Las Nuevas Revelaciones a Través de la Eucaristía

Sólo Dios puede darnos esperanza

Sólo Dios puede darnos esperanza

 

12 de junio de 2017

Este es un mensaje inspirado por el Espíritu Santo a través de L. al hacer el Primer Kowtow (1).

L .: Oh Dios, son las 10:07 de la mañana del lunes 12 de junio de 2017, en la iglesia de Santa Teresa, frente al santuario, ante la Cruz, ante la santa estatua de Nuestra Señora del Monte Carmelo, ante la imagen de la Divina Misericordia. Gracias a Dios por darnos la oportunidad de asistir a la conferencia (2) en los últimos días. Hoy, de regreso a casa, continuamos un nuevo día que Dios nos ha dado, que es también la celebración para honrar a la Santísima Trinidad (3). Asistimos a la conferencia y debido a la multitud, el gran número de personas que asistieron a la conferencia, tampoco tuvimos ningún tiempo privado ni espacio para que nosotros respetuosamente elevaramos los Seis Kowtows como solemos hacerlo después de cada Santa Misa; hoy, nos gustaría pasar el primer lunes de esta semana, para reemplazar el día de ayer, en el ambiente tranquilo y pacífico en el santuario donde a menudo venimos a ofrecer reverentemente a Dios los Seis Kowtows después de asistir a la Santa Misa. Especialmente, hoy, sólamente asistimos a la Santa Misa, hay muchas cosas en la experiencia que Dios me ha reservado a través de la conferencia.

Al mismo tiempo, en los días de la conferencia, también escuchamos de los pastores de Dios, los sacerdotes y los organizadores en el Monasterio de Thien Tam; nos ayudaron con el punto de vista, con la vida virtuosa de los sacerdotes, de los hermanos religiosos y el servicio de los hermanos y hermanas que se comprometieron a ser perfectos. Nos fuimos y todos están a salvo: vemos la Presencia de Dios para todos sus hijos que se reúnen de todas partes también; fue también la Conferencia de los Días del Santísimo Sacramento que seguimos siendo capaces de reconocer (4) en el mundo humano. Pase lo que pase, seguimos siendo hijos de Dios que se reunieron de todas partes para asistir a los Días del Santísimo Sacramento, al mismo tiempo, recordándonos que es la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la cual llevamos el nombre, que es el santo patrón (5), así que Dios nos permitió estar allí para orar en silencio por los hermanos y hermanas que estaban presentes allí, las personas que vinieron por primera vez, así como los que siempre han venido . Ha habido muchas veces que hemos venido aquí, pero nuestros corazones todavía estaban endurecidos, todavía indiferentes, y aún no experimentando la Presencia de Dios a través de Su Cuerpo y Su Sangre, y el significado del Jesús Eucarístico también – la Eucaristía suprema y soberana dado a la humanidad en general (6) y en particular para los cristianos.

Oh Dios, hoy, permítenos meditar y reflexionar sobre el misterio de la Santísima Trinidad, cuya solemnidad asistimos ayer. En el contexto de este momento, podamos experimentar la presencia del Espíritu Santo y Su enseñanza para que hablemos, y enseñándonos a presentarnos, enseñándonos a narrar, como Dios nos dió diariamente para que digamos lo que Dios quiere decir al mundo de hoy . Creemos, sabemos que todo se realiza con el poder del Señor y se manifiesta con los misterios que hoy, en el mundo de la fase final, es capaz de oír, de conocer.

Oh Dios, ayúdanos a elevarnos con la fe que está presente; pero que se ha convertido en fría e indiferente, se han convertido en días ordinarios y mediocres, se han convertido en los días en que dependemos de nuestros hábitos, de nuestros deberes y son sólo las costumbres de la vida. Ayúdanos a elevarnos vivamente para reconocer la voz de Dios, para reconocer la Presencia de Dios y reconocer la intimidad que Dios nos concede en las bendiciones divinas y en los favores especiales de nuestro tiempo. Que Dios nos ayude a todos los presentes hoy, a perseverar, a ser fieles y a seguir viviendo todos los días en la bendición de Dios, a vivir en la gracia de Dios, a ser dignos de ser el pueblo escogido en una vida de testimonio y en una vida de ser pioneros. Al mismo tiempo los hermanos y hermanas saben, aprenden de nosotros, a través de los mensajes que se reciben en general para el mundo y en particular para cada individuo, para que también reciban los CDs con esos mensajes; escuchen y practiquen, escuchen para acercarse al Señor; escuchen para que puedan entender claramente el significado del Jesús Eucarístico, que está esperando a cada individuo, a cada hijo amado de Dios y a cada picador, que también tiene la oportunidad de regresar, porque creemos en el Jesús Eucarístico que todavía está presente y sigue presente a través de el amor que Dios tiene por nosotros, por cada uno de nosotros, por cada pecador, incluso ahora, para que podamos reconocer la esperanza inherente, que era y es.

Hoy, elevamos a Dios y le pedimos a Dios que honremos a Dios el Padre. Todo se entrega a Él. Nuestra condición es la de los niños; pecadores, imperfectos, débiles, pero creemos que como hijos de Dios, no importa cómo estemos – nos reconocemos a nosotros mismos, miramos nuestra condicione debil nosotros mismos – nuestra debilidad no puede separarnos del amor que el Padre tiene para nosotros. Sin embargo, con nuestros pecados, con los días en que somos imperfectos, Dios es todavía el Señor lleno de amor y Él es siempre justo para aquellos que conocen y reconocen sus propios errores, que luchan por cambiar para regresar. Esta es la mejor solución que Dios da a nuestra raza humana.

Dios se aflige porque la gente traiciona, porque la gente no sigue Sus leyes, porque la gente no sabe aceptar, no entiende; y leemos pero no practicamos, así que nos convertimos en niños que son malos. El amor de Dios es más grande que todo esto, así que si estamos equivocados, cometemos errores, somos malvados, o inmaduros en la fe, Dios todavía nos ama; cuando nos arrepentimos y sentimos remordimiento, entonces Dios se regocija y nos abraza, nos perdona y les da a Sus hijos la oportunidad de regresar, la ocasión de regresar, y la oportunidad de reconocer el amor que Dios tiene por nosotros que somos pecadores.

Hoy, estamos ansiosos de rendir homenaje a Dios con el Primer Kowtow; el Señor a quien adoramos. Toda la gloria, el honor y todas las mejores y más bellas cosas pertenecen a nuestro Señor; cosas que la gente todavía no ha logrado, aún no ha entendido, y las personas que son miopes, el sufrimiento, que aún no entienden, que todavía no creen, también vienen a Dios, para que Dios cambie, para que Dios santifique, para que en el programa de Dios, con el intelecto que ya nos ha concedido, podremos saber más, comprender aún más que somos realmente las perlas preciosas, que Dios ya nos ofreció un corazón que sabe amar, que lepertenecemos a Dios y tenemos un alma, pertenecientes a un lugar que Dios decide, ser para siempre suyos. Dios nos da este cuerpo para trabajar, conocer, servir, adorar y glorificar a nuestro Dios, pero quizás en nuestras vidas, hemos venido a este mundo y hemos encontrado circunstancias que nos rodean, influencias de la primera generación, así que nosotros vivimos con días sin saber, sin entender y sin creer lo suficiente, y permanecemos en los días luchando entre el bien y el mal, luchando entre lo correcto y lo equivocado, y luchando con la agitación interna que necesita y busca la verdad.

Hoy, que Dios nos ayude, para que podamos representar a nuestros hermanos y hermanas en todas partes; representar a cada uno de nuestros hermanos y hermanas en todas las clases, todos los papeles; representan a cada pecador; representan a nuestras familias ya las personas que nos rodean, a las personas que se oponen a nosotros, a las personas que nos rechazan, a las personas que no nos dan la bienvenida, para que puedan tener la oportunidad jumto con nosotros en este momento. Nosotros creemos, nosotros creemos que Dios ve, creemos que Dios sabe, y creemos que Dios ve la verdadera devoción en nuestros corazones. Que Dios tenga misericordia y nos perdone en particular y toda la humanidad en general, para que cada clase social, en cada papel, tenga la oportunidad de recibir el perdón de Dios. A partir de ahí, comenzarán a madurar, porque sólo Dios nos da días significativos, pacíficos, felices y gozosos.

En cuanto a este mundo, a pesar de la abundante provisión de materiales y de dinero, que al final sólo son fugaces, no queda nada dentro si no hay Dios. Esta es la ley; estas son las cosas reales que la gente necesita encontrar, y regresar a la verdad, a la justicia, a la rectitud, a la doctrina que Dios nos ha dado, a través de la primera generación del Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, y el tiempo de la actividad del Espíritu Santo que era y es, y la presencia de Jesús Eucarístico hoy por la Luz, y la voz de la Madre que resuena en cada generación, para que hoy podamos ser fuertes para caminar en el camino que tiene la familia celestial, la familia celestial con los santos; con el reino celestial, con todos los ángeles, todavía en medio de nosotros en el día de hoy. Lo que queda en la terquedad de hoy: darnos la oportunidad de abrir nuestros ojos, abrir nuestros oídos, abrir nuestros corazones para escuchar, porque la Palabra viva, la Palabra de verdad, la Palabra pasarán por el espacio, el tiempo; la Palabra se convertirá en la verdad que el Señor ha permitido al Espíritu Santo trabajar, trabajando con el pueblo que cree, el pueblo que regresa, el pueblo que tiene un corazón arrepentido, que busca la verdad, que busca la rectitud y quien da testimonio de la verdad.

Hoy en día, con nuestra condición, ofrecemos respetuosamente el Primer Kowtow, incondicionalmente en honor de Dios Padre, con palabras serias, oraciones implorantes, que elevamos en nombre de los demás; que Dios acepte – aunque nuestra debilidad siga existiendo – pero Dios todavía nos ama porque reconocemos nuestros pecados, sabemos arrepentirnos todos los días y buscar lo que podemos evitar en nuestra miserable condición, con las obligaciones, con los encuentros en nuestra vida cotidiana , ofrecer respetuosamente a Dios con un corazón ferviente, a través de la postración, para recordarnos a nosotros mismos. Para que Dios perdone y que Dios derrame Su gracia para envolvernos diariamente, para renovarnos en Dios, para ser renovados en Su amor, para ser renovados en la Divina Misericordia que todavía existe y permanece con nosotros.

El primer Kowtow que ofrecemos a Dios el Padre. Oh Dios Padre, acabamos de asistir a la última solemnidad hablando de la Santísima Trinidad que la Iglesia y todos los libros grabaron en el poder de Dios en amor y salvación y la actividad viva del Espíritu Santo que se extiende a todas las generaciones. Un Dios en Tres Personas, una Trinidad, absolutamente en la gloria que cada uno de nosotros -que son la gente que sabe, los que no saben o los que aún no saben- necesita saber, porque hay uno y sólo un Dios que gobierna el mundo humano; Él es el Creador de todas las cosas, Él es el Creador de este hermoso mundo. Él creó todas las cosas necesarias; Él es la Persona que usa Sus manos para crear a la humanidad de arcilla, en una criatura a Su imagen, soplando aire en nosotros para que podamos respirar; y que tengamos un corazón latiente, un latido de corazón en cada latido, para amar, para sentir, para distinguir y para saber que estamos viviendo en el hermoso mundo que Él creó para nosotros seres humanos. En el interior, es el alma; el alma es tan maravillosa, pura (7), y siempre ha concedido a cada ser humano un alma para encontrarse con Dios y el alma vivirá con Dios para siempre.

Oh Dios, esa perfecta obra maestra se ha vuelto real; los seres humanos están viviendo en este mundo, pero Él quiere y Él nos concede que tengamos vida en plenitud, felicidad, bajo Su control, bajo Su gobierno – un Padre que ama Sus obras maestras, y somos las obras maestras que en este mundo no pueden ser creado y nadie puede igualar, excepto Dios que tiene el derecho y la soberanía sobre nuestra raza humana, de alma en cuerpo, en nuestros corazones y mentes. Por lo tanto, hablando del misterio, nadie puede comprenderlo, pero meditamos para que podamos experimentarlo; vemos que somos las obras maestras más finas y perfectas y no hay nada que pueda compararse con un cuerpo que habla, sabe, siente, ama, diferencia entre el bien y el mal, y distingue quién es el Maestro Supremo, quién es nuestro Padre y que las personas que vienen a matarnos son, o nuestros enemigos, o asuntos en los que hemos caído en nuestras propias trampas. Todas estas cosas son bastante simples, pero nuestra raza humana ha estado pensando demasiado, inferir demasiado, confiar en los libros, no confiar en la doctrina, no confiar en la verdad, así que perdimos nuestro propio origen; sólo sabemos lo que hay en el presente, pero no conocemos el pasado y no tenemos idea del futuro, por lo que nuestra vida gira en torno a la vida y sigue luchando con lo que para proporcionar a este cuerpo débil, pero no lo entendemos de donde viene el cuerpo, donde está esta alma, y ​​lo qué debe hacer el corazón, y la mente para diferenciar lo que hay en la vida.

Oh Dios, es tan maravilloso, pero los seres humanos han olvidado y descuidado las cosas más básicas; buscamos servir al cuerpo, construir lo que no está en el camino de Dios, así que los seres humanos están para siempre dominados y gobernados por otros. Nuestro Señor es tan perfecto, pero debido a que no le escuchamos fervientemente, no dejamos que nuestros corazones estén cerca de su Maestro, para entender claramente que somos creados por las manos del Señor. Él ama y cuida, pero no aceptamos ese amor – preferimos la libertad humana, aceptamos todo lo que está en una vida que conocemos como la vida de la realidad terrenal, la vida de los días que provee las necesidades del cuerpo; y en cuanto al alma, el alma se muere de hambre, el alma se seca, el alma es fría y el alma está vacía, de modo que somos controlados por el diablo. No pensemos demasiado, ni pensemos demasiado; entramos en el tiempo del Antiguo Testamento hoy, para que podamos ver que la gloria del Señor ha sido eterna y enseñada por el Evangelio, a través de la Buena Nueva, a través del Libro del Génesis, que tiene un claro punto de apoyo – La Palabra que se convirtió en la verdad. A partir de ahí, tenemos el mundo, los seres humanos y todo el universo, la luz, la luz de la luna. ¿A dónde pertenecen? Pertenecen al Señor que ha existido para siempre y es eterno, y sólo nos quedamos dentro de los límites en los que confiamos, para vivir; confiar en aprender; confiar en creer y confiar en, para progresar en el camino de la bondad que Dios desea sobre cada uno de nosotros, cada obra maestra que Dios creó.

Cada uno es la obra maestra perfecta que Dios ama y se ha convertido en la perla en sus brazos. Esa perla no es brillante porque tenemos el derecho de decidir, el libre albedrío de elegir a Dios o elegir lo que está dentro de la mente, de la decisión; por lo que es una gran influencia, porque la Palabra que proclamó se convierte en la verdad, y todas sus obras se han convertido en la ley, por lo que no podemos cambiarlas. Sólo hay una cosa – inmutable – para saber que Dios es nuestro Señor, el Creador; Dios da y le da lo mejor a sus hijos.

No dejemos que sea demasiado profundo y demasiado hondo que no podemos entender, porque somos gente común y corriente; no tenemos responsabilidad ni tenemos una tarea (8), pero debemos conocer nuestro origen y raíz. No permitan los errores, no permitan las debilidades, y no dejemos que aprendamos, pero no entendamos, no sabemos, y nos volvemos ignorantes, para que no sepamos qué es la verdad, qué es la justicia, cuál es la creación de Dios , y lo que viene de gente que nos tienta. Hemos sido sometidos al diablo – él es ciertamente astuto; porque fue arrojado de la tierra desde el cielo, lo sabe todo. Somos humanos, limitados, pero Dios nos protege; debemos obedecer. Desobedecemos; entonces ¿qué pasa? Debido a que hemos sido débiles y hemos desobedecido, hemos ido demasiado lejos, hecho demasiado mal, y nos hemos hundido profundamente en la oscuridad.

Hoy en día, necesitamos saber lo que más necesitamos es restaurar, porque Dios todavía está allí; Aún espera, espera a que la humanidad madure, espera el crecimiento y una sensación de confianza y reconocimiento en el error de innumerables siglos pasados, con los pecados cometidos. Deberíamos haber vivido felices, en paz y prosperidad, pero en cambio hubo días de batalla, sufrimiento, hambre, guerra, enfermedad. ¿A quién culpar? Creamos todo eso para que tengamos que sufrir las pruebas, pero Dios no abandona, no olvida, y nunca se niega a derramar abundantes gracias para ayudarnos a salvarnos: cada individuo, cada clase social, cada papel y cada pecador. Hoy meditamos un poco sobre el Padre, sobre la única Persona, el Creador, que es también el Señor a quien invocamos y conocemos. Hoy, que Dios nos ayude, hasta cierto punto, a hablar de lo que sucedió en la historia del Antiguo Testamento. Reflexionemos, meditamos y experimentemos; ciertamente tendremos una decisión para esta era, para nosotros ahora; esa iluminación nos ayudará a decidir volver a nuestro Señor.

Oh Dios, amaste a nuestra raza humana. Dios escogió a Abraham, nuestro antepasado, un pagano que no conocía a Dios, pero sin duda algo pasó, y Dios sabía que dio vida a la humanidad; y había mucha gente que Dios vio – Dios vino y les permitió encontrarse con Él. Nuestro padre oyó y creyó en el Señor, y sólo en la fe, Dios prometió dar al mundo entero, los hijos de nuestro antepasado. Hay más … Las cosas no eran perfectas, pero Dios aún tenía misericordia y cuidado – nuestro padre en la vejez estaba sin hijos; debido a la visita de Dios y los deseos de las personas en su vejez sin hijos, que se realizó, y finalmente tuvo un hijo, Isaac. Entonces, también, ahí no terminó, sino que había muchas más bendiciones del Señor, si absolutamente en obediencia; sólo lo sabemos dentro de los límites de la historia. Este es un punto clave donde reconocemos que el Señor ha escogido y que Dios tiene una manera de escoger a nuestro antepasado: es por la fe que nuestro antepasado viajó a cualquier lugar, a pesar de que un lugar era extraño y desconocido para él – la fe se ha convertido en algo que hoy el descendiente puede oír, saber y creer, como creyó Abraham; entonces el mundo continuará prosperando con todo lo que Dios ha prometido y concedido.

Esa historia no termina ahí; en la vida todavía hay personas injustas – hay aquellos padres que pertenecen por completo a la fe, pero sus descendientes terminan no caminando en la dirección correcta, tenían una manera de extraviarse y había creado problemas y dejó una historia que fue fundamental y sucedió. (9) Oh Dios – hoy solo quiero hablar de lo que Dios quiere que yo diga, y yo reporto lo que Dios quiere que yo informe. Sólo sé que nuestros antepasados son un ejemplo brillante de la fe, así que hoy la gente debe tener fe; por causa de esa fe nos convertimos en descendientes de Abraham. El Señor prometió que sus descendientes serían como las estrellas en el cielo, como la arena en el mar; somos la gente que no sabe, que no entiende, pero que todavía sobreviven, somos los hijos y los nietos de Abraham, una persona que está ahora en el cielo, una persona que Dios escogió, ciertamente nuestro antepasado orará por nosotros y debido a esa oración, hoy, descendientes como nosotros, tenemos la oportunidad de reconocer y seguir el camino de la fe como él. Despues, hay más … Vivimos con los días concedidos por Dios, que Dios nos da, pero la gente necesitaba un rey; lo que se requería en el mundo que Dios todavía provee, Dios dio y finalmente vino el rey, pero al final el rey no fue perfecto. Puesto que nuestras vidas son libres, si no andamos en el camino del Señor, sólo por una pequeña abertura, el enemigo invadirá y nos convertiremos en personas que no pueden ser perfectas con la doctrina y la verdad de Dios, pero Dios aún ama, todavía perdona y usa todo tipo de maneras de ayudar. Tenemos un segundo rey que Dios escogió, que es el rey David.

La historia del rey David, un hombre ungido por el Señor, que se convirtió en un gobernante en un momento en que el pueblo de Dios había sido elegido y el padre David había caminado completamente por el camino de Dios, y el país se convirtió en próspero y rico, todo estaba bien, excepto por la debilidad que los humanos caían en – la lujuria. Al comenzar a ser injusto, a causa de la fama, a causa de la posición que aplastan la conciencia y el corazón en verdad, de allí perdió la inocencia y perdió la intimidad con la que Dios solía venir a enseñar a nuestro rey. En cualquier caso, escuchamos y entendemos la debilidad de los seres humanos, pero Dios también usa todo tipo de maneras de perdonar, ayudar y amar.

La historia en la historia: una persona cometió pecado, y un penitente arrepentido pidió seriamente compensar lo que fue cometido, aunque no puede compensar, pero el Señor pudo ver el corazón contrito, pudo ver el arrepentimiento y ver la buena voluntad para volver a la verdad. Él fué una de las personas que Dios escogió para escribir las palabras diariamente en el Libro de los Salmos. Oh Dios, la historia está en curso, y todavía es una historia que necesitamos meditar, debemos experimentar, necesitamos leer para entender, y necesitamos leer para aprender más sobre lo que es fundamental en la historia. El rey David traicionó la promesa y cometió errores, pero al final, fué una persona que se arrepintió completamente. Dios continuó prometiendo, los descendientes de David continuaron subiendo al trono. Dios es siempre generoso y ama a los pecadores, encontrando todo tipo de maneras de eventualmente salvarlos.

El rey David escribió los Salmos (10). Ese Libro de hoy es para todas las clases, todos los papeles; al leer los Salmos, es necesario meditar sobre los momentos de error, los momentos de alabanza, los momentos que pertenecen a Dios, de los cuales el hombre no puede denunciarlo todo, con el poder y profundo amor que Dios concede a la humanidad en general, a todas las generaciones, concede a cada uno en la reflexión, y concede a todas las clases sociales. Hoy, nuestra Iglesia se basa en estas declaraciones históricas y no puede negar que el Rey David escribió los Salmos para alabar y glorificar a Dios; también para las generaciones de la humanidad común de los tiempos que continúan hasta nuestros días están en los Salmos.

Podemos ver el amor que Dios tiene por nosotros, por aquellos que son culpables, por aquellos que han roto su promesa y por los corazones arrepentidos que están presentes en el cielo. Fue nuestro Rey David quien se hizo santo y está presente en el cielo. Seguramente, entiende y conoce a los seres humanos, a la generación de cada siglo. Por favor oren para que sigamos siendo los descendientes de la tierra que seguirán su ejemplo y vivirán una vida perfecta con las palabras que escribieron en los Salmos, para meditar y glorificar a Dios; para enmendar tu vida; para volver a los días en que fuiste elegido por Dios – también tuviste momentos inmorales, y por esos errores viste la débil condición y te comprometiste a regresar. Dios concede todos los privilegios a nuestro mundo humano; sólo necesitamos tener determinación – lo que es más fuerte es la razón para decidir sobre el camino, el camino a seguir, el camino que se debe tomar, y la forma en que creemos en Dios tendrá el estos tiempos del fin de la historia.

La siguiente historia … Seguramente muchos de nosotros hemos tenido incontables líderes en la historia (11), pero la condición humana sigue siendo frágil y pecaminosa y hay muchas cosas que siguen. En el tiempo de Moisés, el tiempo en que la humanidad vivía en un estado de dominación y esclavitud, había razones para convertirse en un pueblo que estaba dominado por otros; los seres humanos deben tener esos momentos para conocer la poderosa mano de Dios, la justicia de Dios, y especialmente el amor ilimitado de Dios. La gente vivía en un estado de sufrimiento, luto y llanto, y el Señor tenía misericordia, eligió para nosotros y escogió la historia de la historia antigua en el tiempo de Moisés. Vimos que el amor de Dios siempre protege, cuida, apoya, y sólo necesitamos obedecer y vivir una vida donde escuchemos la voz de Dios, aceptado de la verdad, viviendo en la verdad; y en una vida donde la verdad será protegida.

Pero por desgracia, y tristemente, por nuestras condiciones, los hechos justos son muy pocos, pero las acciones tontas y arrogantes y la vida de hacer maldades son abundantes, por lo que necesitamos tener un equilibrio. Si Dios no permite que los eventos que elegimos con esas decisiones equivocadas, entonces no podemos tener este día y no tenedríamos a la Segunda Persona de Dios. A través de la historia de Moisés, podemos ver que el Señor ha actuado majestuosamente para defender a los israelitas, y escogió a los israelitas como su propio pueblo. El Señor luchó con los días en que vimos que Dios no vino a nosotros con suprema autoridad, sino que vino por las nubes, por la columna de nubes, por la lluvia, por las cosas en el aire y por las maravillas que oímos; sólo con la fe se hizo el cayado de Moisés, el cayado que dividió el mar en dos, y hay muchos más milagros por el poder del Señor. Si no tenemos fe, ¿cómo puede aparecer esto? Pero la fe es la base de nuestro encuentro con Dios; fe para que conozcamos el poder de Dios; fe para que reconozcamos la cercanía con la que Dios lucha por Sus hijos, las personas que creen en Él, las personas que lo sirven y la gente que sabe que Dios ama a los seres humanos. Él es muy recto y justo, así que los que le pertenecen, ven que lo que hacen será extraordinario, maravilloso, porque esos hechos pertenecen a Dios, que es el Maestro y el Soberano.

Vemos en el momento del sufrimiento humano por la esclavitud, Dios los ayudó y salvó a los israelitas para llevarlos a la Tierra Prometida. La primera persona que los lidereo fue Moisés. Esa fue una generación en la que muchas personas fueron escogidas, y profetas y mensajeros continuaron en el tiempo del Antiguo Testamento. Hoy, podemos decir que el amor de Dios nos salva, momento a momento, a través de todas las generaciones, pero hay momentos en que vemos que el Señor hace maravillas con Sus manos poderosas. Dios está cerca de nosotros y nos deja saber que con Su apoyo, entonces eso se hace victorioso. Pero, ¿cuánto tiempo ha pasado? La humanidad ha venido a la Tierra Prometida, ha comido el maná, y hay muchas cosas que el Señor les ha dado con los requerimientos necesarios de los humanos mortales, pero al final, también tenemos una condición de debilidad. En los días que Moisés subió a la montaña para recibir los Diez Mandamientos, cuando volvió, el pueblo había hecho el becerro.

Los días en que la gente continúa viviendo en la ceguera, la gente olvida tan fácilmente, traiciona tan fácilmente, y olvida demasiadas cosas en la verdad que los seres humanos han recibido, pero han olvidado; sólo requieren las necesidades que son demasiado humildes y débiles por lo que siguen tropezando y cometiendo pecados sin cesar. Pero, ¿qué sucede al final? Con los Diez Mandamientos, Moisés estaba tan enojado que los arrojó y las tablas de piedra se rompieron. Ese fue nuestro primer paso hacia la Tierra Prometida – a cambio de gratitud a Dios – estas son las cosas que nuestros pueblos, nuestros padres, han hecho. Hoy, la influencia permanece en el mundo humano. Miremos, si Dios actúa totalmente … Si Moisés no vino a rogar al Señor, ¿podríamos todavía tener este día, cuando el Señor mismo enseñó y dio los Diez Mandamientos al mundo? Estos Diez Mandamientos permanecen, lo que Dios da permanece, y los que sacrifican, para que en nuestro mundo humano se haga esto.

Esa historia no termina, y la siguiente comienza a aparecer. Tantas cosas en la vida que debemos saber absolutamente que Dios nos ama tanto; en el tiempo de Moisés vemos Su intercesión, Su cercanía, y Él continúa perdonándonos, incluso si la gente no regresó por un corto tiempo y terminó allí durante 430 años (12). Mucho más, nuestro antepasado, Moisés, tampoco fue a la Tierra Prometida que Dios había escogido para la humanidad. Eventualmente esa historia terminó como historia y empezamos con un nuevo período. Seguramente en este tiempo hubo muchas cosas que Dios reveló a través de los mensajeros y profetas para liderar en cada fase, para ayudar a nuestro mundo a reconocer siempre Su presencia, aunque vivamos desobedientemente, vivamos en la miseria o vivamos en la desdicha, pero debido a la obra maestra que Dios ha creado, nunca se dió por vencido. Hasta los últimos años, hasta el momento en que el Señor vio que para todo el pueblo elegido en el mundo, había aperturas en el pecado, Dios dio personalmente a Su Hijo a venir al mundo en un programa y un plan para salvar a todo el mundo humanidad, sin distinguir ninguna raza, ni distinguir a ninguna persona, porque quería salvar a toda la humanidad.

La historia con ese comienzo nos permite contrastar con lo que dijo cuando Eva, nuestra primera madre, cayó en traición; el Señor vino y no dijo una palabra a Eva, sino que le dijo a la serpiente: «Porque tú has hecho esto, tienes que estar sobre tu vientre y comer polvo toda tu vida, y habrá un descendiente y una mujer que dará paso (13) Esto debe ser dicho y enfatizado, porque esa mujer fue prometida desde el primer momento cuando nuestros primeros padres traicionaron al Señor en un tiempo que es demasiado largo y demasiado lejano para los mortales, pero que para Dios es sólo un momento en el tiempo.

Todo lo que ha pasado por el curso de la historia hasta el momento en que el Señor comenzó a escuchar y todo fue decretado en Su plan, vino una Persona a quien el Señor mismo había guardado y protegido completamente; guardado y protegido para convertirse en un primer paso en la historia, y ese paso inicial fue una mujer, una mujer guardada, protegida, pero que la mujer no podía escapar del desafío. De hecho, nuestro Dios es tan maravilloso; Él usa todo tipo de maneras – Él quiere que el corazón y el alma se conviertan a la verdad como Él quiere. Él nos dio un cuerpo pero dentro de ese cuerpo hay una perla preciosa, como se describe; no basta con describirlo: es una perla preciosa a la que concedió un alma, un corazón y una mente. Es tan sublime, envuelto por la gran luz del Dios Supremo en el reino celestial. La luz del mundo está envuelta por todo lo necesario en el mundo, pero la luz de la perla de la verdad se esconde en el amor de Dios, cubierto por el poder del Señor, cubierto por la supremacía del Señor Supremo a quien rendimos culto. Esa Persona fue preservada y vino a este mundo, y el mundo se enfrentó a todo desde la verdad, y que la Mujer conquistó a todos, y la Mujer se convirtió en una Persona perfecta a quien Dios escogió. Esa Persona ha pasado por las pruebas, los extremos de la humanidad, y caminó a través de las cosas humildes y mezquinas entre las personas, pero esa Persona completamente conquistada y se volvió pura, se hizo perfecta y completa. Desde entonces, la Madre María ha aparecido, en el reino divino; Dios siempre guardó y protegió a la Madre – comenzando en el momento decidido, el Espíritu Santo ha estado activo en la Madre desde entonces. Esto ciertamente no está escrito en la historia, pero la obra maestra que Dios ha escogido y creó personalmente para ser capaz de convertirse en una persona real también viene en un feto normal, pero es uno que mantiene la integridad y la virginidad para que Dios pueda ser enviado al mundo.

Maravillas han llegado – que era la Madre María; las fases del camino que Madre caminó y Su vida, desde su nacimiento hasta el tiempo ofrecido al Templo, la edad era tan joven, pero la Madre también debió haber experimentado el dolor entre las personas, debido a nuestro pueblo que vivía en esos días -aunque oído, conocido pero siguen siendo días cortos, días limitados con la inferioridad, con la humildad inherente en el pecado desde el principio. Ha afectado tantas edades, pero al final Dios todavía se preocupa de enviar a la Madre María y en el momento adecuado; el ángel Gabriel vino a anunciar el mensaje. La madre estaba lista con la palabra «Fiat» (15). En una vida normal, pero Madre reconoció la verdad y la luz; todas las cosas fueron ofrecidas al Señor con la palabra «Fiat» y Ella obedeció lo que Dios ya decidió para el mundo. Así empezamos a regresar al primer momento, cuando el ángel, que es un ser celestial, vino con una luz resplandeciente, pero nuestra Madre, teniendo el cuerpo de un ser humano, no podía imaginar lo que estaba sucediendo. Cuando el ángel estaba anunciando, la Madre escuchó y sintió cómo ciertas cosas no encajaban en el mundo humano, pero la Madre respondió al ángel: el ángel había dicho: «Tú eres la persona elegida.» Madre dijo, «sí» a lo que el ángel anunció. No había necesidad de explicar en profundidad; no había necesidad de entender lo que está en el razonamiento humano, así que se hizo realidad. El Espíritu Santo envolvió a la Madre en ese momento y Ella se convirtió en la Madre de la Segunda Persona de Dios. Es tan maravilloso en una vida espiritual. Experimentamos que esta es una historia sobre la cual tenemos tantas cosas para reverenciar; es realmente emocionante para nosotros llegar a la vida, conocer la historia inherente que Dios nos concede y concede en el mundo de la humanidad, para que podamos distinguir que lo que Dios tiene tiene su propio horario y tiene los niveles que todos los hombres puede entender y experimentar, como algo no demasiado difícil, ni demasiado profundo – sólo tenemos que creer. Por eso también miramos hacia atrás para entender a la Madre María; cuando fue anunciada por el ángel, Ella dijo la palabra «Fiat».

El primer día, nuestra primera madre estaba en el Jardín del Edén, sin una raza humana, excepto Adán, y todo alrededor era hermoso. Estos fueron los días íntimos de oír la voz del Señor, y con días felices, pacíficos, sencillos, sin más nada. Pero cuando apareció la serpiente y por causa del fruto prohibido, ese fruto rojo, prohibido, al que la humanidad ha sido atraída, hemos perdido completamente el principio: comer ese fruto prohibido era romper el pacto que Dios nos ha dado en la condición de ser humano; para separarse de lo que no pertenece al mundo, que no pertenece a la humanidad, sino por lo que hemos cometido. A través de la visita del ángel, nuestra Madre María dijo «Fiat», pero con la aparición de la serpiente, nuestra Eva aceptó. De hecho, eso es algo que va en contra de lo que Dios desea en nuestra humanidad. Lo que se ha convertido en el pasado y la historia, debe responder a la ley que existía, y así, la Madre María nos devolvió a la historia, como Persona triunfante, y permitió que la palabra Fiat se convirtiera en la alianza de la humanidad. Desde allí, estábamos en línea para recibir la salvación del Señor Jesús.

Podemos pasar un poco de tiempo para reflexionar. Si Madre María no aceptó porque era una discrepancia y una paradoja en el mundo de la humanidad; además, Madre estaba comprometida, incapaz de hacer eso, entonces ¿qué pensamos? ¿Tendría el mundo al Señor Jesús o el mundo tendría salvación? Seguramente con el poder del Señor eso habría sucedido. Esta es una historia para nosotros para ver la primera historia. Cuando Dios el Padre habló a la serpiente, esa Mujer -cuántos siglos habían comenzado- había dicho «Fiat» a Dios Padre a través de la verdad. La historia ha comenzado con días intensos – al mundo humano, a la paradoja inherente del mundo humano. Hoy no debemos permitir que la rigidez en cuanto a la razón humana se convierta en una prueba para prevenir lo que es divino, para impedir la voluntad de Dios, para evitar lo que Dios nos concede. La Madre María dijo «Fiat», que se ha convertido en la historia, y desde entonces el mundo de la humanidad ha comenzado a entrar en un nuevo tiempo, un tiempo de salvación, un tiempo de recibir lo que viene del cielo; esto es, la doctrina del cielo traída por las manos del Señor Jesús.

Hagamos una pausa, vamos un poco más profundamente para ver que la Madre recibió las palabras del ángel y el Espíritu Santo cubrió a Madre; entonces Ella actuó. Eso fue amor y fue proclamado; nuestra Madre fué a ver a Su prima, Santa Isabel, que también estaba embarazada, seis meses antes de Jesús. Estas dos mujeres vinieron por primera vez al mundo para decirle al mundo que San Juan, que fue concebido seis meses antes del Señor Jesús, fue un clamor en el desierto, allanando el camino para que el Señor viniera. San Juan nació seis meses antes de que Jesús y las dos mujeres representaran el encuentro. El Señor Jesús nació seis meses después, pero Su poder, Su amor estaba unido para que ambos pudieran encontrarse. El conocimiento de Santa Isabel en el Espíritu de Dios y la respuesta de Madre fue el Magnificat, en el cual la Madre alabó; Adoraba a través del Magnificat. El Magnificat se ha convertido en la verdad en la alabanza de una mujer que el Señor escogió, y que la mujer trajo al Salvador al mundo. Esto se hizo realidad y hoy hemos comenzado a entender cómo Dios comenzó a entrar en el mundo humano. Nació en una cueva, con un pesebre; Parecía haber vivido con la condición de un ser humano perfecto. También recordó que lo que era del pasado, hoy Dios lo repetirá en Su vida; Él vino a cambiar, para ser totalmente obediente a Dios el Padre. Entendemos la cueva cuando cantamos: «En una fría noche de invierno, Cristo nació»; un pesebre – pero esto también es simbólico de nuestros dos primeros padres que abandonan el Jardín del Edén; no había casa, ni puerta, ni escondite, ni ningún otro lugar donde esconderse, además de las cuevas de las montañas. Esas cuevas fueron donde nuestros dos primeros padres comenzaron a vivir. Hoy, Jesús viene y el Señor ha escogido a la Madre María para llevar al Salvador y eligió a San José para formar una familia para cambiar lo que había en la vida de los tiempos anteriores, que es una belleza, que tiene amor, la bendición de Dios, y una relación cercana con El para que tengamos una familia perfecta del mundo.

Dios es el Señor, que viene personalmente a traer esto a nuestro mundo humano, que tiene implicaciones claras en la vida que Dios tiene en Su supremacía: planear todas las cosas para el mundo humano – así apareció la Sagrada Familia. Desde los años en que Jesús estuvo en la tierra, los días que comenzó oficialmente a predicar fueron sólo tres años; tres años para conocer gente y elegir discípulos. En esos tres años ha hecho innumerables cosas extraordinarias y maravillosas. Sus manos curaron a los enfermos, ayudaron a los ciegos a ver, a los cojos a caminar, a los sordos a oír, a los muertos a levantarse, así como a enseñar a la humanidad la rectitud, la verdad, la doctrina, la justicia y honradez. De hecho, debido a esto tuvo que soportar tanta amargura, tanta humillación y tanto dolor; si sólo creyéramos y supiéramos, entonces Jesús habría salvado a la humanidad y no tendría que morir.

Pero debido a que la terquedad persiste, porque el pecado todavía se extiende a innumerables generaciones, a causa de la terquedad que la serpiente usó para destruir las cosas más bellas, lo mejor de nuestra raza humana, todavía hay incrédulos que no conocen y rechazan al Señor. Estas personas siguen viviendo en este mundo; si Dios usa el poder para destruir, entonces verdaderamente no habría ningún ser humano en la tierra. Pero Dios no quiere, Dios no quiere que la humanidad muera; Dios conoce la condición humana con el pecado – Dios creó a esa persona. Por lo tanto, debido a la obra externa que el Señor siempre acompaña en la vida del alma interior, para la fe, para los hechos perfectos que se recuerdan, con el bien para acompañarnos al conducirnos a la vida de la realidad, con la doctrina, con la verdad que el Señor Jesús mismo trajo. Él es el más alto príncipe del cielo; Él es también el líder supremo a quien Dios el Padre ha escogido durante siglos para que su programa comience en el mundo humano cuando Él está en la carne. Esas obras maravillosas y extraordinarias comenzaron y están arraigadas en el Señor Jesús, así que cuando reconocemos esto debemos creer, porque las obras que Jesús hace no van en el camino de la realidad terrenal, no siguen el camino de la ciencia y la tecnología de hoy – cuando un enfermo, debe ser hospitalizado, la enfermedad debe ser curada, la enfermedad debe seguir el orden humano, en la enfermedad debe ser operado, la enfermedad debe seguir completamente de esa manera -, pero también hay quienes han sido curados, ellos son verdaderamente curados en su propia fe.

De hecho, no todo el mundo sigue este camino, porque Dios creó el mundo para que las cosas también deban seguir el camino del mundo; Dios simplemente nos invita, en los caminos que Dios nos da, pero debemos dejar que nuestros corazones vivan en la justicia, vivan en los estatutos, vivan en la doctrina, vivan en los mandamientos y preceptos, entonces no cometemos nada, pero estaremos en una buena posición para seguir el camino de la Segunda Persona cuando Él vino y nos concedió. Dios siempre tiene algo que nos recuerda que Dios es poderoso – no sólo cosas en el mundo, pero todavía hay cosas muy extraordinarias que vienen de Dios. Hay tantas cosas en el razonamiento humano que no podemos encontrar, pero también estamos buscando a la Santísima Trinidad y a las Tres Personas en un Dios  que no tienen ninguna explicación. Sólo sabemos que el camino de Dios fue concedido para nosotros cuando la Segunda Persona de Dios se encarnó; eso ha cambió y todo se convirtió en días para que tengamos el derecho de tener más libertad en nuestra propia decisión, no controlada por nada. En el tiempo del Antiguo Testamento, vemos que lo que se da en ciertas leyes que tenía que hacerse cumplir; si no nos damos cuenta, entonces habrá cosas que sucedieron, las cuáles son las historias que tenemos en el tiempo del Antiguo Testamento.En lLa primera era, fué una donde las reglas que debían ser aplicadas; si la gente no lo hizo, entonces fuimos sometidos a la tortura, a la esclavitud, y soportamos las pruebas que la gente tuvo que soportar bajo esa circunstancia, pero al final, el día en que vino el Señor Jesús, entonces estos se convierten en días con guía, con ayuda, y también días que nos dieron la oportunidad, el tiempo para poder elegir y regresar.

Al final, el Señor Jesús no podía esperar con la gente que permanecía en la indiferencia y la frialdad, todavía en la negación – porque los reyes en ese momento eran demasiado injustos. Había cosas que se notaban, pero la verdad no fue confirmada, porque la autoridad, por la reputación, por los celos, porque el pecado en la vida humana que había sido influenciado durante tanto tiempo, la humanidad fue incapaz de ponerse de pie, pero Dios usó formas de equiparnos, de adecuarnos con el mundo; Dios usó el amor usado para convertirnos; usando el amor para ayudar a nuestra raza humana a ser justos. Por los pecados, si Dios no cambiaba al precio de la Sangre, si Dios no moría, y si Dios no sacudía completamente al mundo humano entero, y no permitió que el hombre reconociera entonces lo que eran sublimes apariencias (16), y la humanidad no reconoció a la Persona de Dios en el cuerpo de un hombre normal y ordinario, sin embargo Sus obras fueron extraordinarias, maravillosas e infinitas, con amor, con la doctrina y la verdad. Al final, Jesús fue crucificado en la Cruz, Jesús fue condenado a muerte por la salvación de la humanidad; que la Sangre se ha convertido en el Cuerpo y la Sangre, y continúa, todos los días en el altar para guiar a la gente de vuelta a casa. Sólo el Señor nos da una vida feliz y pacífica, cuando creemos en Él, vivimos en Su doctrina, vivimos en la verdad y vivimos de la misma manera que nosotros – aún a través de cada situación, de cada etapa y de cada acontecimiento que sucede – todavía creemos, permaneciendo firmes en la fe; entonces podremos vivir, vivir eternamente con Él. Los días de exilio son los días que venimos a servir, a adorar, a honrar, a dar gracias, pero si perdemos esos días, al final, si nos arrepentimos, Dios todavía salva, Dios todavía ama, y ​​Dios todavía nos da días para arrepentirse.

De hecho, sólo podemos describir parcialmente la historia, pero muchas cosas más nos pueden recordar. El Señor es el Padre; Él tiene toda la autoridad suprema, Él tiene el poder, Él tiene una soberanía importante e indescriptible porque Él es el Soberano Supremo, y Él es el Ser Supremo rico en misericordia, Él es el Padre de la humanidad. También es juez justo en la ley que El estableció. Por lo tanto, todo aquel que vive en la verdad y camine en la verdad será salvo, y vivirá con Él y será devuelto a un lugar que Él concede; y si alguien vive en la confusión, en el sufrimiento, deliberadamente se niega a creer en el Señor Jesús, sacrificó por completo a Su único Hijo como una prueba de amor para conducir a la humanidad a la doctrina y la verdad, guiando a la gente en un camino donde la gente ha fallado completamente para encontrar la luz, no pudo encontrar la verdad, y permitió que el mundo humano dominara (17). Debido a que traicionamos desde el principio, este error es inherente y sigue siendo y es también la regla, por lo que Dios usa una manera más avanzada, más noble, más duradera y más bella en el reino divino para ser realizada en el mundo de humanidad. Si tenemos fe, sabremos que la presencia de la segunda persona nos llevará a una manera diferente, más suave, con más libertad para decidir (18), y cada persona puede recibir naturalmente, cuando seguimos lo que Jesús ha hecho por nosotros. Él ya sabía que somos muy débiles, que tropezamos fácilmente, que somos fácilmente controlados y fácilmente sacudidos, así que Él usa un gran método espiritual. Jesús vino a escoger a los Doce Apóstoles, pero la debilidad seguía allí, así que un Apóstol se perdió; cuando comenzó a entrar en la Pasión, sólo había once Apóstoles, cuando Judas realmente cumplió lo que había planeado. Todo lo que ha ocurrido en nuestra historia demuestra que nuestra condición no puede ser perfecta, pero Dios todavía ama y Dios todavía trata de salvarnos. El día que comenzó a entrar en la Pasión, sabía que si no dejaba algo en el reino divino que Dios el Padre le había dado – y aceptó esa responsabilidad – si no aseguró ese amor absoluto para salvar a la humanidad, entonces no tendríamos la Eucaristía de Jesús.

La supremacía del Señor es verdaderamente un misterio sublime que nadie puede penetrar, pero cuando se revela a través de la guía del Espíritu Santo, comprenderemos más y sabremos más. Desde entonces, el Señor Jesús ha tenido muchas maneras de saber que nuestra humanidad sigue siendo miope y débil, y nuestros ojos no pueden ver a través, a pesar de que Dios escogió a los Doce Apóstoles – muy simple, muy humilde, en todo tipo de formas – y Él instituyó el Sacramento de la Eucaristía en la noche de la Última Cena, antes de entrar en la Pasión. Desde entonces, el Jesús Eucarístico estuvo y ha estado presente desde el momento en que lo estableció para los Apóstoles, lo que también fue prometido desde los días en que caminó con los Apóstoles. Además, prometió tener una Iglesia, y el Señor eligió a San Pedro como el primer receptor de este favor.

Había muchas cosas que vinieron en el tiempo de Jesús, que vino y nos dio nuestro mundo humano (19). Vemos que la Pasión del Señor, después de que fue completada, entonces esa doctrina, a través de la vida de los santos Apóstoles, fue testificada por sus vidas y palabras mientras viajaban por todas partes. Cuando fueron capaces de hacer lo que la fragilidad humana es poco probable que permita hacer, no estaban solos, porque cuando se fue y todo fue terminado, el Espíritu Santo vino. El Espíritu Santo no asumió un cuerpo humano, el Espíritu Santo no soportó una condición como el Señor Jesús. El Espíritu Santo no hizo todo lo que la humanidad pudo ver, pero el Espíritu Santo vive completamente en el reino divino, en la bendición, en la gracia, y que el amor viene absolutamente a los que oyen, los que practican el mundo a través de los Santos Apóstoles.

Seguimos escuchando que San Pablo fue elegido después del tiempo de los Doce Apóstoles. San Pablo también tenía visiones; los ángeles y los santos le visitaron; hubo momentos en que Dios vino a hacerle saber lo que necesitaba hacer, y mucho menos los Apóstoles. Entre los Doce quedaron once y cuando el Espíritu Santo vino, volvieron a ser nuevamente; las obras que ellos hicieron – no fueron ellos los que los hicieron, porque la gente en la carne débil carece de fuerza y ​​coraje, y no sabe qué decir, no sabe qué hacer. Era el Espíritu Santo; el Espíritu Santo es el amor de Dios el Padre en Jesús; al final de la Pasión, al final de la redención, y después de completar y regresar al cielo, llegó la protección en la bendición divina del Espíritu Santo. Desde entonces, en el reino divino, Él habita en nosotros, con nosotros, y permanece con nosotros hasta este siglo, pero Él no revela como vemos, como creemos; Él es el aire, el agua, el fuego (20), todo lo que está en el esplendor perfecto que Dios Padre creó desde el principio para que nuestra mente determine lo que es bueno, lo grande, lo que es en perfección, lo que la gente hace en santidad, es el Espíritu Santo. Todas estas cosas maravillosas pertenecen al reino divino que es la presencia del Espíritu Santo, la Tercera Persona de Dios que viene formalmente al mundo humano. Si estudiamos cuidadosamente el Evangelio, la Buena Noticia y las cosas atestiguadas por las lenguas de fuego que aparecieron en las cabezas de los Apóstoles en la primera era, no había doce ni once, pero en ese número estaba nuestra Santísima Madre. De hecho, es algo que debemos escuchar para saber y entender, en la sala de más de 100 personas, y todos los presents, recibieron; que era una representación para todo el mundo humano desde que el Espíritu Santo vino formalmente al mundo para estar con nosotros.

Desde entonces, Jesús estaba completamente ausente; Jesús ya no estaba en los días de la carne y la sangre para viajar a lo largo y ancho con los Apóstoles, usando Sus manos amorosas para salvar a la gente, sino que indirectamente trabajó a través del Espíritu Santo y el amor de Dios Padre en el Espíritu Santo; el Padre y el Hijo están entrelazados para convertirse en un amor eterno por el mundo humano. Desde entonces, el Espíritu Santo ha estado trabajando con nosotros en el mundo terrenal, el Espíritu Santo ha comenzado a venir a nuestro mundo a través de los Santos Apóstoles. Todas las perfecciones eran y siguen siendo; si en la verdad encontramos la doctrina, que es obra del Espíritu Santo; Nunca cesa de salvarnos, nunca deja de trabajar en nosotros. Entre el bien y el mal, hay una gran lucha cuando empezamos a hacer malas acciones, empezamos a tener lujuria, codicia, entonces también hay una voz resonando en el interior que es la justicia, no para ponernos nerviosos, para no hacernos temer ; sino porque somos fieles a lo que es bueno, nuestros corazones son pacíficos y felices, pero cuando comenzamos con la injusticia, entonces nuestros corazones están temerosos y ansiosos – esa es la verdad inherente que el Espíritu Santo ha logrado para nosotros en cada alma. Todas las cosas han sucedido en general al mundo, y en particular a cada individuo, y a nosotros, los pecadores, porque el fuego del Espíritu Santo arde intensamente; cuando cooperamos, entonces nos convertimos en personas extraordinarias, grandes como los Apóstoles de antaño, pero desafortunadamente nuestra fe es limitada, y nuestra confianza ciertamente, no es absoluta, dependiendo del material, del dinero, de la fama, de la posición. El alma, por lo que hemos sido desaventajados, porque lo que es realidad, excede lo que espiritual.

Desde entonces, el Espíritu Santo sigue en silencio – sigue en silencio para permanecer con nosotros y para apoyarnos; viviendo en lo profundo de nuestras almas, continúa hablando en voz baja, dependiendo de que cada individuo lo reconozca, lo conozca y lo reciba. A partir de entonces, a pesar de cualquier injusticia o desastres, cualquier conflicto interno, o conflicto externo, pase lo que pase, el Espíritu Santo sigue siendo la Persona que nos trae la paz. La Tercera Persona no apareció en el camino en el programa que el Señor planeó para el Señor Jesús, pero el Espíritu Santo está en el reino divino, está en este mundo, está en el cielo; Él permanece con nosotros, con las buenas acciones, para tomar decisiones y ser determinado en pensamiento y acción, de profundidad y de ideas, para decidir entre el bien y el mal. Estamos completos cuando necesitamos saber y creer – entonces tendremos el Espíritu Santo; cuando lo conocemos y cuando sabemos orar; cuando sabemos cómo calmarnos para estudiar la doctrina, para estudiar la Biblia, estudiar la Buena Nueva; cuando sabemos que todo está determinado en un arreglo que el Señor nos ha dado a través de la Iglesia para recordarnos, alimentar nuestras almas, alimentarnos con Su Palabra, y nuestras vidas son alimentadas por el Cuerpo y la Sangre de Jesús, guía en la piedad para llegar a ser personas perfectas, conociendo la doctrina, la verdad; conociendo los mandamientos, los estatutos, lo que es el Espíritu Santo. Lo que es mejor es el Espíritu Santo; todas las cosas vivientes pertenecen al Espíritu Santo, y todo lo que nos libera en tiempos de miseria, y las personas que saben arrepentirse, saben alejarse del pecado y saben volver, ellas también pertenecen al Espíritu Santo.

Por lo tanto, el Espíritu Santo nos guiará a encontrar a Dios el Padre; el Espíritu Santo nos guiará a reconocer que la salvación es muy importante para la vida de cada uno de nosotros, cada pecador. El Espíritu Santo obra efectivamente todas las grandes cosas para llevarnos a la fe absoluta y nos da la evidencia por medio del trabajo, por la afirmación, por una vida de testimonio, por una vida pionera y por una vida con actividad, sin temor y sin estar pensando en nuestra condición. Porque nuestras vidas, si verdaderamente nosotros no tenemos absoluta confianza en Dios, entonces siempre nos culpamos y nos limitamos con las cosas que están dentro de los razonamientos del mundo; no sabremos que Dios nos ama y que Dios está dispuesto a ayudarnos. Sólo necesitamos cooperar con Él en santidad y en una vida en la fe absoluta para servir al Señor en un plan, porque hoy hemos entrado en la doctrina, entrado en la verdad y estamos decididos – en todas las circunstancias, todas las clases. Sabemos que el Señor ve y sabe, así que confiamos y nos confiamos; Dios trabajará definitivamente en nosotros y Dios nos concede uno por uno. Somos las obras maestras del Señor en todos los caminos que Dios nos ha dado, llenos del don del Espíritu Santo. No hay nadie como nosotros (21), todos somos las obras maestras que Él nos da con nuestras propias capacidades, propias y apropiadas para ayudarnos y para también ayudar a nuestras familias, para ayudar al mundo en general y ayudarnos cuando lleguemos a una vida compartida.

Tenemos todo, pero nadie es igual; cada persona está bajo la guía del Espíritu Santo, bajo el control del Espíritu cuando pertenecemos al Señor, cuando creemos en el Señor, y cuando dejamos que el Espíritu Santo actúe sobre nosotros. No penséis que un tiempo de poder, con un rey, con todo el poder pero no vivimos en justicia, no vivimos en la ley, no vivimos en la doctrina, no vivimos en la justicia y no vivimos en la rectitude de la verdad. En particular, eliminamos los mandamientos del Señor, de modo que hemos sido atraídos de la misma manera que la serpiente en el pasado que usaba su arte, que borra la conciencia, desdibuja la moral, nutre el crimen y se hace dominante; lo que es bueno empieza a debilitarse, lo que es malo aumenta. Así, ya no escuchamos al Espíritu Santo viniendo a nosotros, porque nos rendimos a la carne, preferimos la realidad, cedemos al razonamiento humano y nos entregamos a las cosas bajo el dominio de la ley, dominadas por todo lo que la gente prefiere en el mundo terrenal: estado, dinero, fama, y ​​aún más – celos, envidia, lujuria, ambición.

Cubrimos bajo nuestra función y deber, cubrimos nuestras prendas exteriores, cubrimos con la apariencia del conocimiento y la educación, encubrimos todo nuestro conocimiento para que fomentemos las cosas en el interior, que es la arrogancia, que es la excesiva confianza en lo que tenemos; olvidamos las palabras que el Señor enseña: humildad, sencillez. Aunque conozcamos pero estamos bajo el control del Espíritu Santo, no tenemos necesidad de mostrarnos, pero cuando actuamos con humildad, es el Espíritu Santo, y cuando nos volvemos pequeños, cuando nos humillamos, entonces Dios nos elevará arriba. De hecho, muchas cosas son conocidas, oídas, pero ¿cuántos de nosotros aplicamos? Así están expuestos el mundo, la gente talentosa, los hijos de Dios, las personas que tienen educación, conocimiento pero son limitadas; porque estamos oprimidos por el mundo terrenal de las apariencias, con la fama, la ambición, el dinero, la riqueza, la lujuria, la codicia y muchas más cosas que están siendo controladas en el mundo real. Podemos preguntarnos y preguntarnos al mundo de la humanidad hoy: estamos seguros de que conocemos a Dios, creemos en Dios, pero verdaderamente permitimos que las obras de Dios sean realizadas en las grandes cosas en las que necesitamos unirnos en el Nombre de nuestro Dios? ¿Hemos hecho cosas para que el Señor intervenga y nos proteja, nos ayude, de una manera que no es diferente de los tiempos en que primero invocamos y el Señor intercedió y actuó?

De hecho, aunque nuestros antepasados ​​y personas fallecidas se han ido, ellos cometían errores pero también tenían cosas buenas; porque necesitamos aprender lo que es bueno y eliminar el error porque hemos tenido la experiencia de nuestros antepasados, lo que no se veía, no se conocía. Jesús sufrió y murió – Él sacrificó todo absolutamente; Finalmente triunfó sobre la muerte y resucitó en gloriosa victoria. La actividad del Espíritu Santo permanece y continúa ayudándonos con esto, aunque no podamos, pero también aprendemos sobre la confianza, y la fe; aprender con la confianza de los líderes del pasado, como Tobias, por ejemplo. Vivió una vida normal, pobre y sencilla, pero su fe era absoluta hacia Dios y su oración fue escuchada por el Señor; que nos ilustra para que nosotros, los descendientes de hoy, para cada familia, para cada individuo. La creencia sincera vence en las pruebas; entonces el Señor nos recompensará y recibiremos lo que el Señor ha reservado para esta vida, así como para la siguiente. Podemos aprender de Tobías – poner al Señor sobre todo; incluso el día en que fue llamado, también cedió el día del matrimonio para que no fuera un día terreno, para que no fuera solo por la lujuria, sino para salvarla para el Señor. Al tercer día comenzó a entrar en una vida matrimonial para tener hijos. Desde entonces, cosas triviales, ordinarias y banales, a personas como nosotros, a los laicos, a las personas conocedoras o menos educadas, o a las personas que no saben todavía, todos tienen el ejemplo de los líderes que han pasado por la historia.

También tenemos la historia de los siete hermanos (22); al final ellos estaban de pie, resueltos, satisfechos, sin temerle a la muerte – porque esas personas creyeron, sus vidas fueron también vidas ordinarias de laicos como nosotros, poniendo a Dios por encima de todo. Esas siete personas murieron, pero ahora están en el cielo; se convirtieron en santos y el ejemplo brillante que vemos para creer en Dios. Conocemos al Señor, y si morimos por Dios a través de la fe, de hecho hay tal felicidad. Pero en verdad, en el mundo humano, los valientes son tan pocos; los cobardes son demasiados. Los que creen en Dios, sin embargo, creen mucho, pero todavía nos aferramos al mundo ordinario, con sus propias reglas, por lo que hoy estamos dominados por esa debilidad. Tenemos a nuestro Padre como rey, pero no usamos los derechos de un príncipe, de una princesa, en una vida con el poder de dominar lo que no pertenece a nuestro Padre, pero nos hemos integrado con los traidores, con injustos de modo que hoy debemos sufrir miseria, por falta de fe y falta de responsabilidad humana – responsabilidad en la doctrina, en la verdad y en los mandamientos del Señor. Dios nos permite el libre albedrío; el Señor nos da el derecho a conocer la verdad y el derecho a elegir el camino de la verdad, el derecho a elegir lo que es correcto y lo que está mal. Si estamos equivocados, debemos asumir la responsabilidad por lo que hemos elegido, para que veamos las consecuencias de las faltas que debemos reconocer para arrepentirnos mientras nuestros corazones todavía están latiendo – distinguir entre lo bueno y lo malo, a favor o en contra de amando a Dios que murió por la humanidad, a favor o en contra de un Dios que tanto amó a la humanidad y nos dio una historia, una doctrina y nos dio su amor a través del Espíritu Santo. Él nos ama tanto, pero ¿cuál ha sido la respuesta humana? Por eso, la fe se debilita y hay mucho más, desde los puntos de vista en los cuales todavía dependemos del mundo de la realidad, más que de las obras del Señor.

Hoy, todavía estamos limitados, estamos viviendo en los días más dolorosos y agonizantes que son los días vividos en el mundo actual; no necesitamos mirar demasiado lejos, ni irar profundamente y en el pasado, para comprender el misterio de la Trinidad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nos han permitido entender claramente tres funciones, pero para el amor, hay un solo Dios. Él puede transformar, puede hacer todo para llevarnos a la doctrina para entender fácilmente en el mundo humano, para encontrar la verdad y la justicia de la verdad. Dios es todavía el único Señor; que el amor ha producido tantas cosas buenas que el Señor tiene para el mundo y para cada situación, cada papel, cada clase, incluso para la gente común y los pecadores como nosotros. El amor se hará verdadero, el amor se volverá impecable, el amor será ilimitado, eterno, porque Dios es el Señor del amor, el Maestro del amor, y Él es de hecho el Autor del amor. Hablando de amor, se ha repetido muchas veces, pero ¿quién puede tener la doctrina del amor aparte de Dios? Así, en el amor, consiste en tantas cosas que el Espíritu Santo nos está entrenando y enseñándonos a encontrar el fundamento de las Siete Fuentes de Gracia (23); de esas Siete Fuentes de Gracia también hay muchos dones del Espíritu Santo que son derramados y dados a la gente buena así como a los rebeldes para que puedan comprender y entender claramente la doctrina. Qué desafortunado es para los miopes que siguen sin entender, que siguen sin ver, que no pueden escuchar cuando leen, no ven cuando miran y no meditan, así que comenzaron mal y se equivocaron. En cuanto a los que saben, oyen en la meditación, aunque no tienen conocimiento, tienen un corazón, han experimentado el amor; como resultado, entonces, las personas que no saben, que no son eswtudiadas, tienen ciertas cosas que las personas educadas, las personas con conocimientos también necesitan y deben mirar.

Entonces, ¿quién dice que no tenemos al Espíritu Santo? Tenemos al Espíritu Santo, pero no sabemos usar Sus gracias y por eso estamos engañados y dominados por los espíritus malignos, porque nuestro enemigo nos ha derrotado y nos ha matado uno por uno, en cada lugar donde él apareció. Hoy tenemos a Dios Padre, el Todo Poderoso, el Poderoso, el que está lleno de suprema autoridad, pero por nuestros pecados, ¿cómo podemos verlo? Debido al pecado no nos podemos conectar con Él; debido al pecado, nos enfrentamos a unos límites que están cerrados, debido a nuestra arrogancia. Cuando realmente entendemos esto, entonces ya no estamos dominados por Lenin, ya no estamos dominados por los comunistas, ya no estamos dominados por todos los países del mundo humano: no. Porque somos hijos de Dios, pero no servimos a Dios (24), no andamos en el camino del Señor, no dejamos que la doctrina y la verdad del Señor se realicen sobre nosotros, y no dejemos que los mandamientos de Dios se realizen sobre cada persona, sobre cada corazón, sobre cada alma, y ​​sobre cada pecador como nosotros. Hemos perdido nuestra conciencia, nuestra moral, razón y verdad; hemos permitido que la llama del Espíritu Santo se extinguiera en nuestra vida cotidiana – cada uno de nosotros y con el paso del tiempo, vivimos más por la carne, vivimos por dinero, por más fama, en la lujuria; la codicia comenzó a dominar sobre lo que viene del poder y la luz de la llama del Espíritu Santo.

Todo lo que teníamos y tenemos, veámoslo para ver si es correcto o no; miremos hacia atrás, Hoy seguimos temiendo: teman esto, teman eso, y este país, y aquel país. El pueblo necio y orgulloso es bautizado; conocen a Dios, pero no conocen una sola palabra en la doctrina de Dios; apoyan la realidad terrenal, están contra la familia, contra la esposa y contra los hijos, mientras que los que saben, no creen y no entienden y ni siquiera reconsideran. Así que Dios dijo: «Porque mi pueblo es necio, no me conocen» [Jeremías 4:22]; insensatos por no buscar la verdad, por no buscar lo que Dios enseñó, por lo que han sido dominados por la terquedad, la obstinación; por la arrogancia, por la injusticia, ahondando mas en la realidad más que la vida espiritual – sin fe. ¿Cómo puede estar estos hechos realizados en justicia, en la verdad, en el amor y en una vida en que la gente necesita aprender, necesita saber y necesita dar?

De hecho, es algo que hoy no debemos pensar que sabemos; no pensemos que somos personas con talento, no pensemos que estamos bien informados, con lo que hemos aprendido; con conocimiento, la educación es inherente, algo normal que Dios concede a aquellos que tienen el corazón para vivir en los días. El Señor le dijo a Adán: «Con el sudor de tu rostro, comerás el pan.» [Génesis 3:19] También debemos ir a trabajar, estudiar en la escuela para poder tener éxito – esa es la ley que Dios concede y da, pero son sólo los días para alimentar el cuerpo, pero en cuanto al alma necesitamos tener la gracia de Dios: debemos tener una guía especial a través del Espíritu Santo y eso es amor para alimentarnos; amor para nutrir la verdad, la justicia y la rectitud; amor para aceptar; el amor puede perdonar y conducirnos en la paciencia y el sacrificio. No podemos vivir solamente en el mundo, sino que vivimos con los seres que amamos, un padre, una madre, un hermano, y hay gente hoy con la que tenemos que aprender a llevarnos bien, a ayudarles y para que el conocimiento de cada persona pueda estar unido para glorificar a Dios, porque Dios es el Creador, porque Dios es la obra maestra en todas las obras maestras; Dios es el Ser Supremo perfectamente sin defecto y el Ser Supremo que tiene la profundidad, la altura con una supremacía inigualable. Somos hijos de Dios, pero no entendemos a Dios y no aprendemos lo que Dios nos enseña – nos negamos y dejamos que esas cosas se vuelvan demasiado desafiantes en nuestras vidas, así que hemos sido atrapados por el diablo; la apertura se ha vuelto cada vez más amplia y más grande por lo que ha invadido a cada individuo, uno por uno – ha penetrado a cada alma, se ha convertido en cosas que hoy defendemos por el error, justificando el error, justificando la maldad en una vida, lo q     ue se ha convertido en la regla, en la ley.

De hecho, la ley: el Señor también tiene ley para nosotros. La ley de Dios son los mandamientos, la ley de Dios es las ocho bienaventuranzas, la ley de Dios es el Padre Nuestro, la ley de Dios es cuando vivimos en el amor y en el perdón, la ley de Dios está en el Calvario, donde El nos ha amado, para llevar nuestros pecados; Él nos ama, y ​​no cometió ningún crimen para merecer la muerte. Nosotros somos los que merecemos la muerte, pero por amor aceptamos, aceptando el Camino de la Cruz, aceptando la humillación de nuestros pecados; hemos aceptando todo lo contrario a la justicia, a la verdad, porque nuestra raza humana estaba en error y ha vivido en el error y alimentado esos errores por demasiado tiempo en el mundo de la humanidad. Dios vino a salvarnos, pero han sido 2.000 años. ¿Nos hemos despertado aún, hemos reconocido todavía, y qué hemos aprendido?

Hoy, de hecho, estamos en una situación miserable y desdichada; no tenemos que sufrir miseria con respecto a las cosas materiales y el dinero, pero estamos sufriendo a causa de nuestra ignorancia y falta de visión que ha permitido que el mal gobierne y se desencadene, matando el alma y el cuerpo por cosas por las que hoy estamos siendo amenazados, en un mundo sin paz ; estamos siendo sujetos a seres humanos como nosotros que crean bombas nucleares para matar a otros seres humanos, para matar a los hermanos. ¿Para qué? Por los celos, la envidia, el deseo de ser mejor que otros; deseo de negar el derecho de Dios, deseo de gobernar a la humanidad. Esos son mitos, son historias en las que la gente sueña con la perspectiva de la verdad, pero no volvemos a la verdad, nos hemos olvidado y hemos alejado demasiado de las cosas que hay que conocer. Hoy, la situación ha sido tan severa, que la gente comienza a gemir y comienza a buscar a alguien que nos ayude; buscando a alguien para restaurar esto. Hoy en día, la gente continúan estando endurecidos, obstinados, han permitido que la política del comunismo, la política de Lenin, la política de aquellos que salen de la ley de Dios.

Hoy, también sabemos, es el control de un número de personas, y también el control en el reino divino; pero en la maldad, el diablo usa los corazones inmaduros y necios, y tiene su propio signo, que es los tres números seis, los cuales comenzaron a extenderse por todo el territorio en actos inicuos en todos los aspectos. Eso es historia, eso es un tiempo dela  civilización; esas son las posiciones, y esas son las autoridades – todo lo que él provee, todo en el mundo humano, siempre y cuando gane sobre nuestras almas, de una manera u otra. Destruye lo que es mejor por la verdad que la gente necesita tener el uno para el otro en el amor, en el afecto, en una vida que nuestra gente necesita saber y necesita practicar en la última crisis de la historia. Dios nos ha dado y creado por el amor, por la vida con lo mejor en bondad, pero hemos estado tan sujetos al mal durante tanto tiempo.

Ha pasado tanto tiempo desde que dejamos que nuestro mundo entrara en un tiempo, y cuánto tiempo hemos estado dominados por el mal? Nuestras vidas carecen de la diligencia para dar testimonio de nuestro Dios y aplicamos lo que es más en la realidad terrenal que en la ley de Dios. Así que seguimos siendo un número, una cifra que sólo representa un tercio, y los otros dos tercios sin duda no creen en Dios; por lo tanto esto es una gran influencia. Recordemos que al final de la historia, si tenemos dos tercios perdidos o sólo una parte restante, creemos en Dios, confiamos en Dios, porque Dios quiere que las otras dos terceras partes también pertenezcan a Dios, si esto es conocido o no c, pero cuando llegue el momento, entonces sólo Dios es el Soberano, nadie más que Él.

Hoy en día, lo que elegimos o no elegimos, o cómo estamos viviendo, también debemos reconocer, porque hemos elegido las cosas de la realidad – este mundo está controlado por él (25) y él tendrá la victoria sobre nosotros, pero cuando sabemos la verdad de los meses en el mundo, seguimos persiguiendo las cosas sin importancia de la vida cotidiana y hay muchas libertades en nuestras vidas. Hay tantas cosas bellas, porque la gente entra en la ciencia de la tecnología actual – hay cosas que no se podían hacer en el pasado, pero que hoy tenemos, con usos que son verdaderamente buenos, realmente agradables; tenemos coches para conducir – en el tiempo de Jesús no había coches, pero había cosas para encajar en ese tiempo. En este momento, no usamos camellos, no usamos vacas y búfalos, pero usamos máquinas; que es de Dios, no de nosotros mismos, porque no vemos a Dios presente y Él nos permite progresar cada día en la vida – pensamos que podemos hacerlo nosotros mismos, y olvidarnos de Dios y rechazar a Dios. Desde entonces, hemos hecho las obras de Dios, pero no permitimos que Dios continúe en nuestra vida con santidad, así que empezamos a tener mala voluntad, y debido a esa apertura el enemigo entró; desde entonces ha aprendido que el gobierna y que permanece. ¡Qué tontería pensar que él abandona el mundo porque fuimos tan ingenuos y estúpidos para elegirlo, así que el nos arrebata todas las cosas mejores que Dios nos ha dado, pero nosotros no sabemos quién es ese gobernante (26).

Al final, sólo sabemos que el mundo humano es un mundo controlado por el programa que realmente ha emergido hoy – este poco se sabe, pero la verdad existe; tiene poder en todas las áreas, desde las finanzas, sobre la vida de la realidad terrenal, desde la vida de la nación y sobre la vida del mundo; para gobernar el mundo de los sobrevivientes. Él usa todo de acuerdo a la manera que a la gente le gusta; sabe que nuestra psicología es nuestra carne débil, sólo apetece lo más necesario; hay muchas cosas que dependen sólo de la vida de la realidad, en el dinero, en la fama, en el deseo, en la codicia. Pensemos en eso: simplemente giramos alrededor de esto, pero lo que es más espiritual es que debemos mirar lo que está dentro, la profundidad, el ancho del alma – un corazón pacífico, alegría, regocijo, felicidad y perfección que viene de Dios , pero Él todavía mora profundamente en el alma, y porque el mundo se ha corrompido, el mundo se ha convertido en el tiempo en que hemos quitado a los que han sacrificado, a los justos, a los que murieron por la verdad y la justicia; se han convertido en días en que la gente no experimenta mucho y no recibe mucho del sacrificio de aquellos que han ido delante de nosotros, los que se fueron por la verdad, murieron por la verdad, y han sacrificado por la justicia y la verdad. Hemos dejado que la dimensión de la realidad terrenal esté más presente, así que hoy el mundo se ha convertido en días de corrupción, el mundo se ha convertido en días de guerra, el mundo se ha convertido en días en que luchamos por los derechos y la posición; el mundo no tiene paz, el mundo no tiene armonía, de la familia, de la comunidad, e incluso individualmente. A su vez, hemos extendido la corrupción sobre cada país, cada patria; el plan para restaurar es que sólo reconocemos la apariencia de la riqueza, del conocimiento, de la prosperidad, pero explotamos a cada ciudadano – explotamos, y usamos métodos demasiado bajos para tener riqueza, explotando en el mundo humano de la superficialidad.

Esto no es algo sin evidencia; China es un país en Asia Oriental, pero hoy en día la gente [china] se está extendiendo por todas partes. ¿Cómo vivían? Un país que no reconoce a Dios, no ve lo que le pertenece a Dios, sino que es próspero, porque ha usado todos los trucos astutos para ganar apropiadamente y oportunamente a la persona humana. La gente sólo vive con los días para que puedan ganarse la vida, la gente sólo sabe que en la vida, sólo alimentar el cuerpo, no piensan en el alma. Él (27) se apoderó de lo mejor del libro del Evangelio, el libro de la Buena Nueva, el libro de justicia, de la doctrina, de la verdad; recupera todo y prohíbe todo; él desencadena todo según el método humano; él gobierna con la gente que es tan cruel que puede destruir las familias, las cuales solamente pueden tener  un niño, no dos, y si hay, después deben de matarlo, debe ser eliminado. Que tipo de mundo es este? ¿Esas son acaso unas personas con conciencia? ¿Eso ese amor? De hecho, este régimen sigue en marcha; es lo que es Asia Oriental.

Corea del Norte. ¿Cómo vive la gente? No hay arroz, ni ropa, y días de trabajo arduo para contribuir a que aquellos que tienen autoridad, para comprar armas nucleares, desencadenando su rabia a su manera. ¿Cómo vive la gente? ¿Es esta la ley? ¿Es un programa humanitario? ¿Son éstas las personas que tienen conciencia y un sentido del bien y del mal? Echemos un vistazo, miremos y veamos claramente, mire de una manera clara para que podamos entender lo que tenemos, sin embargo no nos atrevemos a ponernos de pie; tenemos, pero no usamos lo que tenemos, por lo que es usado por el diablo, que lo usa de manera superficial, adecuado para nosotros para gobernarnos. No sabemos que somos los príncipes y las princesas que Dios creó, porque dejamos que el mundo se enfurezca, así que nos volvimos princesas y príncipes desterrados, en lugar de príncipes y princesas que solían pertenecer a Dios; por lo tanto, Él no permitirá lo que regla la carne se desencadene en contra de nosotros y nos haga hace perder nuestras almas, Él usa todo tipo de formas para salvarnos, También nos dio suficientes días – los días que estamos siendo esclavizados también podemos levantarnos porque Él interviene. En el momento adecuado, entonces eso será salvado. Sólo necesitamos hoy abrir los ojo, tenerlos bien abiertos, abrir los oídos para escuchar, abrir el corazón para reconocer la verdad; nosotros fuimos redimidos por Dios no hoy – sino en los primeros días cuando el Señor Jesús se encarnó, entonces ya habiamos sido rescatados en ese tiempo, nosotros tenemos ya un instrucción en los libros, a través de la Buena Nueva y el Evangelio, el punto principal en el mundo de la humanidad; cada persona, cada papel, si estámos en el camino correcto y en la doctrina, en la ley de Dios a través de los mandamientos, entonces no habra un desastre tan grande como el de hoy.

Hoy en día, tenemos dificultad para entender el misterio de la Santísima Trinidad, pero es cierto que Dios ha puesto a un lado y nos deja saber claramente en cada era y en cada papel que Él ha hecho sólo una cosa; Él nos ama – Él quiere que nos conviertamos en la gente que ama y reconoce el amor para que podamos vivir con días de prosperidad y resolver cada problema en el mundo de la humanidad. Debemos creer en Dios, adorar a Dios; honramos y glorificamos y servimos a nuestros hermanos para que nuestro mundo no termine con días de dolor, sufrimiento, con la guerra y muchas más cosas que dependen de nosotros, porque ¿qué es la guerra? Es lo que la gente crea para perturbar, perder armonía, perder la paz; la gente nos causa el caos, en la familia, en la sociedad, enl país.

Eso eslo  malo así como hemos visto su verdadero rostro, y hoy ese es el programa de los tres sexos que aparecieron, que aún no era común pero mucha gente conocía su programa; ese número de personas no es humano, vestido como humano, pero no es humano, es el diablo, está disfrazado, en la gente tonta que le vendió sus almas, y usa a esas personas para gobernar nuestro mundo en la generación de estos tiempos. (28) En particular, estará expuesto a la verdad de que hoy no puede triunfar; no puede triunfar sobre el poder del Señor, y no puede conquistar la Luz de Dios – no puede superar el poder supremo de Dios.

Hoy, mirad la verdad, mirad la rectitud y la justicia; esto es algo que el Señor quiere recordarnos. Debemos vivir humildemente; nosotros vivimos siendo pequeños – así es como el reino celestial nos pertenece. Cuando nos convertimos en pequeños, viviendo en la humildad, entonces cada hecho de nuestros hermanos y hermanas, cada país tiene cosas buenas, cosas hermosas – nos aceptamos unos a otros, nos damos las cosas el uno por el otro, nos amamos y reconocemos la doctrina. ¿Son estas obras de Dios? El mundo no tendrá días de guerra porque aceptamos el amor y el perdón; pero como nosotros no aceptamos el amor y el perdón; elegimos los celos, usamos los más malvados, los trucos más astutos. Hoy en día hay países típicos como hemos visto; nunca han conocido la doctrina de Dios, nunca han visto las enseñanzas de Dios – ni siquiera escuchan, ni siquiera saben. Están dominados por el diablo, vestidos de humanos, por la debilidad y por carecer de responsabilidad para proclamar el Evangelio, carecemos de la responsabilidad de presentar a Dios a los demás, carecemos de la responsabilidad de saber que nuestro deber es vivir la doctrina y la verdad como el Señor nos la enseña.

Sin lugar a duda, son un gran número: todos caen en un estado de dominación por el diablo, pero no olvidemos que todavía tenemos la Iglesia de Jesús; la Iglesia del Señor Jesucristo todavía está aquí, porque Él es la verdad, Él es la justicia, Él es el camino de la luz que debemos seguir; aunque la gente cometa pecado y sean injustos, Dios sigue siendo el Señor y escogió a San Pedro primero: «Y yo te digo, tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las potestades de la muerte no prevalecerán contra ella . «[Mateo 16:18] Hoy, no temamos; sólo necesitamos cooperar, nos limitamos a las buenas cosas que Dios nos ha concedido a través del Evangelio, la Buena Nueva. Hoy, en nuestra Iglesia, una persona se pone de pie para decir que el mundo necesita paz, paz en unidad y paz en todos los países, paz de la sociedad, del país, de la comunidad, de la familia y de cada individuo. Esta paz tiene mucho significado; si quieres paz no podemos caminar solos, pero si hay paz, definitivamente debemos tener el amor y la gracia de Dios. Si queremos tener esto entonces, ¿cómo debemos comportarnos para obtener esto? Porque el mundo ha llegado a sus días finales (29), los días en que estamos en una situación en la que verdaderamente no podemos tener la ayuda de Dios, el Señor en quien creemos, el Señor.

Por lo tanto, definitivamente debemos tener un camino puro, que no es demasiado difícil, pero tampoco es demasiado fácil, cuando nos enorgullecemos, y nos nutrimos con lo que es inherente a nuestra humanidad con el viejo sistema que está dominado por el mal. El grupo malvado no sabe orar, no sabe preguntar, no sabe lo que es real y lo que es falso, sino que sólo vive en el crimen, que es con lo que sonríen: abrumar a otros, aplastar a otros, matar a otros para conseguir lo que les gusta, lo que quieren, y se convierten en personas que tienen posiciones, se convierten en celebridades, se convierten en lo que cautiva a muchos otros a gustar y aplaudir. Eso es lo que a la gente le gusta, así que hemos caído en sus lazos porque ese deseo es algo que atiende a la apariencia humana. ¿Y el alma? Nuestras almas necesitan comprar la virtud, comprar lo que es la verdad dentro y comprar una vida reformada, para que desechemos los deseos en el mundo que son inherentes a los seres humanos, y compramos paz para el alma, compramos lo que necesitamos, no por el dinero, no por el poder sino por un corazón en la verdad, por un corazón con la doctrina de que el Señor Jesús murió por esta verdad, el Señor Jesús murió por este pecado, el Señor Jesús murió por la verdad para convertirse en mandamiento, precepto , el Evangelio y la Buena Nueva, para que podamos vivir días más espirituales, con anchura, con profundidad y altura, que no pueden compararse con el tiempo sino con las palabras que se realizan en nosotros, con la determinación de recibir la gracia de Dios, creer en Dios, vivir las enseñanzas de Dios, y entonces realmente tendremos un mundo con paz.

El día está maduro; hemos visto la verdad, ya no podemos seguir soportando y sufriendo con escenas en las que los humanos de hoy están destruyendo lentamente la atmósfera de la raza humana para comprar todo lo que hay en el mundo, pero la carne pasará porque pertenece al polvo; si sin la gracia de Dios, y sin creer en Dios, vivimos sólo días que son pasajeros, pero debemos buscar, porque nuestras almas no mueren, nuestras almas viven por siempre jamás. Los días son tan miserables en el mundo – los días de maldad, los días en maldad – donde no damos una oportunidad a nuestras almas; vivimos en la miseria y cuando morimos, sufriremos más, porque esa esclavitud es para pagar por los días que no conocemos a Dios, puesto que no regresamos a Dios, donde no pudimos encontrar las enseñanzas, la verdad de Dios, y no pudimos encontrar al dueño que es el Ser Supremo que nos creó, y es el Ser Supremo amoroso que nos amó y nos dio la vida. Todos se rinden a Dios.

Cada persona escuchó hoy, si la historia no es enviada o no para triunfar en el último párrafo; esto corresponde a los que tienen deber ya los cristianos como nosotros con la doctrina, con la Buena Nueva, con el Evangelio. En particular, la voz de la Iglesia de hoy; la voz del Evangelio con la verdad hoy; la voz del Señor Jesucristo hace eco para traer amor e inspira solidaridad, insta a la eliminación de todo odio, celos – de todas las cosas que nos separan completamente de nuestro Señor. No tenemos unidad fraternal, no tenemos verdadera coordinación, hemos sido divididos, así que ¿cómo podemos ganar en el mundo humano? Hemos dejado la puerta abierta para una invasión por el diablo que no es justa, lo que dividió a nuestros hermanos y hermanas; ha asfixiado a nuestros hermanos y hermanas por su propia dominación.

Jesús vino a reunir a sus hijos, Jesús vino a salvarnos, Jesús vino a elegir a los Apóstoles para representar su voz, Jesús vino a reunir a todo el mundo juntos en la unidad, Jesús quiere que todas las naciones sean una (30), Jesús quiere que todos sean salvados, cada uno para sea liberado, cada uno pueda vivir en libertad con la ley de Dios – libertad en la doctrina, libertad para amar; para ser amado, ser perdonado. Jesús murió por esto. Él todavía está presente a través de la Eucaristía para recordarnos que Él nunca nos abandona. El Espíritu Santo todavía trabaja para ayudarnos a entender, el Espíritu Santo todavía interviene por nosotros en la justicia. Abramos nuestros ojos para ver, abramos nuestros oídos para escuchar, abramos nuestro corazón a la experiencia – no es tan difícil, no es difícil pero no es fácil si sabemos la verdad. No podemos permitir que la dominación de la injusticia continúe aplastando a nuestra humanidad, con necesidades, con derechos personales, con poder, con fama, con lujuria, con avaricia, con ambición, con las malas acciones que nos siguen impregnando. Volvamos a Dios,  entreguemonos a Dios y creamos en Dios, porque sólo Dios puede cambiar el mundo; sólo Dios puede restaurar la situación hoy; sólo Dios puede ayudarnos con Su gracia para que nos convertamos en la gente que se arrepiente, para que nos volvamos aquellos que reconocen nuestras debilidades en la carne para hacernos humildes, postrarnos, rendirnos, suplicar y arrepentirnos – para recibir la misericordia de Dios y la intervención y aceptación. Somos la gente que comienza a ser pionera, las personas que son ejemplos en el mundo para encender la reverencia, el regreso, la determinación de pedir al Señor restablezca todo de acuerdo con la santa voluntad de Dios para decidir por la humanidad en la fase final de la historia de hoy. Sólo Dios puede darnos esperanza, sólo Dios nos salvará de la miseria, con la dominación de la humanidad, los días en que vivimos que han sido amenazados por la guerra, por las armas nucleares, por la libertad en la fama, en el dinero, por el conocimiento de la ciencia tecnológica, si no estamos en el camino de Dios, este nos llevará a ir lejos y completamente la dirección equivocada, de la ley, de la verdad y de la doctrina.

Podemos ver hoy que hemos ofendido a Dios – tenemos y somos – y no teníamos absolutamente ningún conocimiento de lo que pertenece a Dios con quien hemos actuado; cuando hemos ofendido tanto a Dios en la vida. Jesús sufrió hace más de 2.000 años, con días silenciosos, con días de resistencia, con días en los que hemos ofendido profundamente a Dios, de una manera u otra, con Sus mandamientos. ¿Creemos que podemos continuar? Con esta situación, ¿podemos sobrevivir o no, o el demonio ha amenazado, invadido, dominado y está totalmente destinado a destruirnos en la Tercera Guerra Mundial de esta era? ¿Vemos claramente? ¿Hemos mirado cuidadosamente? ¿Realmente hemos visto quién puede intervenir aparte de Dios? ¿A quién estamos llamando además de Dios, y quién es la Persona que nos ama y nos da esta oportunidad?

No dejen que el poder en la posición; no dejen que su función y deber; no dejen que la codicia, el egoísmo, los derechos personales; y no ser subordinado por el mundo de la civilización sofisticada, completamente inconsciente de la creencia y la fe, pero sabemos la importancia que necesitamos para elevarnos todos juntos. Cada familia, cada país, miran hacia atrás en su condición, piden ayuda y se unen para pedir al Señor que otorgue a nuestro mundo; lo más necesario es la paz en la humanidad; de esa paz podemos ver tantas cosas hermosas, cosas maravillosas, cosas buenas y cosas santas, porque todavía no hemos probado, aún no hemos tocado y aún no hemos experimentado lo que el Señor nos ha concedido y Nos da.

Hoy, la solemnidad de la Santísima Trinidad, no podemos conocerla automáticamente, pero es un día para que nosotros podamos comprender más acerca de la Trinidad. No hay una respuesta clara para nosotros para entender todo lo que Dios concede y da, pero esto es también un entendimiento adicional, un documento que nos recuerda claramente en la generación de la humanidad para que podamos determinar lo que se oye y se conoce, y recordar nuestras creencias , las cosas directas e indirectas porque el Espíritu Santo nos ha guiado y abierto otra puerta para que entendamos la vida con profundidad y anchura, cuando la doctrina de Dios ha sido y sigue siendo dada a través de la riqueza que Él nos concedió con la bendición divina de esta edad. El Señor ha usado a aquellos a quienes Él también reveló, para que sepamos que en cada época, en cada siglo, el Señor envió a sus profetas y mensajeros, su pueblo, a decir con viva voz, a recordarnos y a recordar nuestra decisión, para recordar nuestra fe y para recordar nuestra propiedad. El Señor es el Dios lleno de amor, rico en misericordia; el Soberano Supremo; y el Ser Supremo que ve lo mejor para ayudar y salvar a la humanidad y para permitir que el mundo de la humanidad distinga entre lo que es correcto y lo que está equivocado, entre el bien y el mal. Tenemos el derecho de decidir la hora final y también la hora en que el mundo está a punto de entrar con los días que son los días de purificación, los días que Dios ya proclamó y otorgó a través del Evangelio y la Buena Nueva. El mundo tendrá días que son el día del fin de la historia, entrar en un mundo nuevo, entrar en una generación que Dios quiere vernos, que son los hijos que pertenecen a El, que conocen la doctrina, que practican el doctrina, y vivir con los días que Dios desea y anhela en nuestra humanidad.

Por lo tanto, este momento es el momento para agradecer plenamente, alabar y glorificar al Señor: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, por siempre el Señor que siempre nos da la oportunidad de conocerlo, para ser dedicados a ser elegidos. Cada persona tiene el derecho de escoger seguir el camino que Dios nos ha fijado a través de la Buena Nueva, a través del Evangelio ya través de una Iglesia que nos guía y nos ayuda a entrar en el amor de la vida, entrar en la unidad que necesitamos, tener solidaridad, tener sacrificio, tener paciencia y una vida de amor y perdón, una vida de apoyo. Sólo servimos al Señor, sólo nos rendimos al Señor, y sólo nos postramos y pertenecemos al Señor con un corazón creyente, con un corazón reverente, con un corazón que el pueblo de hoy debe reconocer como la única y única presencia para nosotros para encontrarnos con el mundo del reino divino, para que encontremos la Presencia por la Luz, con la bendición divina que recibimos a través del Sacramento de la Eucaristía. No podemos cerrar nuestros ojos y no podemos rechazar porque la luz ha sido revelada; Él nos ha visitado para exhortarnos con respecto a la espiritualidad, con respecto a la decisión en hechos, con respecto a la fe, y con respecto a la bendición divina. Hay cosas que no se pueden explicar con palabras y no pueden seguir en la forma teórica o exacta de la vida en la que los seres humanos entran en su propio razonamiento. Debemos saber que el Señor es el Ser Supremo que nos otorga en Su arreglo. Estos son tiempos urgentes; hay ciertas cosas en las que Dios quiere que creamos, para que podamos recibir las verdades que Dios concede para salvarnos en este tiempo urgente, para salvarnos en el mundo con el caos, la división. Si no somos valientemente de Dios, si no podemos ser valientes para decir la verdad, si no podemos ser valientes para dar testimonio de la verdad, si no somos audaces de proclamar y ser pioneros, entonces este mundo permanece en días de debilidad, de no poniéndose de pie, y son los días que carecen de valor, recibiendo mucho, pero permaneciendo completamente atados en el límite de la ley y el estado de derecho.

La luz del Señor Jesucristo a través de la Eucaristía, la luz que brilla en la santidad del Espíritu Santo y las Cinco Sagradas Heridas son el último paso de la historia, la fase en la que la Madre María recuerda personalmente a la humanidad de hoy; el Camino de la Cruz que Jesús caminó fue para nosotros, para ayudarnos, para ayudarnos a ser perfectos, mejorados, y también para ayudarnos en los caminos de ese Camino de la Cruz. Fue el Señor Jesús quien completó completamente el pacto que nunca se desvanece. Por lo tanto, tenemos el derecho de recibir la última huella que Dios nos ha dado desde que el Señor Jesús vino al mundo: tenemos el derecho de arrepentirnos y cambiar, tenemos el derecho de regresar con un corazón arrepentido, tenemos derecho a rendirnos y postrarse. Tendremos la misericordia de Dios, seremos salvos por Dios, tendremos la intervención de Dios – y Dios restaurará la tensa situación de hoy en el mundo. Unámonos en un espíritu de testimonio que es la rendición al Señor, la postración al Señor y la reverencia debida a un lugar en el que parecemos estar completamente inconscientes y descuidados en la vida, es decir, en el Jesús Eucarístico. Definitivamente nos ayudará, Él definitivamente nos dará la fuerza, y Él definitivamente nos permitirá tener meses pacíficos, días tranquilos, los días que escogemos entre lo que es mejor y lo que viene de la verdad. Al mismo tiempo, eso no termina; la Santa Misa nutre nuestras almas todos los días: recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo y la doctrina para que podamos aprender, oír y practicar a través de la Iglesia, a través de los sacerdotes que trajeron las palabras de Dios para recordarnos cuando asistimos a la Santa Misa.

La alimentación del alma permanece y la presencia que hoy la Madre María nos enseña personalmente. La Madre María es también la Persona que nos inspiró hace 100 años a través de seis mensajes, y 100 años después, trabajando junto con ese mandamiento para convertirnos en la verdad que salva nuestro mundo humano en tiempos de emergencia. En los momentos más estresantes y en el comienzo de la batalla final de la historia, debemos saber que hemos recibido la ayuda que Dios nos ha determinado y nos ha dado con la ayuda de la Madre María y que definitivamente debemos creer en ella; que la santidad será asistida por los ángeles y los santos. Lo que más se necesita hoy en día es que debemos mejorar, ser perfectos, ser reformados con una vida perfecta si es posible. No nos falta una vida de oración, sino que debemos orar fervientemente, orar con un corazón confiado, y orar sin referencia a otras cosas en la forma en que la Madre María nos enseña, para que ofrezcamos a la Madre, a su Inmaculado Corazón. Definitivamente, la Madre intercederá, la Madre intervendrá, la Madre nos apoyará y nos protegerá con Su manto para que merezcamos entrar en un lugar que Dios concedió a los que son pacientes, a los que son persistentes, a los que son leales, a los que escuchan y los que comprenden plenamente el significado de la rendición, de la postración, del arrepentimiento, de la fase final que hoy, nos esforzamos por nutrir y entrenar, para que pasemos a formar parte de la luz y seamos integrados en la Luz que la Eucaristía de Jesús concedió a nuestro mundo humano. En cuanto a la práctica, en cuanto a la fe, entonces deja que cada persona escuche a la madre enseñándonos las maneras de ayudar al cuerpo a entender lo que necesitamos hacer, con el arte, con la técnica. Por otra parte, esos movimientos son cosas que deben estar completamente del interior al exterior, de la mente al cuerpo; si pertenecemos al Señor entonces no seremos gobernados, no seremos atacados, y no hay manera de que nos equivoquemos en el camino de esta fase final con un libro escrito para enseñarnos más íntimamente, y es también el último libro escrito por el Señor Jesús a través del Sacramento de la Eucaristía, para escribir el último libro de la historia para comenzar con una nueva historia, un nuevo mundo y un Jardín del Edén que nos espera a todos y cada uno de nosotros y donde cada pecador es perdonado, para regresar a Dios por lo que practicamos.

A Dios Padre hemos escuchado todo un libro de historia que aún está presente, que son los días en la fase final que deseamos sinceramente elevarle respetuosamente. Que mucha gente oiga, conozca, se quiten el corazón arrogante, un corazón de quien vive sin humildad; que se quiten el orgullo para vivir una vida simple. Lo que más se necesita es pensar en nuestras almas. Cada uno de nosotros, unámonos con el llamado de la Iglesia hoy en un espíritu de solidaridad para volver a una vida de oración y abrazar los seis mensajes de Nuestra Señora de Fátima para que podamos ser salvos y rescatados en los momentos más urgentes, en los momentos más críticos, de modo que lo que hacemos físicamente se une con el alma. Esos son los Seis Kowtows en los que invocamos el Nombre de Dios para que Dios nos ayude, nos salve y nos rescate en los momentos más peligrosos y urgentes de la fase final, los días en los que somos completamente inconscientes de que vivimos en medio del mal, que debemos aplastar el mal, abolir el diablo, aniquilar el poder de las tinieblas para que el Señor brille a través de nuestra fe, de modo que cuando la Luz venga, las tinieblas serán borradas; incluso la maldad del diablo debe volver al lugar que le corresponde. Ésta es la cosa más importante que elevamos con respeto y pedimos que podamos pertenecer completamente al Señor, nuestro Dios, por los siglos de los siglos. El Dios que adoramos, el Dios que nos dio y nos permitió tener la solemnidad de la Santísima Trinidad. Te adoramos, te bendecimos y te alabamos, en el Santo Nombre del Señor, nuestro Dios, ahora y por los siglos. Amén. Amén. Amén.

L. termina con el Primer Kowtow que Dios concedió, a las 12:26 p.m., el lunes 12 de junio de 2017, en la Iglesia de Santa Teresa, frente al santuario, ante la Cruz y la estatua de Nuestra Señora del Monte. Carmelo y la imagen de la Divina Misericordia. Hay cinco kowtows más; Seguiré en los próximos días porque este es un programa que Dios nos ha concedido para entender el significado del libro final, y cada kowtow también trae la conciencia a la humanidad, cuando Dios protege e interviene para nosotros. Una vez más, doy gracias a Dios, doy las gracias al Espíritu Santo, y agradezco a la Santísima Madre por permitirme completar este mensaje esta mañana. Amén. Amén. Amén.

 

El mensajero anónimo, L., es un inmigrante estadounidense de Vietnam. L. lleva una intensa vida de oración que se centra en asistir al Santo Sacrificio de la Misa y adoración de Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. L. recibe mensajes a través de locuciones interiores y es capaz de capturar imágenes milagrosas de la Eucaristía en su teléfono celular. Cuando Jesús le da mensajes a L. es como un Padre amoroso a Sus hijos (para más información, por favor vea la página principal de www.nrtte.net).

 

  1. Por favor vea el mensaje «The Six Kowtows» del 19 de agosto de 2014. Este mensaje de dos horas y diecinueve minutos es solo un kowtow; esto es extremadamente largo y será parte de una serie de seis mensajes en los Seis Kowtows.
  2. Esta fue una conferencia, conocida como «Días del Santísimo Sacramento», sobre la Eucaristía en un monasterio benedictino vietnamita de hombres en las inmediaciones.
  3. Es el día después de la solemnidad de la Santísima Trinidad, pero L. todavía está celebrando.
  4. La Eucaristía
  5. Jesús en la Eucaristía es el Santo Patrón del grupo de L.; su fiesta es la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, que sería en seis días más.
  6. Este otorgamiento para la humanidad no significa que aquellos que no han recibido el sacramento pueden recibirlo.
  7. Es pura después del Bautismo y después del Sacramento de la Penitencia, y, relativamente hablando, todo el tiempo está en estado de gracia. Dios lo ha creado para vivir con Él para siempre si así lo desea.
  8. Este parece ser el significado: la gran mayoría de la gente no tiene las responsabilidades extraordinarias o la educación de un sacerdote o un maestro de la Fe, por lo que el kowtows debe ser simple como la gente habla lo que está en su corazón a Dios o María, y pedir su ayuda misericordiosa.
  9. Esto se refiere a su primer hijo, Ismael (ver Génesis 16:12, que también parece confirmarse en el papel indispensable de Ismael en el Islam, con su historia menos que pacífica).
  10. David es el autor principal, pero no el único autor de los Salmos.
  11. Esta puede ser una manera extraña de decirlo. Puede ser que desde que creció en Vietnam, un país que ha tenido serios problemas políticos durante mucho tiempo (incluyendo el comunismo antes de salir como una «persona del barco»), el Espíritu Santo usa esto, en contraste con su ser un Americano ahora, para mostrar cómo los líderes en el mundo vienen y van.
  12. El número de años que los israelitas fueron esclavizados en Egipto (Éxodo 12:40)
  13. Esto está muy cerca de Génesis 3: 14-15.
  14. Ella era todas estas cosas desde el momento de Su concepción – tan impresionante era el privilegio de la Inmaculada Concepción – pero Ella también tuvo que responder a la gracia de Dios, y así crecer en virtud; no totalmente distinto a Nuestro Señor: «Y Jesús avanzó en sabiduría, edad y gracia con Dios y con los hombres» (Lucas 2:52).
  15. «Fiat» se encuentra en la traducción latina de Lucas 1:38, donde María dice: «Hágase en mí según tu palabra».
  16. Es decir, de Jesús en la carne
  17. Dios muestra todo el camino recto, pero si las personas caen sobre él, ellos mismos son totalmente culpables.
  18. Jesús dice: «Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí; porque soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es suave, y mi carga ligera «(Mateo 11: 29-30).
  19. Ver Colosenses 1:16 y Juan 1: 3.
  20. Esta es una comprensión amplia y contemplativa y la verdad del misterio del Espíritu Santo aquí mismo.
  21. Esto se refiere tanto a los seres humanos en general, como a los seguidores de Jesús.
  22. Ver 2 Macabeos Capítulo 7.
  23. Los siete sacramentos
  24. El Espíritu Santo usa regularmente L. para hablar por la humanidad en general; mientras que L. no es perfecta, es muy devota, por lo que estos pasajes no se aplican a ella sola, ya veces ni siquiera a ella. Si uno no sabe esto, uno podría salir pensando que ella es una gran pecadora.
  25. El diablo; tres veces en el Libro de Juan, Jesús se refiere a él como «el príncipe de este mundo».
  26. Ese gobernante aquí es el diablo; aquellos que lo eligen y lo siguen no conocen la realidad de quién es – ahora y al final, todo es pérdida en comparación con Dios y el cielo.
  27. El diablo
  28. Estas son las personas poseídas por el diablo, «el príncipe de este mundo» (Juan 12:31, 14:30, 16:11), que no revelan ni «manifiestan» su posesión; las personas que actúan extrañamente tienen un valor limitado para Satanás. Un ejemplo de tales personas poderosas serían personas en los niveles más altos de algunas sociedades secretas. Otro ejemplo sería Hitler y Stalin, ambos poseídos según el P. Gabriele Amorth, el famoso ex-exorcista de la Diócesis de Roma.
  29. No es el fin del mundo, la Segunda Venida, sino que estamos en los tiempos finales.
  30. Esto significa sólo esto: estar unidos en paz, cooperación, etc., pero aún separados, países soberanos.

Nuevas Revelaciones a través de la Eucaristía

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