Las Nuevas Revelaciones a Través de la Eucaristía

Niños, ¡despierten!

Niños, ¡despierten!

24 de agosto de 2013 – 8:46 pm

Bendita Madre: Mi amada Lucia,

Estás mirando la foto de Nuestra Señora de Fátima que K. te envió por correo electrónico, para que juntas nos observemos, y puedas ver la Sagrada Eucaristía, junto con Mis hijos que están esta noche. *

Mi amada Lucia, me gustaría hablar contigo, para enviar este mensaje al mundo.

Mis amados hijos,

En un año, he aparecido en muchas naciones y visitado muchos lugares.

Simplemente quería venir a  través de usted para bendecirlos, sanarlos y fortalecer su fe. Quería compartir las pruebas de la gente, las naciones, de los lugares pobres y prósperos.

Mis imágenes han derramado lágrimas en muchas ocasiones, para que vean lo cerca que estoy de la humanidad y del mundo.

Lloro por la miseria de la humanidad, la falta de comida y  por el alma de cada persona en el mundo.

Se hacen tantas cosas  que van en contra de las enseñanzas o mandamientos de Dios. Lamento por Mis hijos, por las naciones que he visitado.

Mis queridos hijos, siempre los he visitado y he observado las pruebas que tienen que soportar, provocadas por los sufrimientos de las guerras, el poder maligno de los  gobernantes que se aprovechan de las personas.

Mis amados hijos, no hay justicia en el mundo; hay una competencia mal sana luchas de poderes.

La mayor  cantidad de personas en el mundo tienen poco  amor en sus corazones y es triste para esta generación.

Hay pocas  obras  de caridad y  personas que viven una vida recta en las sociedades actuales.

La mayoría de las personas llevan una vida  ocupada para agradarse a sí mismas, y no reconocen las cosas que provienen de Dios.

Hay un gran número de personas que han abandonado su religión para seguir las exigencias de su propio ego, permitiendo siempre que su libre albedrío los lleven a hacer lo malo,  las pasiones, la codicia, egoísmo, dinero, la fama, y poder.

Son tantas las cosas que Me entristecen cuando veo a Mis hijos en lo profundo del abismo del pecado enterrados en los placeres del mundo, provocando la muerte de sus almas, sin importarles nunca nada de eso.

Hay algunos hijos  que vienen a visitarme para pedir lo  que necesitan, pero en su vida diaria continúan en el egoísmo, en la competencia, y la maldad hacia los demás.

Temo por esta gente y por sus almas.

Están atrapados en los engaños del mundo.

Mis amados hijos, ¿cuántas veces  has oído estas palabras?

Les permito que vean la verdad, y entiendan que estoy ante ustedes, para proteger y ayudar siempre a Mis hijos, que no tienen la fuerza para resistir las tentaciones, los desastres que son causados por la humanidad.

He visto la destrucción en el mundo, las ofensas a Dios por los pecados cometidos.

Innumerables personas mueren.

Se matan bebés inocentes.

El objetivo de las personas que tienen un mal  corazón es obtener el poder para su beneficio y alimentar su propio ego, causando sufrimientos a los niños, a los hermanos, a los demás.

Usan armas nucleares y otras creaciones humanas con el propósito de eliminar a la humanidad.

La destrucción por este tipo de armas no solo es la muerte de las personas, seguirán causando daños a la tierra con su radiación y tendrá consecuencias horribles en la vida.

Dios ha visto las intenciones de la humanidad.

Muchas veces, ha querido castigar a las personas malas, y los castigos habrían afectado tanto a buenos y malos.

Jesús y yo hemos orado a Dios  Padre, para calmar Su enojo y para darles la oportunidad para que cambien y regresen al padre.

Jesús derramó Su Sangre por el mundo, aceptó el sacrificio, tomó sobre sí todos los pecados  de cara a Dios Padre.

Por esta razón, Dios Padre ha retenido Su Mano, esperando que Su Hijo Unigénito y Yo les hablará.

Ha pasado el tiempo lo que sucederá más adelante, ustedes ya lo han escuchado

Hubo un comienzo y habrá un final.

En el principio, Dios creó el cielo y la tierra creó a la humanidad.

Permitió que la humanidad fuera dueña de todas las creaciones de la tierra.

A lo largo de las eras, ¿cuántas personas realmente escucharon las enseñanzas de Dios?, ¿cuántas realmente practicaron sus enseñanzas?, desde hace dos mil años, cuando Jesús vino al mundo, y yo estaba allí

En esta era, y en los últimos tiempos, todavía hay gente que no conoce a Dios, que  lo niega  que matan y que hacen las cosas sin conciencia.

Hay personas que matan a sus hermanos, queman las iglesias, luchan entre sí y  siguen  doctrinas falsas, que no vienen de Dios, sino de la humanidad, para el uso de malas acciones.

Hijos, siguen cometiendo pecados.

Las iglesias quemadas fueron las asignadas por religiosas,  sacerdotes para hacer obras de caridad, ayudar a los pobres, a los huérfanos, y  otras obras que necesitan de su generosidad y dedicación.

En las sociedades donde hay sufrimientos, donde están los  más pobres, está presente el amor de Dios, a través de Sus hijos que están sirviendo, dedicando su vida a hacer las obras que la mayoría de la gente no lo hace por vivir en el egoísmo.

Hay tantas cosas que la gente necesita reconocer.

Si no tienen los ojos de la fe, ¿cómo pueden ser dignos  hijos que Jesucristo redimió?

Mi Hijo es la segunda persona de la Santísima Trinidad y  les mostró  el Camino hizo todo lo posible para traerlos de regreso a la Verdad, para dar libertad, esperanza y vida eterna  a la humanidad les dejó las puertas del cielo abiertas.

Hijos, ustedes han sido bautizados, son cristianos, son hijos de la Iglesia. Han olvidado sus deberes, sus responsabilidades para con Dios, la vida espiritual, que deben practicar a diario, para llegar a la Verdad y al Amor que Dios da a todos en cada época.

Por amor, murió en la cruz. ¿Se olvidaron de eso? ¿No lo certifican? ¿Están rechazando su amor? Incluso yo había derramado lágrimas de sangre por el mundo. Pueden ver Mi dolor. Espero que crean, que encuentren el Camino que les fue dado, a través de la muerte de Mi Hijo. Mi Hijo había redimido sus almas con Su Sangre.

Continúa haciéndolo.

Hasta el día de hoy, Él  se preocupa, interviene, aparece, perdona y  bendice.

Reconozcan el amor que Dios tiene por la humanidad. ¿Podría haber un Amor más infinito que éste,  que una Persona se sacrifique para salvar a todos?

¿Cómo pueden ser indiferentes a esta verdad?

Se niegan a hacer las obras que podrían haber hecho para que sus hermanos crean y regresen a Dios, colocando fin a una vida de engaño, de maldad, de perseguir las pasiones y placeres del mundo y de mirar hacia los cielos.

¿Crees que eres digno de recibir el regalo que Dios te ha dado?

Mis mensajes están por todo el mundo, llegando a todos Mis hijos. Son para las ovejas pérdidas, para los niños que se han ido de casa, que están sumidos en el pecado, para los  que han vendido sus almas al diablo.

De hecho, el diablo está gobernando en todo el mundo, desde la familia hasta la sociedad en todas sus dimensiones, mientras que la justicia disminuye. Los pecados traen la muerte a las almas, a los cuerpos, a las futuras generaciones, se han visto cosas horrorosas sin amor los unos a los otros.

Las matanzas continúan con el uso de armas, entre naciones, para competir dando continuidad a la violencia.

He visto muchas cosas.

Sólo quiero recordarles que regresen a Dios.

Regresen a mí.

A través del Rosario los ayudaré. Juntos, triunfaremos sobre el mal que arrasa al mundo, con la matanza de bebés inocentes, personas religiosas, la quema de iglesias y lugares de culto. Hay tanta maldad en el corazón de los hombres. Si no rezan conmigo constantemente, ofreciendo sus rosarios, las Coronillas de la Divina Misericordia, sino rezan con fervor, entonces ¿Cuántas personas en el mundo podrán recibir la salvación? ¿Cuántas personas podrán ir al lugar que Dios les ha preparado?

Mis queridos hijos, hay tantas cosas en la sociedad  que me preocupan. Desde las familias a las comunidades, a los lugares donde tienen la oportunidad de reunirse, necesitan aprender a tratarse  con sus hermanos con conciencia y  justicia, sin causarse daño.

Mis queridos hijos, hay tanto dolor en el mundo en el que viven. La gente ha sido demasiado orgullosa, está confiando únicamente en sí misma, está ofendiendo a Dios con su desobediencia, y su arrogancia.

Esas formas de vida les llevarán a un lugar sin salida, atrapado en la red de un mundo manipulado por el mal, sin ver la luz de la verdad, sin ver el Amor que trajo la salvación.

Hay tantas cosas que puedo ver y quiero recordarles.

Levántense, niños.

Sólo hay una elección que pueden hacer en esta generación, que es regresar y encontrarse con Dios.

Tienen que saber cómo actuar  y  afrontar  hacer buenas elecciones para evitar las trampas que dañan el alma, o acabarán en  lugares que no traen alegría,  paz, porque no tienen a Dios ni una vida de fe y sobre todo una vida  espiritual de oración.

Esto es lo que quiero decirles,  vean la importancia y  la necesidad de tener a Dios en sus vidas.

Dios es el que tiene poder sobre sus vidas o sus muertes.

Él es quien tiene poder sobre los eventos que están sucediendo en el mundo, sobre las tribulaciones, las amenazas.

Hay tantas cosas que quiero decirles.

Hay personas elegidas para ser profetas, para llevar los mensajes de Dios y míos al mundo.

Dios ha permitido que estos mensajes se envíen para este siglo.

Él les ha dado más tiempo para que cambien, regresen, y le den las gracias antes del final, para que ninguno se quede sin conocer los mensajes están advertidos de antemano, para que se preparen  y los justos  sean recompensados ​​con las gracias que Dios les concederá.

En cuanto a los hijos que han traicionado a Dios, los  que han elegido los caminos del mal, el pecado, la codicia, la lujuria, las pasiones del mundo, terminarán en el lugar, donde habrá ese ​​gemido y rechinar de dientes.

Hijos, no han visto los sufrimientos de las almas que están prisioneras de los cuerpos, carecen de conciencia,  de razonamiento, no pueden abstenerse de hacer el mal, son ciegos, sordos con un corazón endurecido.

Esto es lo más espantoso, las personas que tienen corazones endurecidos, indiferentes, fríos, terminarán al final de sus vidas en el lugar que han elegido, porque no reconocieron los mensajes de Dios.

Dios les ha dado a todos la oportunidad de venir a Él.

También me he aparecido en muchos lugares para que lo vean, para que escuchen Mis advertencias.

No importa cuán pecaminoso, no importa cuán desobediente, una vez que reconozca sus errores, se arrepientan y vengan a Dios, para pedir Su Divina Misericordia, para que Él los santifique, los transforme, y recibir las bendiciones a través de la Sagrada Eucaristía.

Hay muchas cosas extraordinarias que no pueden entender, en las que Dios está trabajando para  que se acerquen a Él, para que encuentren la verdad, para que tengan la salvación espiritual.

Cada uno de ustedes deben volver a Dios mediante la práctica de los mandamientos.

Tienen que adorarlo, reverenciar al Rey del universo, al Padre de la humanidad, que trata a Sus hijos con Amor y Misericordia.

Hijos, se han olvidado de las cosas que  deben hacer, piensen y tomen decisiones basadas en el reconocimiento de la Divina Misericordia de Dios y Sus gracias, para ayudarles a superar su ego, orgullo y sus pasiones.

Esta es la justicia que Dios te ha enseñado.

Sus leyes son para que vivan en paz, en felicidad,  con amor, paciencia y otras cosas que provienen de sus enseñanzas que dejó a la humanidad.

Él también ha venido a través de los hermanos del mundo, de los sacerdotes, de los hermanos y hermanas religiosos, para dar la oportunidad de encontrar la verdad, la santidad, la justicia y cuando creas y ores para Dios, Él responderá.

Oh Dios, has permitido que me encuentre con la Madre, para que este mensaje sea escuchado por todos Sus hijos, para recordar lo que han olvidado, para que aprendan a tener una vida recta.

Bendita Madre: Lo primero que necesitan encontrar en sus vidas es aceptar a Dios, comprender Sus enseñanzas, encontrar la verdad que Él le dio al mundo, escuchar los mensajes.

Está invitando a sus hijos a recibir, a escuchar, a volver como cristianos.

Tienen que venir al Sacramento de la Reconciliación para recibir el perdón, y escuchar los consejos de los sacerdotes, quienes  ayudarán a que se acerquen más  a Dios, a la justicia y a la verdad.

Quiero decirles hoy a los niños que están en pecado dejen sus malos caminos, miren sus vidas pasadas,  presentes y piensen en el futuro, para darse la oportunidad de buscar a Dios, para darle a sus almas un soplo de aire fresco.

Sólo Dios tiene el poder de darles la paz a sus vidas, para continuar  en este mundo, y puedan encontrar las formas de combatir las pruebas aceptarlas y unirse a Dios en Su Pasión.

Necesitan volverse a Dios para desahogarse, encontrar el tiempo  meditar en las bendiciones que Dios  da a la humanidad en cada época.

La meta en sus vidas es cómo encontrar a Dios, recibir la vida eterna que los espera en el cielo, la vida que todos tienen derecho.

Dios ha dado la salvación a Sus hijos a través de Su Sangre, para santificarlos, purificarlos, y por Su muerte, para traer a los hijos de regreso a la verdad, con un alma mansa y justa.

Las personas necesitan tener sus almas como fundamentos, y su fe les ayudará a sanar las heridas que les han infligido sus pecados.

Hay muchas otras cosas que  serán reveladas cuando pasen tiempo con Dios.

Con fe y con reconocimiento podrán acercarse a Dios.

Necesitan el apoyo para conocer la Divina Voluntad de Dios, y reconocerlo en este mundo.

Toda persona necesita sacrificarse, orar constantemente por la Iglesia, por los hermanos, por las personas que han negado a Dios, por las personas que están en camino de regreso a Dios, para que terminen con la fe de las revelaciones a través de la Sagrada Eucaristía, del profeta que Dios ha elegido para llevar mensajes al mundo.

Durante este tiempo, pueden ocurrir eventos inesperados, para las almas y a los cuerpos, con el maligno tratando de llevarlos a la oscuridad, por eso es importante tomar decisiones por el bien de cada uno.

Las personas que tienen a Dios  pueden ver las cosas con claridad.

Son Sus enseñanzas las que deben aprender, comprender y practicarlas, en lugar de competir y odiarse entre sí.

La gente puede ver fácilmente las cosas que vienen de Dios y las cosas que vienen de los humanos.

Tienen que pasar por distintas  experiencias para diferenciar las cosas que están bien, y las  que están mal.

Esto también es para recordar que deben estar preparados para las tribulaciones, los desastres, las guerras y el hambre.

Son muchos los eventos que suceden en el mundo, por eso necesitan tomar decisiones para  vida espiritual, pedir perdón a través de la Divina Misericordia de Dios, pedir santificación para ser digno.

Hay tantos sufrimientos,  pecados y maldad en sus vidas presentes. Estos malos caminos han ofendido a Dios, y tendrán que acatar la decisión que Él ha predestinado. **

Nadie puede negarse y evitar lo que estará predestinado, por eso hay que tomar la decisión,  correcta eligiendo la felicidad, la vida eterna, las cosas que son valiosas para el alma hasta la eternidad.

Mis amados hijos, este mensaje, a través de la imagen de Fátima, son para  los que viven en pecado,  que están perdidos, que han olvidado la vida que recibieron a través del Sacramento del Bautismo. .

Ustedes son hijos de Dios, hijos de la Iglesia, cristianos en este mundo.

Son responsables de vivir una vida recta, de verdad,  con amor, paz, la vida que Dios quiere para ustedes.

También quiero que todos  reconozcan y acepten la verdad, obtengan el perdón y tengan paz en  sus almas.

Dios bendiga las buenas obras que hagan, y deben prestar atención a la invitación de La Divina Misericordia.

Con Mi mensaje, quiero que vengan a Dios, a la Sagrada Eucaristía, donde Él está presente, para que despierten, se alejen de todas las cosas que no vienen de Dios.

Deben estar preparados para poder enfrentar las tribulaciones, los desastres, los eventos aterradores que sucederán en estos tiempos finales.

Las personas que escuchan, y están preparadas, podrán recibir las gracias de Dios, serán salvas porque creen, están confiando en Él,  en los mensajes, de los profetas de las buenas nuevas  al mundo.

Este es Mi mensaje para L. en  esta noche,  ella ha venido a visitarme,  está con la Sagrada Eucaristía,  recibiendo este mensaje de la imagen de Fátima. L. está recibiendo este mensaje directamente de Mí, para el mundo, para los hermanos que L. encuentra en la vida, para fortalecer su fe, para traerles paz, cuando lo escuchen.

Incluso con las personas que no han recibido a Dios, en Su Amor, Él también quiere que conozcan Sus signos, que son el amor, la paz, la alegría.

Esta es la base para que reconozcan las cosas que vienen de Dios, sus enseñanzas, la verdad que Él dejó al mundo. Dios también quiere que sus hijos se mantengan alejados de los pecados, que les hacen sufrir, perdiendo la paz, la fe,  el gozo, haciéndose daño a sí mismos, a sus seres queridos, amigos y los demás

Esto es lo más terrible para esta generación.

Necesitan escucharme.

Estoy esperando sus oraciones en el Rosario, en unidad conmigo, para rezar a Dios Padre, para pedir Su intervención en los eventos que están sucediendo en el mundo, con el mal de las personas que buscan formas de matar unos a otros a través de las horribles armas creadas, que resultarán en atroces consecuencias para muchas generaciones, creando enfermedades, este mal es conducido por el diablo, que está furioso, tirando, descarriando almas.

Vuelvan a Dios.

Para recibir Sus gracias, para recibir Mi mensaje, necesitan orar constantemente, con sus hermanos, para continuar en las obras que le ha sido asignada, rezar el Rosario, en unión con los ángeles del cielo, para llegar a Dios el Padre. Estoy orando contigo a Dios Padre, para que recuperes a los hermanos que están en tinieblas. Los fracasos del mundo se convertirán en triunfos cuando las almas regresen a Dios a través de sus oraciones constantes a La Divina Misericordia ***, definitivamente obtendrás la intervención de Dios,  las cosas maravillosas que Él te da. Con corazones anhelantes y con su aceptación de colaborar conmigo, con los ángeles, con los santos en el cielo, necesitan orar pidiendo ayuda a Dios. Él intervendrá para que los justos vuelvan a recibir el perdón,

Si no regresan a Dios, entonces conocerán el lugar del sufrimiento y los lamentos que terminan las almas que están sumidas en los pecados.

El precio a pagar es la elección de las personas que no quieren escuchar, que no quieren volver, que no quieren decir no al mal.

Es tu decisión.

He venido a decirte lo que necesitabas escuchar. He venido  para que vean y crean.

Lo que tienen que hacer ahora es cambiar sus malos caminos, vengan a La Divina Misericordia, que recen el Rosario para pedirle a Dios que les den  tiempo para volver, y puedan vivir a través de las tribulaciones y por la conclusión de que Dios se está preparando para una tierra nueva.

Las personas que sobrevivirán, que permanecerán serán las que tienen la protección de Dios.

Este es Mi mensaje para ustedes, para que lo escuchen y  decidan, en cada situación, en cada rango, en cada nación y en la vida que tienen.

Espero que este mensaje toque las almas de Mis hijos, que los despierten, que se fortalezcan en su fe, que vuelvan a Dios, que recen a la Divina Misericordia, que recen el Rosario. , constantemente, para que juntos ofrezcan las oraciones a Dios Padre, para que la humanidad reconozca la verdad, reciba la salvación y el perdón.

A través de Su Divina Misericordia, Dios ha dado gracias para que las personas reconozcan y regresen a tiempo, antes del día del juicio, cuando Dios dirá suficiente a los pecados, al mal que la gente hace por los pecados cometidos unos contra otros.

Dios no ignora los sufrimientos de sus hijos, el mal hecho a las cosas que Él da a la humanidad.

¡Niños, despierten!

Esta es Mi invitación en estos días que quedan.

Tu decisión te permitirá conocer y enfrentar los horrores, la batalla entre el bien y el mal, por la Segunda Venida de Dios, para que Dios establezca la nueva tierra, que ha profetizado al mundo.

Dios siempre tiene Amor por la humanidad, pero todos tendrán que enfrentarse a Su Justicia.

Los vivos y los muertos tendrán que recorrer este camino, para que tomen decisiones por sus almas. En estos tiempos de cambio, deben prepararse para una vida espiritual, y llegar a la Divina Misericordia de Dios, ¿Entonces hacia dónde se dirigen?

Ustedes saben el lugar en el que van a terminar, con las cosas malas que hacen, sus almas serán prisioneras en el lugar de los caminos del mal y el pecado.

Este es Mi mensaje para todos Mis hijos.

La Justicia de Dios, su poder triunfará sobre las cosas que no proceden de la verdad. Necesitan saber esto, especialmente en estos tiempos y en esta generación.

He dicho lo que quería decir.

Espero que decidan colaborar conmigo, volver a Dios con el corazón, para que puedan recibir la herencia del lugar eterno que Él ha preparado para todos los que son dignos de recibir este gran don.

Que Mi paz sea contigo.

Los quiero.

Adiós niños.

Madre Completó la recepción del mensaje a las 10:05 pm * K., una ayudante de L., se encuentra en un estado de los EE. UU. Con un grupo de personas que adoran a Jesús en el Santísimo Sacramento con una estatua de Nuestra Señora de Fátima a una lado del altar. (L. está en otro estado.) De esta manera, la Santísima Madre le habla como Nuestra Señora de Fátima a L., lo cual se confirma más adelante en este mensaje.

** La «decisión que Dios ha predestinado» se refiere a la reparación que debe hacerse por cada pecado (el justo castigo predestinado por Dios, quien es infinitamente justo e infinitamente misericordioso, que se nos ha dado aquí en la tierra, en el purgatorio o en el infierno si uno muere en estado de pecado mortal). El significado de esta oración también puede ser más general; que los buenos terminan en el cielo y los malos en el infierno. Si este es el caso, debe notarse que la Iglesia Católica enseña que la predestinación por Dios, aunque es un misterio, no niega el libre albedrío del hombre; por lo tanto, la predestinación toma en cuenta que jugamos un papel importante e integral en la elección de nuestro destino final en el cielo o en el infierno (como confirman las oraciones anteriores y siguientes del mensaje).

*** “La Divina Misericordia” es un título de Jesús que se remonta al menos hasta la Beata Ana Catalina Emmerich y es bien conocido por las revelaciones de Jesús a Santa Faustina.

Nuevas revelaciones a través de la Eucaristía

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