibe mensajes no públicos de personas en el cielo (no canonizadas) y del purgatorio (y en una ocasión L. recibió un mensaje de alguien en el infierno). Este es un regalo extraordinario, pero no deja de tener precedentes: Santa Brígida y San Lutgardis están entre los santos que recibieron mensajes de personas en el purgatorio; incluso San Pascásio, mientras estaba en el purgatorio, se apareció a un obispo y le habló. Todos están sólidamente documentados. Si esto puede suceder a través de visiones, no hay ninguna razón por la cual no puedan pasar por locuciones interiores, que es como L. recibe.

(6) Antes de esto (6) en el texto hay tres grupos de personas; algunos se superponen y otros no, a pesar del lenguaje simple de «nosotros» que usamos.

(7) El diablo está con «cosas impías o de lugares demoníacos, o maldad», pero no podía decirle a la gente que volviera a Dios, que viniera a la Eucaristía, que se postrara («kowtow») ante Dios (y María) ), y no podría ni podría producir mensajes de tanta santidad como estos, etc. (Ver Mateo 12:26). (1) «Nos presentaron» sería en el sentido de presentarnos a Dios el Padre para recibir el regalo de la redención.

(2) Esto se refiere a la multitud de imágenes milagrosas de la Eucaristía que L. puede capturar en su teléfono celular. «Luz de la Eucaristía», etc. en estos mensajes siempre significan estas imágenes. Dos párrafos más adelante, habla del cielo que se ve dentro de algunas de estas imágenes milagrosas de la Eucaristía.

(3) Es decir, elevado a Dios el Hijo en el anterior, Segundo Kowtow

(4) La palabra clave aquí es «comenzar a entender», porque todavía no han alcanzado la Edad de la Razón que la Iglesia sostiene que generalmente ocurre básicamente a la edad de siete años. Desafortunadamente, hoy en día, los niños de dos o tres años están trágicamente corrompidos por la tecnología, los medios, los padres que no saben cómo criar a sus hijos y / o que están ausentes, incluso la sexualización y la violencia.

(5) Raramente, L. recibe mensajes no públicos de personas en el cielo (no canonizadas) y del purgatorio (y en una ocasión L. recibió un mensaje de alguien en el infierno). Este es un regalo extraordinario, pero no deja de tener precedentes: Santa Brígida y San Lutgardis están entre los santos que recibieron mensajes de personas en el purgatorio; incluso San Pascasio, mientras estaba en el purgatorio, se apareció a un obispo y le habló. Todos están sólidamente documentados. Si esto puede suceder a través de visiones, no hay ninguna razón por la cual no puedan pasar por locuciones interiores, que es como L. recibe.

(6) Antes de esto (6) en el texto hay tres grupos de personas; algunos se superponen y otros no, a pesar del lenguaje simple de «nosotros» que usamos.

(7) El diablo está con «cosas impías o de lugares demoníacos, o maldad», pero no podía decirle a la gente que volviera a Dios, que viniera a la Eucaristía, que se postrara («kowtow») ante Dios (y María),  y no podría ni podrá  producir mensajes de tanta santidad como estos, etc. (Ver Mateo 12:26).

(8) Las personas que roban las Hostias consagradas al no consumirlas después de recibirlas, y vender las Hostias luego a los Satanistas.(9) El 13 de octubre, otro gran milagro del sol ocurrió en Nigeria después de que los obispos de Nigeria consagraran nuevamente su país al Inmaculado Corazón de María; también este, según se informa, ocurrió después de un fuerte aguacero, y los 53 obispos reportados, más de 1,000 sacerdotes, 2,000 religiosos y más de 50,000 personas presentes lo presenciaron. El sitio web de la Conferencia Episcopal de Nigeria reconoció inmediatamente que era real.(10) Esto es condicional, dependiendo de la voluntad de Dios; muchos serán llamados a esta Era de Paz, pero otros no; por ejemplo, aquellos que serán martirizados o de lo contrario morirán de antemano.

 

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