Santa María Magdalena encontró la verdad

7-22-2016 – Santa Maria Magdalena encontro la verdad

22 de julio de 2016

Este es un mensaje inspirado por el Espíritu Santo a través de L.

L .: Oh Dios, son las 1:54 de la mañana del viernes 22 de julio de 2016 en la iglesia St. Laurence.  Venir aquí hoy, no es una coincidencia – Dios reserva y organiza nuestro tiempo; Estamos aquí, con los niños, los sobrinos y las sobrinas y los hermanos en el grupo, para arrodillarnos frente al tabernáculo, para postrarnos y ofrecer los Seis Kowtows como lo hacemos en todas partes, en los lugares que Dios nos permite visitar, con el corazón, con el alma – para elevar a Dios, para pedirle a Dios que nos acepte y nos acoja, por la postración y la rendición que nosotros comenzamos a practicar en el pasado, días silenciosos. Hoy, en todos los lugares que tenemos la oportunidad de visitar, desde el fondo de nuestros corazones, elevamos a Dios nuestros sentimientos, nuestros retornos, a través de los Seis Kowtows que nuestra Madre nos ha enseñado. Hoy es el comienzo de otro nuevo día, que es el viernes, 22 de julio, un día que la Iglesia nos recuerda respetuosamente que recordemos la Fiesta de Santa María Magdalena.

Acabamos de escuchar la Primera Lectura de hoy, a través del profeta Jeremías (1); Podemos ver que todo pertenece al arreglo predestinado por Dios Padre, que siempre se preocupa por nosotros, que nos enseña, que nos prepara; Para todo lo que Él arregla, que Él siempre está preocupado. Podemos ver cómo el amor de Dios ya ha planeado para nosotros desde toda la eternidad; Él es el Ser Supremo que planificó y predestinó, esperando que nosotros simplemente obedezcamos, que creamos, que lo sigamos y que practiquemos lo que viene de Dios. Sin lugar a dudas, seríamos muy felices – no habría nada que causara tribulaciones, que causara cambios o nada en el mundo humano, pero durante muchos años, hemos estado sumidos en el pecado, en realidades miopes, en realidades que van  en contra de la doctrina, en contra de la moralidad; Nosotros hemos traicionado y al mismo tiempo también hemos ofendido a Dios, y hoy podemos ver claramente la forma en que nosotros ofendimos, que ha sido nuestra propia decisión de seguir a los ídolos.

Nosotros no miramos muy lejos y profundamente en las obras que Dios el Padre hizo por nosotros desde el principio, a través de nuestros primeros padres, a través de las personas que fueron llevadas a entrar en la tierra prometida por Dios; Las primeras personas que pusieron el pie en la tierra que le pertenece a Dios, para poder recibir personalmente la intervención de Dios, su cuidado y la presencia de Dios – de una manera muy cercana – para recibir las enseñanzas de Dios, y Dios también eligió a un representante, Moisés, junto con otros. Dios copntinúa cuidandonos, Dios continua permaneciendo  cerca, Dios se manifiesta para quenosotros podamos ver al Dios lleno de poder, que nos ama mucho y busca todo tipo de maneras de ayudarnos y de ayudarnos a reconocer Su presencia. Hoy, la historia se repite una y otra vez; Dios nunca abandona a la humanidad, ni siquiera cuando nos rebelamos – interior y exteriormente – aun cuando lo negamos, incluso cuando lo traicionamos, o incluso cuando seguimos a ídolos, Dios continúa recordándonos.

Hoy, el profeta Jeremías dijo: «Vuelvan, Oh hijos infieles, dice el Señor; Porque yo soy vuestro señor; Te tomaré, uno de una ciudad y dos de una familia, y te llevaré a Zión. Y os daré pastores según mi corazón, que os alimentarán con conocimiento y entendimiento. Y cuando vosotros se hayáis multiplicado y crecido en la tierra, en aquellos días, dice el Señor, no dirán más: El arca del pacto del Señor. No vendrá a la mente, ni será recordada, o extrañada; No se volverá a hacer. En aquel tiempo Jerusalén será llamado el trono del Señor Dios, y todas las naciones se reunirán alrededor de él, alrededor de la presencia del SEÑOR en Jerusalén, y ya no seguirán más obstinadamente su propio corazón malvado «.

Oh Dios – Dios sabe todo sobre nosotros, desde el primer día de la traición con la negación; ellos no son extraños; ellos eran los que guardaban la ley, los que entendían la ley. También eran las personas que eran claras, en términos de que eran ellas las que tenían el conocimiento, en términos de ser fieles, o en términos de ser los que tenían deberes y responsabilidades, como profeta, como mensajero; Pero en la primera era, en la Tierra Prometida, ellos también traicionaron a Dios, hicieron que el Corazón de Dios se entristeciera. También fue un ultraje para Dios ver la traición, la falta de visión y la bajeza humana, pero Dios no los abandonó. Desde el principio, Dios buscó todas las maneras; Como todas las lecturas que escuchamos la semana pasada, Dios siempre busca recordarnos que Dios nos ha escogidó, que Dios nos ama y que nos condujo a la Tierra Prometida. Dios nos reccuerda ese amor, Dios recordó el día en que Dios lo comparó con un día de compromiso, el día en que un hombre y una mujer entraron en su vida familiar, el día del amor de una pareja, el día en el desierto sin un lugar donde confiar o Sin una fuente de agua para poder descansar; Pero Dios es la fuente de agua para que descansemos – Dios es la luz, el amor, la verdad.

Con cada lectura, hoy, no podemos negar las obras que Él hizo; Que el amor continúa conduciéndonos y ayudándonos de una manera suprema, arreglándo para nosotros, enseñándonos, dándonos mensajeros, profetas, a través de los lugares donde la gente suele reunirse para formar un grupo, en el ambiente en el que Él quiere que nos unamos. Dios nos dio a Jerusalén como un ejemplo; Lo que dio y derramó para manifestarse a la humanidad comenzó en Jerusalén; El Mesías vino, y cada acontecimiento en cada generación señala que la elección que Dios hizo con Jerusalén fué la major elección, como el símbolo del poder de Dios para ser realizado sobre ella, pero a lo largo de muchos siglos, miles de años, ¿acaso es que la gente ha despertado todavía? ¿Alguna vez la gente se ha unido? ¿La gente realmente ha reconocido lo que Dios planea y da en Su supremacía?

Hoy, Él continua repitiendolo para que lo sepamos, porque el amor de Dios ha sido paciente y aún lo es, pero las cosas vendrán, sucederán y concluirán. Para lo que necesitamos saber, no confiemos en ningún otro lugar sino en la Palabra de Dios, en los libros de historia (2), en el Evangelio, en lo que ya fue dicho, dado y que continúa a través de cada generación así como en los días que actualmente vivimos. Todas estas obras prodigiosas y extraordinarias no pueden suceder espontáneamente;  sino que suceden porque el Espíritu de Dios nos guia, para que tengamos claridad, recordándonos las palabras que Dios prometió y reiterando la complete atención del amor, de la amabilidad, de la bondad, El amor que Dios reserva y continúa dando hasta este día. La Divina Misericordia nos da la oportunidad de regresar a Dios, de arrepentirnos, de ser santificados, de ser transformados, con la ayuda de la gracia divina que Dios reserva para cada uno de nosotros. Hoy, entrando en las nuevas facetas, podemos ver a lo largo de los años si realmente hemos llegado a Dios con nuestros corazones; Incontables veces en la vida, o hasta los últimos momentos de su vida, hay gente que todavía no entiende, que aún no experimentan, que aún no reconocen a Dios.

Hoy, San Pablo también recordó a través de la Lectura (3): «Hermanos y hermanas: El amor de Cristo nos impulsa, una vez que hemos llegado a la convicción de que uno murió por todos; Por lo tanto, todos han muerto. «Ese fue Jesús, que murió por cada uno de nuestros pecados y murió por toda la humanidad; Consideremos Su muerte para vivir con Él, para vivir en Él; Veamos lo que Dios ha hecho por nosotros  para que veamos que el mundo en que vivimos es verdaderamente hermoso, verdaderamente perfecto, y con tantas maravillas que Dios ha dispuesto; Si nosotros escuchamos obedientemente, ejecutamos, seguimos, entonces los días en los que vivimos son extremadamente maravillosos. Nosotros podemos encontrar un mundo espiritual escondido dentro de nosotros, podemos tener un corazón para actuar, un cuerpo vivo con todas las obras, en un sentimiento para alabar, honrar, entender las obras que Dios hace, para alabar a Dios, para vivir de acuerdo a las palabras que Él nos enseña, a vivir con nuestros hermanos en un mundo feliz y perfecto que Dios tiene para nosotros.

Desafortunadamente, hemos sido obstruidos por el pecado, por las debilidades del ego y la personalidad, por el pecado original desde el primer día; De modo que se convirtió en una carga, e invadida por la libertad de los derechos individuales, nosotros hemos permitido que el pecado se desencadene en nuestras vidas. Hoy día, cualquier cosa podría suceder, pero Dios continua siendo la voz de la verdad, la voz para superar la cubierta del mal; Dios es la voz que verdaderamente nos lleva de nuevo al amor y la verdad que Dios desea en cada una de nuestras vidas, para que nosotros practiquemos y para que nosotros experimentemos la presencia de Dios. Gracias al amor de Dios, gracias a la gracia de Dios, gracias a ese poder que nos permite que podamos avanzar con valentía y comprender que somos el pueblo de Dios, que Dios nos creó, los cielos y la tierra, y todas las cosas; Él nos creó para que tengamos aliento, para estar en Su semejanza, para vivir la vida a la cuál Él nos invita a vivir, conociendolo, reconociendo al Dios que adoramos, para hacer las cosas que Él nos ha enseñado a través de la doctrina, para que nosotros vivamos felizmente, con la felicidad de esta vida y la felicidad de la vida eterna.

Estas cosas suenan que son muy simples, pero son muy difíciles para los seres humanos, por lo que la gente continúa con las cuestiones que van junto a las necesidades, a las realidades – cuestiones inherentes al ego: la personalidad, el dinero, la fama, el interés propio y muchas más prioridades por las cuales hemos sido esclavizados. Si no tenemos la doctrina que debemos entender, entonces sucumbimos completamente a todo lo que es debilidad al pecado, haciendo que nos alejemos de Dios, que no tengamos valor, que seamos indignos ante el amor y la salvación de Dios. Hoy es el día para nosotros entendamos lo que los santos pasaron a travez de la historia; No importa cómo hemos pecamos y cómo somos, el amor de Dios, la palabra de Dios es la luz para conducirnos de nuevo y llevarnos a una nueva fuente de gracia que hoy escuchamos y leemos a través del profeta Jeremías y San Pablo. En particular, un santo que la Iglesia hoy nos recuerda respetuosamente, es Santa María Magdalena: su vida, su pasado, es un ejemplo para el mundo; Con tantos problemas, ella estubo decidida a regresar a Dios – abrazó ese amor y al final se convirtió en una santa.

Hoy en día, el Cantar de los Cantares (4) nos habla de la expresión del amor que las personas anhelan, un gran amor en el reino divino – también muy especial; Cuando prestamos atención y meditamos, entonces, ese amor nunca nos dejará volver con las manos vacías, ese amor nos dará paz, felicidad, para que vivamos en la esperanza, para amar con un amor puro, con un amor regresando a Dios, un amor Amor que solamente Dios puede llenar y dar.

Hoy, también, está el Evangelio que hemos escuchado, hablando de todo lo que pasó en la historia – que Jesús ha resucitado de entre los muertos; Y la primera persona que recibe, la primera persona a ve somos también nosotros, con el fervor de buscar a Dios, con la pasión de amarlo, con la determinación apasionada de amarlo verdaderamente por el corazón, regresando con todas nuestras almas, nuestros cuerpos – habiendo visto sus obras, su amor y su perdón. Santa María Magdalena nunca olvidó esos días; Aunque registrada en la historia, y relatada en el Evangelio de San Juan, lo que ella sintió en ese momento, no pudo ponerlo en palabras. Podemos ver que cuando nuestro amor a Dios es con todos nuestros corazones y nuestras almas, Dios nos ve y Dios nos vuelve cien veces con favores, así como podemos ver hoy. Él es el Príncipe celestial, el Dios en el cielo, pero El vino al mundo para estar en la carne para redimir los pecados de la humanidad y morir por la humanidad; Finalmente,  en esa gloriosa y triunfante resurrección, Él regresó y vino a buscar a la gente que lo amaba, para que ellos vieran primero la gloria de Su regreso, después de que Él resucitó triunfante.

Podemos ver el favor y lo vemos como algo especial que no puede expresarse plenamente a través de palabras escritas en las páginas; Experimentémosla mirando a una mujer, a una mujer que amaba al Maestro, a la persona a la que le debía, a quien admiraba y estaba agradecida. Ella sentío un Amor verdaderamente noble (5), un alma gemela, al Maestro, a una persona que ella creía era el Dios que vino para salvar a la humanidad y también la salvó, trayéndola de vuelta desde el pecado; Que la santidad y la mansedumbre la atraían, y dejó absolutamente todo para seguir a esta Persona. En ese momento y similar a nosotros hoy en día, ¿cómo conocemos a Dios? ¿Cómo podemos saber con certeza que es Dios? Algunas veces tenemos momentos de duda, de confusión, de conclusión; Podemos ver que tal es una debilidad humana, pero Dios todavía nos da la oportunidad. Al final, Dios nos da la bienvenida en la última hora; Dios nos da la bienvenida cuando decidimos, cuando perseveramos y cuando somos fieles; y es entonces que recibimos la respuesta de Dios.

Así que no todo el mundo puede recibir amor; Cualquier persona puede tener amor – pero quién puede amar profundamente, realmente amar a ser digno con la palabra «amor», realmente aman sacrificarse a sí mismos, realmente aman a morir a sí mismos? ¿De qué manera pueden responder las personas que encuentran ese amor? ¿Pueden renunciar a todo, soportar todo, aplastando todo el orgullo y la autoestima o todo lo inherente a los seres humanos para ser amados, estar cerca y ver a Aquel al que amamos diariamente? Sin lugar a dudas, podemos ver que el tema mencionado aquí es Jesús; Él solamente tiene el corazón de Dios Padre, para alcanzar a la humanidad y amar sin esperar nada a cambio – venir solamente a amar, a rescatar, a liberar a la humanidad; Para venir a salvarnos con nuestros pecados, nuestra falta de dignidad. En la vida, cuando aún no estábamos conscientes y Jesús aún no había completado el tabajo de la Cruz, los corazones humanos eran horribles, repulsivos, atascados en el pecado, junto con los celos y la envidia de las naciones, de las personas que tienen posiciones; Si no hubiera doctrina de Dios para la humanidad, a través de Jesucristo, entonces, sería un tiempo del cuál ni siquiera nos podríamos imaginar. Hoy, cuando escuchamos claramente las palabras recibidas a través de la inspiración del Espíritu Santo, vemos que el sujeto es Dios en lo alto, magnífico e increíble; El Dios en el cielo. Desde el mundo celestial, Él vino al mundo terrenal, para estar en la carne; Humilde, vino al mundo humano para estar con nosotros, estar junto a nosotros, con cada latido del corazón, en cada sendero. Él es quien nos enseñó cómo vivir, cómo comportarnos entre nosotros, cómo reconocer al Dios en el cuál debemos confiar y depender. Debemos confiar para que esto se realice a través de la gracia; Y para que cada gracia, cada bendición, que no se puede explicar, nosotros podamos entenderemos claramente la doctrina, y con fe en la doctrina, encontraremos muchas razones como pruebas.

Hoy, se nos recuerda de una manera muy simple; Que es una Persona que, por amor, ama a toda la humanidad, ama a pesar de nuestros pecados, ama a pesar de las torturas; Que tiene el amor impreso a través de las Cinco Sagradas Llagas, por nuestra causa. Ese amor no termina en la Cruz sino que el amor entra en la vida de cada persona; Que el amor pueda transfigurarse en las pequeñas hostias, divinas, pero presentes, y venir a cada uno de nosotros. Si somos indignos o dignos, Él todavía se encuentra en la Hostia Sagrada, El nunca se niega a permanecer con nosotros – para ampararnos, para protegernos, para guiarnos en la vida; Cualquiera que sea consciente, que escuche, que experimente, entonces ellos ya han encontrado el cielo en la tierra. Hoy, podemos expresar lo que podemos hacer para poder experimentar la presencia de Dios; Un ejemplo es lo que escuchamos hoy, en la fiesta de Santa María Magdalena, que la Iglesia nos invita a recordar. Podemos ver el amor de un santo; Independientemente de lo que ella hizo, sin importar su pasado, podemos ver que su corazón amaba verdaderamente a Dios; Su corazón verdaderamente no tenía miedo a los obstáculos o a la persecución o elementos en una vida humana carente de valor. Ella fué una persona muy valiente, porque desde el primer momento, al comienzo del Camino de la Cruz, Santa María Magdalena apareció con nuestra Madre María y con San Juan; en el camino de cada estación, ella fué testigo; desde el arresto, el viaje a la cárcel, las palizas, las torturas, el fluir de la sangre y las humillaciones que Jesús sufrió. Ella nunca lo dejó, aunque sabía que no podía hacer nada en su débil condición de mujer, que en ese momento era de inferioridad, pero ella continuó pensando en lo que podía hacer por el Maestro, sólo interiormente. Su corazón era franco al respecto, hacer todo lo posible para estar cerca del Maestro, para servir al Maestro, y para servir a los hermanos.

Esto no era fácil para una mujer bella, una mujer que alguna vez fue gloriosa, que tuvo las mejores y más bellas cosas, que disfrutaban de la vida en un mundo humano; No fué fácil renunciar a todo para seguir las realidades de la época que no tenían nada que ver con el dinero, ni la fama; No era más que un corazón, con sólo la palabra «amor», que la hizo cambiar, que la tocó, y ella lo dejó todo, para seguir al Maestro, que en ese momento no era sólo su Maestro, sino también el Maestro del Apóstoles. Seguramente, ella encontró muchas privaciones, muchas dificultades, desde la gente que la miraba, hasta las objeciones; También, los celos, la envidia que definitivamente no faltó en la vida de cada persona, en cada siglo, y cada era. Todas esas realidades, una vez amada y escogida, ella las abandonó por completo; no hubo nada que la pudo hacer retroceder, nada que pudiera detenerse con amor, que es un amor reverente reservado a Dios, y también un amor percibido sólo en una La vida reconociéndola como una fuente de felicidad con la que este mundo no se puede comparar, y aún teniendo una posición alta que pudo tener en esos días, en un momento en que ella tenía lo que era común en la vida en cada época: la belleza, el dinero, la fama o estar satisfecha con una vida familiar, o con la persona elegida para convertirse en su amante, o convertirse en lo que tenemos la oportunidad de escuchar, experimentar e entender. Sabemos que Santa María Magdalena encontró la verdad; No fué sólomente la verdad para su rehabilitación, sino la doctrina para guiarla de nuevo hacia un sendero particular, y después, de ese camino, ella absorbió y experimentó la maravilla del Dios Supremo, cuya doctrina vino del cielo y no de los humanos – normal y trivial – a pesar de que era un tiempo en el que había muchos reyes, sumos sacerdotes, escribas, fariseos y gente famosa.

De hecho, Jesús vino al mundo en la carne para ir a cualquier región, a cualquier lugar, para que Él pudiera predicar la doctrina; El no tenía nada comparado con todo el poder o la riqueza de esa época. Santa María Magdalena lo sabía muy bien; en su tiempo, sin duda, ella se encontró en medio de amigos que eran las personas con posiciones en la sociedad; Debido a su belleza, muchas personas probablemente la recibieron – pero en realidad, todas esas fueron sólo realidades pasajeras en los días sin conciencia, en los días indecisos acerca de lo que viene de la doctrina y la verdad. Verdaderamente, era en los días en que ella realmente no entendía realmente el significado inherente en la doctrina y de la verdad; Así, cuando ella reconoció la presencia de Jesús, ella regresó de inmediato, y desde ese momento siguió al Maestro Jesús y a los apóstoles, para vivir una vida de servicio, que significaba ayudar con la cocina, la limpieza o en muchas otras tareas cuando llegaban a los lugares donde todos ellos viajaban junto con Jesús, para llevar la predicación a la gente. Jesus fué a esos lugares para hablar acerca de la doctrina del reino de los Cielos (6); Ciertamente, había lugares muy concurridos, con muchas cosas para cuidar, para servir – y esto podría ser el cuidado de la cocina, lavar los platos, y todo lo demás, con las hermosas manos, con la extraordinaria belleza que Dios le dio, con una vida que una vez fué de riquezas. Fué debido al amor, fué buscando el amor, reconociendo un amor extremadamente precioso, un amor que no puede ser descrito desde la perspectiva humana ordinaria y vana, pero que es un amor querido y respetado; Fue ella quien experimentó y percibió en si misma y reconoció en Jesús al Maestro que la trajo de regreso a la doctrina; El Dios en el reino divino, lleno de bondad, de paz, de felicidad. La Persona que ella vió fué verdaderamente una persona de carne y hueso; fué también un amigo cuando había algo que compartir, cuando había que acudir al Maestro para obtener un consejo; También, un “amante” silencioso, en sentido  ideal, un «amante» que hay que querer, que hay que respetar,  que hay que experimentar como en el Cantar de los Cantares de hoy.

El Cantar de los Cantares habla de la fiesta de Santa María Magdalena. Podemos ver los dos casos en el Evangelio de hoy y en los escritos de San Juan; Hay muchos puntos para nosotros podamos reconocer, muchos aspectos que debemos mirar con respecto al amor, al favor que Dios ha Reservado de una manera completa y particular para Santa María Magdalena. También podemos ver que Santa María Magdalena era una persona que amaba profundamente a Jesús – ya no temía a los días en que Jesús comenzó a entrar en Su pasión; Cuando ella fue testigo de la muerte de Jesús, ella estaba en el error – su cara y forma ya no era la de una mujer hermosa. Tras los momentos de ver la tortura, de ver a Jesús que soportó las humillaciones, los sufrimientos y al momento de la muerte, ya no le import más su rostro; Incluso su cabello estaba desaliñado, su ropa manchada.

En todo, ella ya no prestó ninguna atención a su persona, sino que sólo prestó atención a la pena y lamentó mucho el Supremo Ser que amaba. Ella amaba verdaderamente a Jesús con un corazón reverente; Amaba a Jesús con todo su corazón, con toda su alma, su propio cuerpo y alma; Podemos ver esto por todas las expresiones aunque no enteramente perfeccionadas, y entendemos lo que Jesús dijo a menudo: el que ama mucho, será perdonado mucho, y al que da mucho, Dios volverá al cien veces. (7) Aquí vemos a una persona a quien probablemente el mundo humano, en un tiempo de gente con conocimiento como los escribas, se preguntarán por qué  Santa María Magdalena fue elegida para ser la primera persona que vio a Jesus después de haber regresado de entre los muertos y resucitado. Para que Santa María Magdalena sea la primera persona que lo vea, de hecho eso era algo que no podemos expresar y pensar en nuestro manera humana, pero entendemos que Dios es una Persona que no nos mira por la castidad, por la limpieza, y por la perfección en el conocimiento y el aprendizaje, pero Él sólo mira nuestro amor, que es el propósito, porque la palabra «amor» puede cambiar todo. Jesús vino a esta tierra por la palabra «amor», así que Dios usa la palabra «amor» para encontrarse con todos, y quien ama mucho será recompensado con la porción del amor que dan.

Realmente no se puede desscribir con palabras y no se puede contar por los recursos materiales en la vida humana; No hay nada más precioso que la gran espiritualidad que sólo Dios puede dar y nos puede conceder; Esos dones espirituales – en la felicidad, en la alegría y en la expresión extremadamente noble – no pueden compararse con ningún precio y no pueden pagar ningún precio por la palabra «amor» que Jesús trajo a la humanidad. Por un lado, podemos ver que Él aceptó la muerte por amor, que no necesitamos pagarle, que Él todavía está esperando; Que es por amor que El se ha escondido en una pequeña hostia; Que es por amor que esas Cinco Sagradas Llagas se convirtieron en la huella eterna en cada alma. Debido a ese amor tuvo a Sus apóstoles; Debido a ese amor, incontables pecadores han regresado; Debido a ese amor, muchas personas han llegado a ser santas – aunque hayan sido los ladrones, aunque sean la gente corrupta en la sociedad, aunque hayan sido extremadamente malvados, ellos volvieron todavía al amor de Jesús. Después de morir en la cruz, un soldado usó la espada para traspasar su corazón, y la Sangre y el Agua fluyeron, pero al final esa persona fue también la que regresó a Dios.(8)

De hecho, el amor de Dios es extremadamente sublime y no puede describirse, pero esa conquista no fué hecha por medio de la espada, o por el cuchillo, o por las palabras de persuasión, o por todo lo que es inherente a los seres humanos y en lo que se basa la realidad del mundo, sino por un gran y maravilloso amor que sólo puede describirse por hechos y por acciónes y por la gran divinidad que hoy podemos escuchar, y recibir, a través de las palabras expresadas por el Espíritu Santo, para que concluyamos una página que continuará. Hay muchos puntos que podemos reconocer desde los aspectos de las Lecturas, desde los aspectos de las palabras escritas, desde los aspectos expresados que los humanos no pueden comprender plenamente. El amor será capaz de explicarlo todo, si creemos en Dios y venimos a Él, entonces el Espíritu Santo realizará las grandes y nobles acciones de una manera maravillosa, y explicará claramente a cada uno de nosotros, en cada situación, en cada Papel, para que podamos entender el amor que Dios reserva a la humanidad.

También debemos creer; Tal vez no podamos amar a Dios como Santa María Magdalena -tal vez no sepamos cómo hacerlo todavía, y no sabemos cómo hacerlo en nuestro camino, pero es simplemente el amor y de esa palabra «Amor», si seguimos estando ansiosos, si seguimos anhelando, y si seguimos adelante, entonces Dios ciertamente no nos dejará volver con las manos vacías. Hoy estamos presentes en esta vida a causa de la palabra «amor», y hoy, estamos aquí, para reunirnos y juntos estar en una sola dirección; Es el amor de Dios el que nos da esta existencia. Hoy estamos en la iglesia; No hay nadie aquí – todo está silencioso. Este es el tiempo para que la gente disfrute, para hacer todo en la vida mundana, pero nosotros  permanecemos aquí para para recibir y escuchar la guía del Espíritu Santo. No es  extraño, es simplemente fé – el amor de Dios nos lleva a encontrar lo que necesitamos, lo que anhelamos y lo que nos ha sido asignado, a través nuestra vocación; Él nos escogió para estar en un camino, para estar en una misión – Él nos escogió cuando aún estábamos en el vientre de nuestras madres, para que nos convirtieramos en testigos, para que nos convirtieramos en los instrumentos que Dios usa. Hoy en día, escuchamos las historias de hace muchos miles de años (9) que cobran vida de nuevo con las palabras que El Espíritu Santo inspira y manifiesta, trayendo una nueva página a la historia y manifestando la cercanía, a través del poder y las obras que Él hace por nosotros en la humanidad.

Cada uno tiene la oportunidad de buscar y encontrar la abundancia que vemos – solamente Dios puede darse cuenta de eso, solamente Dios puede darnos eso, y eso también se basa en las historias de los santos para que entendamos la palabra «amor», para alcanzar la palabra «amor», para creer en el amor, y aprender a vivir para ser digno de la palabra «amor» que todavía no sabemos, todavía no comprenden; que todavía en nuestro entendimiento, es muy limitada y superficial. Digo amor pero no sabemos amar; Sólo sabemos amar en teoría pero nunca actuamos con el corazón al que Dios mira y que quiere que nosotros tengamos. Miremos a estas personas, los santos, y al mismo tiempo, busquemos algo para que podamos realmente reconocer que es el amor de Dios que nos trajo de regreso de las tinieblas; Dios sufrió y murió para que tengamos este día, con la libertad de elegir: no lo perdamos. Aunque no somos ni serios ni perfectos, la doctrina de Dios desea que alcancemos la palabra «amor», practiquemos el amor, vivamos en el amor, para que seamos realmente la gente que verdaderamente se gane el reino del cielo. No solamente esperando a que nos muramos y nos vayamos al cielo, sino que tengamos el gozo y la paz del reino celestial que Dios está dando a las personas que están vivas, cuyos corazones están latiendo; a las personas que entienden, que saben, que encuentran la verdad que Dios reserva y da, con el concepto de hoy.

De hecho, es tal la abundancia; y aunque no hemos preguntado aún, Dios ya nos deja saber sobre todas las historias que no pueden ser manifestadas en nuestra raza humana, que no puede seguir adelante con lo que sólo se puede entender en ciertos pequeños aspectos. (10) Buscamos una explicación y las personas que son elegidas en el rango del sacerdocio tienen muchos aspectos a descubrir – muy interesantes y precisos – para enseñarnos en la vida de santidad; Pero hay muchos puntos muy sencillos: sólo necesitamos experimentar una pequeña parte, como una historia en un libro, con todo lo escrito en el, mencionando el retorno y el amor que le tenemos a Dios, el amor que Dios tiene por la humanidad. Lo que necesitamos abandonar en la vida es que necesitamos liberarnos de lo que es inherente a nosotros, lo que nos ha hecho discutir, lo que nos hizo buscar maneras de discutir, que es la vida de cada individuo con ego y personalidad. Nadie es perfecto, pero si sabemos que en nuestra condición débil  siempre necesitamos a Dios, siempre dependemos de Dios, siempre creemos en Dios, buscando siempre a Dios, entonces no caeremos en ciertas situaciones, incluso si el diablo viene y busca todo tipo de maneras de dominarnos o atacarnos. Porque estamos bajo la protección de Dios, en la fe y en ese amor, no cederemos lo que tenemos reservamos para nuestro amado, para nuestro amado Maestro, para el Dios a quien adoramos y ante quién nos postramos, para el Amigo que siempre está a nuestro lado para poder enfrentar cada situación junto con nosotros. Nosotros tenemos una gran necesidad de tener un Maestro, un Amigo, un Amante, un Compañero en nuestras vidas; Con respecto a Dios, no pensemos según la manera en la que solemos pensar; en cada circunstancia, en cada papel, en cada lugar, en cada período de tiempo, en cada experiencia, tengamos siempre un corazón puro.

Dios es siempre el Dios verdadero, el Dios justo, el Dios de justicia, el Dios que vivió, para que nossotros podamos entender y estar conscientes de que no hay absolutamente ninguna idea personal, con elementos cortos de vista, elementos negativos, pensamiento limitado y superficial . Dios siempre nos da el amor verdadero; con nuestros corazones, nos deja que vivamos en la verdad, que vivamos según la verdad, que vivamos en inferencesla rectitud, entonces ya no tenemos la suciedad de pensar en cosas pervertidas y caer en situaciones con conclusiones que nos sujetan a muchos elementos que nos controlan. Entonces, cuando realmente entendemos y creemos y encontramos la razón para hacer la contemplación, entonces nosotros experimentamos, practicamos, entonces sabremos, entenderemos, creeremos y seremos amados, lo que es algo que cada uno de nosotros necesita. Cuando nosotros dependemos en estas palabras ordinarias y comunes, entonces nos encontraremos con el Dios que nos reserva una historia, que se está escribiendo para que podamos comprender mejor lo que sucedió en cada siglo en el curso de la historia.

Hoy, tenemos la oportunidad de recibir directamente a través del Espíritu Santo que se manifiesta en nosotros; nosotros soloamente necesitamos estar alerta, solamente necesitamos crecer, solamente necesitamos experimentar la presencia de Dios – entonces nunca estaremos tristes en esta vida, y estaremos firmes en el camino; y aunque tenemos defectos, Dios no nos dejará caer en las trampas. Confiemos y creamos en el amor y la Divina Misericordia que hoy recibimos de Él; Él nos llevará de regreso; Él nos ayudará en la oscuridad y con todo lo que nos rodea en la realidad – no importa lo que pase, recordemos que siempre tenemos a Dios. Demos también nuestros corazones a Dios, junto con nuestro tiempo, con nuestros corazones sinceros, con algo noble inherente en cada persona, en nuestros corazones y nuestras mentes, para pertenecer a Dios; Ciertamente, nunca nos decepcionaremos, nunca volveremos con las manos vacías, nunca seremos rechazados cuando vamos a Dios. Él  nos sigue esperando, Él continúa creando la oportunidad, Él continua dandonos, Él todavía nos encuentra por este camino y de esta manera, nos encuentra en el reino divino, presente en todos los aspectos, para que nosotros podamos experimentar Su amor y Su espera, para que Lo reconozcamos y valientemente  extendamos nuestras manos para que Él nos las tome. Creamos en ese amor, para que nunca nos desesperemos ni nos sintamos solos, para que tengamos un lugar para confiar, y nosotros necesitamos confiar en eso, para tener gozo y paz, aquí, en esta vida.

Ese es Jesús en la Eucaristía – y desde la Eucaristía, nos da hoy la oportunidad de decir estas palabras, de tener el permiso de Dios, a travéz de la inspiración del Espíritu Santo, porque todos los grandes misterios se manifiestan a través de la Eucaristía. Esa presencia viva también pertenecen a la Eucaristía que hoy tenemos la oportunidad de encontrar, con las palabras dadas al mundo en general y en particular al individuo. Hoy agradecemos el amor que Dios nos reserva a través de las palabras del Espíritu Santo, para enseñarnos y ayudarnos a experimentar el amor, en el contexto de cada persona, y para experimentar el derecho de cada uno de nosotros a entender, a descubrir la doctrina del amor y de la verdad de Dios, lo cuál no es muy difícil cuando realmente somos sinceros en nuestra búsqueda.

En cuanto a lo que todavía vacilamo, a lo que todavía temémos, lo que todavía sacamos muchas conclusiones, o con muchos asuntos para los cuáles todavía nos falta coraje para enfrentar; por favor darnos la oportunidad de escuchar, de aprender, de entender, para que podamos tener claridad acerca de la Palabra de DiosaA través del Evangelio. La Palabra de Dios es la palabra viva que nos guía y nos nutre en medio de esta vida, y las gracias que Dios nos otorga a través del milagro (11), nos dan la fuerzas para que ya no tengamos ninguna razón para negar, para no creer, para mirar según el modo en que los humanos lo hacen, sino que nos ayudan a levantarnos para recibir la gracia y la bendición del gran misterio que Dios quiere y otorga, y que continúa dando y ofreciendo, cuando abrimos nuestros corazones, cuando verdaderamente buscamos, cuando ofrecemos todo para poder regresar, abrazar el amor del Dios que nos dá. Desde el principio, cuando comenzamos a tomar forma en el vientre de nuestras madres, Dios ya nos había escogido y quiso venir a nuestro encuentro, darnos lo más hermoso, lo mejor de este mundo, pero nosotros tenemos la libertad de escoger; Si todavía no hemos respondido al amor de Dios, todavía no podemos entender lo que necesitamos saber, para ser tocados por Dios, para buscarlo, para que podamos creer, amar y practicar, con la guía y la cercanía cuando amamos a Dios – para saber lo que debemos hacer para merecer el amor que Dios reserva para nosotros y ser dignos de la Persona a quien hemos amado, amamos y amaremos.

Hoy, me gustaría parar aquí para pedirle a Dios que venga a mí en este momento para que yo reciba las palabras de Dios y le agradezca al Espíritu Santo por los grandes advertencias para ayudarnos en las primeras fases, las fases pasadas, en las fases actuales . Habrá muchas cosas en los próximos días que Jesús nos enseñará, para que podamos recibir, escuchar, y para que practiquemos en nuestras vidas para poder ser más dignos de las gracias que Dios nos reserva y nos da en la vida del testimonio. L. completa el mensaje inspirado por el Espíritu Santo exactamente a las 2:40 a.m., el viernes 22 de Julio de 2016, en la Iglesia St. Laurence. L., M.N., M.L. Acaba de recibir las palabras inspiradas por el Espíritu Santo y acaba de terminar; Es también la fiesta de Santa María Magdalena, que la Iglesia nos reserva. Al mismo tiempo, con las enseñanzas del Espíritu Santo, nosotros entendemos y sabemos muchas cosas más; Por favor ayúdanos a aprender y realmente experimentar, para que podamos practicarlo en nuestras vidas. Amén. Amén. Amén. En el Santo Nombre de Jesucristo nuestro Dios, doy gracias a Dios, doy gracias al Espíritu Santo, y agradezco a nuestra Madre Bendita. Amén. Amén. Amén.

* La mensajera anónima, L., es una inmigrante estadounidense de Vietnam. Ella lleva una vida de oración muy intensa que se centra en asistir al Santo Sacrificio de la Misa y adoración de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. Ella recibe mensajes por medio de locuciones interiores y es capaz de capturar visiones de milagros eucarísticos en su teléfono celular. Cuando Jesús le da sus mensajes, es como un Padre amoroso a Sus hijos (para más información, por favor vea la página principal de www.nrtte.net).

1. Jeremías 3: 14-17 – una de las lecturas opcionales para el 22 de julio; Aparece en dos párrafos completos más adelante. L. probablemente rezaba con un misal diario antes de este mensaje.
2. Éstos serían libros católicos sólidos como documentos de la Iglesia, vidas de santos y escritos, etc. El «Evangelio» en esta oración se refiere específicamente a la Buena Nueva de Jesucristo.
3. 2 Corintios 5: 14-17 fue una Primera Lectura opcional en este día.
4. El Cantar de los Cantares 3: 1-4B era otra opción para la Primera Lectura en este día.
5. Jesús – «Dios es amor» (1 Juan 4: 8)
6. El tipo de amor al que se refiere es el amor más elevado, el amor totalmente desinteresado que Jesús enseñó y que se encuentra en la Trinidad.
7. La «doctrina del reino del cielo» es a lo que se refiere en estos mensajes cuando simplemente dice «la doctrina».
8. Ver Lucas 7:47, y Marcos 10:30 y Mateo 19:29.
9. San Longino, que se convirtió después
10. Las historias de la Biblia, los santos, etc.
11. Hay mucho más, por ejemplo, que no está escrito en las palabras de la Escritura; San Juan el Evangelista lo deja claro de hecho en Juan 21:25.
12. El «milagro» aquí parece referirse a los mensajes milagrosos que recibe L. y las milagrosas imágenes de la Eucaristía que es capaz de capturar en su teléfono celular.

Nuevas Revelaciones a través de la Eucaristía

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